Una Extraña Manía. (One-Shots) [CORRIGIENDO]

Tres Deseos. /Parte 2/2. (SouxMako)

─Ah... ah. S-Sousuke... ammhh...

─¿Qué pasa? -susurra el morocho.

─Ya hazlo... de... una... vez... -se estremecía el castaño, ahogando un gemido.

─¿Qué hago? -pregunta algo juguetón Sou.

Sou no paraba de hacer que el castaño se estremeciera con cada uno de sus toques en esas zonas sensibles, que conocía más que nadie. Los labios del castaño se encontraban siendo tomados por los del morocho que no paraba de introducir en un baile infinito ambas lenguas... esto creaba una gran ansiedad en su amado, que rogaba y deseaba sentir más a su pareja.

Las manos de Sousuke se encontraban rondando la entrada del castaño, logrando sorprenderlo introdujo dos dedos juntos, a lo cual el castaño respondió con un agudo quejido, que se transformó de inmediato en gemidos llenos de más, y más... El morocho notaba la desesperación en su castaño, y el controlarse para no tomarlo de una vez se le estaba haciendo muy difícil...

─Sou... Sous...ke por... fa..vor... -no podía formar palabras completas Makoto, el calor y desesperación se incrementan cada vez más en todo su cuerpo...

─Dime, ¿qué quieres de mí? -interrogó Sou con mirada deseosa a su amado que no paraba de retorcerse.

Makoto miró con los ojos algo llorosos por la excitación y con un sonrojó que lo dejaba ver tan adorable para su amante, mordió su labio inferior y por fin dijo ─Quiero que entres en mi por favor, Sou quiero sentirte más...

De inmediato una gran sonrisa se dibujó en el morocho, y con algo de impaciencia introdujo el tercer dedo, haciendo que sus dedos llegarán hasta más no poder, escuchando los suspiros y gemidos del castaño como respuesta...

Al cabo de un minuto retiró los dedos y girando al castaño, lo coloco en cuatro haciendo que éste se sujete al respaldo del sofá. Posesionando su miembro en la entrada del castaño, Sousuke fue ingresando con cuidado. Una vez dentro, comenzó a masturbar a Mako y con ese mismo ritmo sus embestidas se hacían notar en el castaño que no paraba de gemir con las diferentes sensaciones que sentía, cuando el miembro de Sou rozaba en aquellos puntos sensibles.

─Ammm... se... siente... m..mu...y bue...b....ueno... -repetía Mako, ante cada sensación recibida a cada momento.

─Me encanta cuando eres tan sinceró... -se acercó el morocho a uno de los hombros del castaño, recorriendo con un camino de besos hasta llegar a sus orejas las cuales estaban enrojecidas. Tentado los lamió y mordisqueó haciendo que el castaño gimiera repentinamente un poco más fuerte.

Los gemidos, el sudor, los movimientos, pensamientos perdidos, palabras de deseo, esa mezcla que se creaba con el calor en esa habitación entré ambos chicos era como para volverse locos. Ese deseo en ambas miradas, esos sentimientos que desbordan con cada caricia. Los besos que recorrían sus cuerpos, esas ganas de tener más, hasta el fin de los días. Las inmensas ganas de que sus voces sean escuchadas por todo el mundo. Todo se volvía más que perfecto en esos momento, cuando hacían el amor, lo demás se olvidaba, solo eran ellos convirtiéndose en uno solo. Una sola persona, que con su amor era capaz de ser inmortal.

─Sou, quiero que... ahhh... que me beses.

─Como ordenes mi amor. -sonrió Sou, mientras tomaba de las caderas al castaño, y con un movimiento sin salirse de este, lo coloco debajo suyo.

─Ahora, ¿qué te parece? -susurro sobre los labios del castaño, que como respuesta sonrió y rodeando el cuello del morocho con sus manos, finalizó la distancia entre sus labios.