¡Solos! 7w7 (SouMako)

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Pov. Narradora.

Solo quería una simple y única cosa de sus amigos y familiares. Sousuke recorría con la mirada toda su casa llena de diferentes personas familia y amigos por doquier. No podía creerlo, pero lo venía venir. Desde un principio supo que esto pasaría, les ocurría está atrocidad.

Hacía dos años que se mudó a Tokio por un único motivo, su empleo y el de su amada pareja. Tenían un futuro que construir por ello tuvieron que cambiar la tranquilidad de Hokaido por la locura que era la capital. Con los labios en forma de línea recta, Sou lo previo todo al saber que sus padre también se mudaría a Tokio luego los padre su Makoto y sus hermanos también, todos estaban casualmente intentando triunfar en la capital de Japón. Cómo si fuera la única parte del país para independizarse y ser alguien o simplemente cambiar de aires. Mucha casualidad no cabía en la cabeza de Sousuke. Y estaba llegando al límite de su pasiencia. Esto había sido notado por quien ahora mismo pasaba frente suyo, su pareja desde hace más de 10 años. Makoto Tachibana, estaba sudando frío al sentir la terrible atmósfera. El moreno que tanto amaba estaba por decir cosas que luego se arrepentiría.

—Sou, ven... -Mako tomo de la mano a su pareja, tenía que sacarlo de allí. Vio a su familia entera, a el no le molestaba tener gente yendo y viniendo por su casa pero para quien trabajaba todo el día completo, llegaba tarde y solo podía descansar los domingos. Pero, había un pequeño detalle ambas familias o la familia en si le gustaba caer de sorpresa cada día y más los domingos para comer y convivir con ellos. Al principio era divertido pero luego uno fue agotando su paciensia al extremo de querer echar a todo mundo sin compasión.

Durante el camino ninguno dijo nada, sus padres los vieron pero solo sonrieron. El moreno miraba la suave mano que lo llevaba, se sentía tan bien y ansiaba que nunca le soltara. Por fin estaba sintiendo algo de paz en un día que tenía de descanso después de pelear cada día con sus aprendices y club a cargo. El trabajo se incrementaba año tras año, además las competencias estaban a la vuelta de la esquina y empezarían esos días de prácticamente dormir una semana fuera de cada. Aquello llenaba de frustración al moreno, dándose cuenta que dejaría nuevamente a su pareja un largo tiempo. Su familia ayudaba a que no estuviera solo pero le molestaba la idea de el no estar con el. Realmente se sentía abrumado hasta de sus propios pensamientos.

—Deja de pensar, vamos quiero que veas la casa del árbol de la que te hablé hace unos días. Cómo apenas y si sales de la cada al jardín, seguro ni te diste cuenta. -se ríe el castaño, dejando al otro un poco apenado. Llegaron al fondo del jardín en el último árbol que se podía ver había una hermosa casa del árbol, Makoto siempre quiso una por si un día tenían hijos o simplemente para guardar una cosas que el más amaba.

—Wou, es grande. -se sorprendió el moreno, observando la escalera que bajaba con una palanca desde arriba.

—Suba señor. -ambos se ríen y suben hasta lo más alto, Makoto sube la escalera y la levanta de un tirón asegurando  poder estar solos por un rato. —Al primcipio pensé que era muy grande, pero para dos tipos como nosotros no iría mal. Nunca soy de gastar el dinero en nada, una vez quería hacerlo bien. -sonrie el castaño, acariciando la madera pulida y bien barnizada.

Sou recorrió el lugar detrás había un pequeño balcón cubierto. Makoto apareció y sonrió, soltando un hermoso velo que cubrió todo el balcón dando un ambiente más privado. El moreno se acomodó en un sillón cama con almohadones grandes. Era muy cómodo y el silencio lo hacía todo. Makoto no pudo evitar sentirse feliz al ver que su pequeño capricho había tenido en ambos un gran efecto.

—Tengo una sorpresa más... -dijo con una pícara sonrisa. Volviendo dentro se escuchó el ruido de copas. —Un poco de vino para mi amado esposo. -volvio con ambas copas y se recargo sobre su regazo. Recibiendo la mano de su precioso adonis en su cadera. Hacía tiempo no estaban así, en un lugar solos, apartados de los demás, un pequeño lugar para sentirse libres y en su misma casa. —¿Te sientes mejor? -dejo la copa a un lado después de darle otro sorbo.

Una Extraña Manía. (One-Shots) [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora