Tres Deseos. /Parte 1/2. (SouxMako)

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—¿Hey dónde vas Nagi?

—Ah, hola Mako-chan, iba hacia la biblioteca. ¿Y tú? -se paró en secó el castaño y mientras jugaba con sus manos algo nervioso, miró a su amigo con súplica.

Éste sonrió y le hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera. En silencio se dirigieron a la gran biblioteca del instituto.

—Ahora, ¿me dirás que te ocurre Mako-chan? -interrogó el pequeño con una mirada llena de intriga.

El castaño se removía de un lado al otro, buscando las palabras para decir en su cabeza, pero era difícil para él pedirle esto a uno de sus amigos. Se armó de valor y con algo de timidez le preguntó al rubiecito intrigado. ─Esto es algo vergonzoso, pero yo quería que alguien me ayude y bueno... Esto... Nagisa tu... ¿Qué hacés cuando Reí está de mal humor y qué hacés para que se sienta mejor? -la mejillas del castaño ardían de lo que había dicho, por alguna razón... Mientras Nagi algo confundido le mira y sonríe, asiente y apoyando una mano sobre las manos de Makoto y dice ─¿Qué pasó ahora Mako-chan?

─Esto yo... yo... Bueno, es que no se como ser de ayuda para Sou, además me preocupa lo muy distante que está conmigo. Y con todo esto no puedo pensar bien. Tengo miedo Nagisa.

Nagi lo mira con una gran sonrisa y sin preocupación alguna hablo. ─Ya tontín, no deberías de estar así. Es más está muy claro que Sousuke está loco por ti.

─Si, pero... -la mirada del castaño parecía apagada, sus pensamientos y ideas lo estaban volviendo un tanto paranoico.

─No pienses idioteces, y si quieres saber lo que está pasando solo ve y preguntárselo. Es solo eso Mako-chan no te acobardes. -decía cada palabra con gran entusiasmo y confianza el pequeño Nagi.

─Esto... Lo intentare. -sonrió no muy entusiasta, pero aun así algo le decía a Nagisa que esto se aclararía lo antes posible.

***

Ya habían pasado dos semanas desde que Sousuke inició sus entrenamientos en el club, pero algo en él se sentía turbio. Sus días habían estado bien, pero digamos que no podía ver con tanta frecuencia a su amado. Y esto lo volvía loco, bueno a ambos. Las pocas veces que hablaron en persona solo fueron unas vagas palabras de ─¡hola! ─¿Cómo te encuentras? ─¿Estas bien? Y, etc. Nada de otro mundo. Mako se encontraba tenso cada vez que se veían y esto le molestaba al morocho sabía que algo ocultaba su amante pero por alguna razón no tenía confianza de contarle aun.

Sou se encontraba meditando como cada día luego de su entrenamiento, la bañadera de su nuevo departamento era la más acogedora y nunca antes pensó en tener un tesoro así soñado por él. Al salir del baño, se secó y vistió. Eran más de las 20 hs, de la noche, tenía tiempo de pasar a ver a Mako que de seguro estaría solo en casa con sus hermanos.

***

Makoto daba vueltas y vueltas al asunto de cómo poder decirle a Sou que quería que estén más tiempo juntos, pero tenía miedo ya que no podía pelear con él por algo tan tonto, además sabía que solo no pasaban tanto tiempo por sus entrenamientos. Todo esto y más revoloteaba en la cabeza del castaño.

─Oye Nii-san, Sou-san vino a verte. -se escuchó la vocecita de la hermana del castaño, que había salido rápidamente de la habitación.

En el living con el hermano de Mako se encontraba Sousuke, con una chaqueta negra, un pantalón negro ajustado, unas vans blancas y como siempre con esa sonrisa y mirada que solo mostraba al ver al castaño. El cual ya estaba justo enfrente de él, a esto su hermanito salio en camino de su habitación, dejando solos a la pareja.

Una Extraña Manía. (One-Shots) [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora