十二

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[17 de Septiembre]

HoSeok siempre había sido un joven astuto, quizás el ver tantas películas de misterio y derrochar horas y horas viendo canales de televisión como ID y series como CSI, le había servido de mucho. Aunque toda aquella inteligencia y habilidad de deducción era digna de él y estaba orgulloso de sentirse de esa manera.

Ya habían pasado aproximadamente dos semanas que no veía a YoonGi, y eso era un tanto extraño, su mejor amigo nunca faltaba a la universidad, y mucho menos en época de exámenes.
Una semana, bueno, tal vez estaba resfriado, aunque constaba aclarar que cuando su amigo se resfriaba, solía mandarle algún mensaje de texto o algo así detallando su situación, y eso no había pasado.
Dos semanas, era demasiado tiempo. Hacía quince días que no sabía nada de él, HoSeok no creyó necesario el ir a su casa, pero luego de otros siete días sin verlo, su preocupación iba en aumento y se dio cuenta que era completamente necesario ir a buscarlo.

—••—

Era un jueves, aproximadamente las cuatro de la tarde, faltaba tan solo una hora para que las clases acabaran, y él iría directamente hacia la casa de YoonGi.
Luego de que la clase de Política acabara, HoSeok recogió todas sus cosas y decidido, salió de la gran Universidad rumbo hacia la casa de YoonGi.
Recordó la última vez que lo había visto, en aquel almuerzo, el viernes, cuando le había prestado el dinero para las fotocopias y se le había caído aquel amuleto diabólico del cuál tanto le había advertido. A HoSeok le costaba creer que eso tenía algo que ver con la tan repentina desaparición de su mejor amigo, pero en alguna parte de su mente, aunque no quisiera asumirlo, su parte más espiritista lo relacionaba fuertemente.

Suspiró mientras se acomodaba el cabello con sus manos, estaba cerca de la casa de YoonGi, lo sabía porque vivía en un vecindario bastante alejado, dónde solamente tenía unos pocos vecinos, y el resto eran casas abandonadas, debido a su ajustado presupuesto había conseguido aquella casa para quedarse hasta terminar sus estudios.
A HoSeok le causaba escalofríos, y siempre tuvo una mala espina respecto a todo su entorno, no recordaba cuantas veces le había ofrecido que sea su compañero de piso, pero el peli verde se refugiaba en su tan preciada independencia y rechazaba sus ofertas con gratitud.

Observó la casa de YoonGi a lo lejos, se veía solitaria y abandonada.
HoSeok pasó caminando por la casa vecina, la observó de reojo, le dio un mal augurio increíble, y se alejó rápidamente.
Se acercó hasta la puerta de la casa de YoonGi y tocó la puerta en busca de algún tipo de respuesta que lo dejara tranquilo, pero nadie respondió a su llamado.
Vio por la ventana que estaba justo al lado de la puerta y en la mesa estaba el libro de "Romeo y Julieta" abierto de par en par. A HoSeok le pareció extraño, después de todo, el examen de aquel libro ya había sido tomado la semana anterior, la cual YoonGi no asistió.
Volvió a golpear la puerta sin recibir respuesta alguna una vez más.

— ¡YoonGi! ¿Estás en casa? — HoSeok elevó un poco la voz mientras seguía mirando a través de la ventana. Todo se estaba volviendo muy extraño.
Giró el picaporte y la puerta se abrió lo cual le dio una pizca increíble de «algo raro está sucediendo»
HoSeok entró a la casa de YoonGi paseando su mirada por todas partes.

— ¡YoonGi! — HoSeok llamó a su amigo por su nombre esperando alguna respuesta pero nada pasó. Se paseó por las salas del primer piso buscando con su mirada al peli verde, quién solía quedarse dormido en lugares inesperados, pero, no había nadie.
Había luces prendidas, y mucho polvo, como si nadie hubiera estado allí... Por... Dos semanas...
HoSeok se asustó bastante.

— ¡YoonGi! ¡Vamos idiota, me asustas! — Gritó el castaño mientras subía las escaleras apresurado intentando encontrarlo.
Revisó las habitaciones llevándose la sorpresa de que no estaba allí, bajó de nuevo al primer piso frustrado y desesperado.
HoSeok se preocupó mucho y decidió que llamar a la policía sería lo más razonable, entonces a través de una de las ventanas que reflejaba la enorme casa de al lado, vio salir un chico que al parecer fue a arrojar unas bolsas a los basureros de afuera. HoSeok creyó que podría ir a preguntarle si sabía algo de YoonGi antes de acelerar las cosas.
Salió corriendo rápidamente hacia afuera, interceptando al chico que estaba a punto de volver a entrar a su casa.

infierno - yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora