Una Extraña Manía. (One-Shots) [CORRIGIENDO]

Nekos... (≡^∇^≡) (SouxMako)

─Oye Rin, ¿sabes donde están Mako y Sou? -pregunto Haru mientras rebuscaba por todos lados a sus pequeños.

─No tengo idea. -respondió sin quitar su vista de su móvil.

Haruka frunció el ceño y golpeó a Rin que seguía sumergido en su móvil. El pelirrojo no se percató del leve golpe y la mirada asesina de su pareja, así que siguió en su mundo.

─Rin, ayúdame. -grito enfadado Haru.

─Pero, ¿qué pasa amor?

─Rin hace más de media hora que te estoy diciendo que no encuentro a los pequeños, deja ese maldito móvil y ven a buscarlos conmigo ya. -hablo furioso el pelinegro y con una gran sonrisa remarco bien "el YA", logrando que el pelirrojo se pusiera de pie de inmediato...

─Esto... mininos, gatitos ¿donde están? Vengan Sou, Mako... vengan... -salto de repente Rin en busca de los gatitos.

Buscaron y buscaron por doquier, pero no hallaron en ningún lado a los pequeños mininos de la pareja. Rin busco en las recámaras de la casa y Haru en las demás habitaciones, ambos buscaron en el patio trasero como en el delantero, pero no los hallaron. Suspiraron al unísono al no tener buenos resultados en la búsqueda.

─Bien, ya los buscamos y no los encontramos así que vamos a comer algo. -Haru lo miró como diciendo; ¿En serio? -y Rin solo sonrió ante la mirada de su pareja.

─Pero... Rin... esta bien... -se rindió el pelinegro... y caminó en dirección de su pareja.

***

─Ya se fueron... -dijo Sousuke mirando como la pareja se iba alejando de la casa gradualmente, una vez que estuvieron ya alejados del lugar Sou salió corriendo al lugar donde está el pequeño Mako.

─Mako, ¿estas despierto? -susurro el pequeño gatito de ojos oscuros. Mientras el más pequeño lo miraba con los ojos entre abierto.

─Sou... Quiero salir de aquí. -se restrego los ojos un lloroso Mako.

─Ya te había dicho que no. Hasta que no estés más en celo no saldrás. -salto de la ventana cerrándola junto al pequeño gatito castaño.

─Pero, no entiendo ¿por qué? Sou... -lloriqueaba Makoto. Mientras, Sou se acercaba más hacia el.

─Ya te lo he dicho. No sabes como ser precavido fuera, así que hasta entonces permanecerás aquí. -se acerca el mayor mientras el pequeño Mako se estremecía al sentirlo tan cerca.

El mayor al percatarse de esto sonrió y mordió el cuello del menor, que respondió con un leve gemido involuntario.

─¿Sousuke, qué haces? -las manos del moreno se adentraba entre las prendas de este y tomando poder de las pequeñas piernas del castaño, se deslizaba por cada parte de ellas. Llegando a las partes íntimas del menor que automáticamente cerró sus piernas al sentir la cercanía de las manos del mayor, que frunció un poco el ceño y mirándolo dijo; ─Abre las piernas Mako. -mordió el lóbulo y con desespero mordisqueó y lamió toda la oreja del castaño, que no paraba de estremecerse, su cuerpo se sentía raro se calentaba con tan solo sentir cada vez más cerca el del moreno.

─Sousuke, espera... -intentó resistirse pero el mayor tomó una de sus manos y las colocó sobre su cabeza. El castaño algo nervioso, comenzó a temblar, Sou lo miró un tanto culpable, pero no quería parar, no ahora, ya había aguantado mucho y no perdería esa oportunidad.

─Solo relájate Makoto, te hare sentir bien... -sonrió sobre los labios del pequeño, tomando el labio inferior del menor comenzó el inicio de un beso suave, sereno, tratando de mantener la calma para no asustar al pequeño, que aun no entendía nada de lo que estaba pensando hacer el mayor.