─Hoy será un maravilloso día. -enfatiza Haru, mientras se estiraba para meterse a la tina.
─No pienses en querer quedarte todo el día en esa tina, Haru. -miro Rin sin expresión alguna al pelinegro.
─Pero, es domingo. Por hoy solo quiero estar con ella. -señalaba Haru a la tina mientras sus ojos se transformaban en corazones.
─Veo que amas más a esa tina llena de agua que a mi, que soy tu amante. -puntualizó el pelirrojo algo enojado.
─¿Eh? -no entendió lo que quiso decir Rin. Como siempre Haru era muy despistado.
El pelirrojo rodó sus ojos y salió del cuarto de baño. Fue directo a la habitación que comparte con el pelinegro y tomo una chaqueta. Fue detenido por su amante cuando salía de la habitación.
─¿Piensas salir Rin? -pregunto el pelinegro.
─Si, iré a hablar con Sousuke y los chicos al club. Volveré pronto. -deposito un dulce beso en la mejilla de su amante y salió de la casa.
─¿Con Sousuke? ¿Eh?... -el pelinegro bajó la mirada y apretó su mano en forma de puño.
***
Rin había llegado al club donde se encontraban Sousuke y los demás. Todos estaban ¿jugando? Si o algo parecido. Estaban con un gran televisor y jugando a juegos de vídeos. Además, de que se encontraban Nagisa y Rei allí.
─¿Qué pasa aquí? ¿No, iban a practicar hoy? -pregunto algo confundido el pelirrojo.
Todos los chicos lo miraron extrañado y sorprendidos.
─Que raro Rin-chan creímos que te quedarías todo el día con Haru-chan y por eso ninguno se molestó en entrenar. -puntualizó Nagi mientras miraba de reojo la pantalla de la t.v.
─¿Qué? Como son ustedes, me hubieran dicho... ¡Ah! Esto, y... -el pelirrojo comenzó a husmear hacia todos lados hasta que... noto algo raro.
─¿Pasa algo malo, Rin? -pregunto Sousuke al notar como el pelirrojo buscaba algo.
─No solo... que... ¿dónde está Makoto?
─Ah, pues Mako-chan dijo que iría a dejar a sus hermanos al parque con unos amigos para jugar y luego vendría aquí. -el pelirrojo solo asintió y quedo pensando en lo que le dijeron.
***
El timbre sonó dejando a la vista el rostro del castaño que sonreía muy feliz al ver a su amigo Haru recibiendolo.
─¿Qué hay Haru? -dijo este saludando con un vaivén de manos el castaño.
─Todo bien, Makoto. Pasa, estaba a punto de tomar un poco de té. -dio paso al castaño que entró rápidamente en dirección a la sala.
─¿No soy molestia, verdad? -pregunto algo tímido Mako.
─Claro que no. Aquí tienes. -le entregó una taza de té junto a unos bocadillos el pelinegro.
─¿Estás solo en casa hoy Haru? -pregunto el castaño buscando con la mirada a su alrededor.
─Si. Rin dijo algo acerca de juntarse en el club a entrenar con los chicos de su grupo o algo así. -decía el pelinegro con la mirada gacha como enojado.
─Ah, ya veo. Pensé que lo habían cancelado, como me llamaron para reunirnos a jugar algunos juegos... -tomó un sorbo de té el castaño.
─Con que si. He... Rin no dijo nada. -bajo la mirada el pelinegro, mientras presionaba sus manos a los lados de sus piernas.
─De seguro no le habrán avisado. Sabes como es Nagisa, tal vez se distrajo con Rei y terminan olvidándose de Rin, por los cambios de planes. -sonrió el castaño, notando la intranquilidad de su amigo.
─Puede ser. Gracias Mako. -sonrió el pelinegro.
Makoto había quedado atontado mirando la sonrisa tan reluciente y esos labios tan rosa pálidos del pelinegro. Algo en él le decía cosas que no debería de hacer pero, tan fuerte era el deseo de poder probar aquellos finos labios.
─¿Makoto estas bien? -se preocupo un poco el pelinegro al ver a su amigo como ido.
─No seas cobarde y anímate -le repetía aquella voz al castaño, que se relamía los labios y tragaba lentamente su propia saliva. ─Vamos ve por él... No pierdas la oportunidad idiota. -no se callaba aquella voz en la cabeza del castaño.
Haru se había empezado a preocupar y se acercó a su amigo que estaba debatiendo en dejar salir sus sentimientos o ignorarlo y dejarlos en el olvido. Tomó una bocanada de oxígeno y no soporto más lo que estaba sucediendo con sigo mismo.─Mak... Mako.....-fue interrumpido Haru por los labios de su amigo sobre los suyos. Haru se separó al mismo momento del roce de labios.
─Pero, ¿qué haces? -preguntó sorprendido el pelinegro.
─Besarte. -sonrió el castaño sujetando a Haru desde la cintura.
─Ya lo se idiota. Pero, sabes que esto no está bien Makoto. Suéltame. -forcejeaba el pelinegro pero le era insuficiente, el castaño poseía más fuerza...
─Deja de forcejear tanto Haru no te soltaré, bueno no ahora que te tengo para mi solo. -el castaño tumbó el cuerpo de su amigo al suelo posicionándose encima de este.
El pelinegro intentó zafarse del agarre del castaño pero cada intento fue en vano.
─¿Por qué ante todo siempre lo escoges a él? -largo el castaño mientras posiciona las manos de Haru sobre su cabeza y las presionaba con fuerza.
─Auch... due...le Makoto suéltame ya... -se removía el pelinegro. -Makoto suéltame...
─Quiero ser el número 1, Haru. Ya estoy cansado de ser el segundo en tu corazón. -El castaño sonrió, y presionó más las muñecas de su amigo. Miró en dirección a sus labios y se tentó en querer probar ese dulce sabor que pueden dar solamente los labios de Haruka. Sujeto del mentón al pelinegro y lo beso, a la fuerza nuevamente.
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Bueno lo dejo hasta hay. Ya subire al rato las otras partes.
COMENTEN Y VOTEN PLISSSSSS.
Los leo cuando me lean, Chaito *3*)/
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Una Extraña Manía. (One-Shots) [CORRIGIENDO]
FanfictionOneshots, de RinHaru-SouMako y muchos más... ¡Yaoi recuerdalo! Si no te agrada este género, por favor retírate y no menosprecies a quienes sip. Gracias eso es todo, creo. Ah, los pequeños relatos son puramente obra mía, a excepción de los personaj...