Una Extraña Manía. (One-Shots) [CORRIGIENDO]

Regalo con Sorpresas. /Parte 2/2.

El pelirrojo, oprimió más sobre el cuello de su pareja, este dejó escapar un quejido de dolor por la mordida y trato de safarse del agarre. Sin éxito alguno, el pelirrojo continuó con su trabajo, liberando al pelinegro de su camisa. Al tener a su pareja sin ropa noto pequeños moretones en diferentes secciones de su cuerpo, volvió la mirada a su amado que no dejaba de forcejear y repitiendo que lo soltara.

─¿Haru qué es esto? Dímelo de una vez, o harás que me enfade. -la paciencia de Rin estaba ya por los cielos.

─Esto... solo es... bueno... -Haru no sabia que decir solo tartamudeaba sin parar.

El pelirrojo lo soltó, saliendo rápidamente de la habitación muy furioso. Haru tomó aire y volvió a ponerse la camisa, para salir en busca de su pareja que no podía ocultar lo furioso que se encontraba. Haruka corrió tras él, el cual estaba sentado en la entrada acomodándose las zapatillas para salir. Al ver eso Haru lo tomó del brazo, pero no dió ningún efecto en el pelirojo que se solto al mas minimo movimiento.

─¿Rin? -pregunto Haru deprimido ante su reacción.

─¿Qué quieres? -pregunto frío y distante el pelirrojo.

─Yo...yo... -Haru dudaba en lo que diría.

─Ash, si no piensas decir nada vuelve dentro y déjame en paz. -respondió el pelirrojo, se notaba que estaba furioso.

─¿Tanto desconfías de mi? -preguntó desilusionado el pelinegro, dejando a su pareja con los ojos bien abiertos de asombro.

─No desconfio de ti, pero si no me dices las cosas claras haces que piense cosas que no quiero en verdad imaginar Haruka. -Rin no volteaba a ver la cara de su amado, sabía que si lo veía no podría controlar sus celos.

El pelinegro lo volvió a tomar del brazo, pero este no volteo a verlo.

─Rin, mirame. -dijo Haru aferrándose al brazo de su pareja.

─Suéltame, Haru. -exigió con un suspiró el pelirrojo.

─Mirame. Solo quiero que me veas a los ojos y me escuches. -volvió a insistir Haru, en un hilo de voz.

Rin volteo y vio a su pareja con los ojos llorosos, trato de no darle importancia. Haru lo veía fijamente, soltó su brazo y lo tomó de la mano, arrastrándolo nuevamente hacia dentro llegando a su habitación. El pelinegro cerró la puerta tras él con llave y tomó la caja que le había dado Makoto, el pelirrojo lo veía confundido. Haruka se metió al baño con la caja, donde se encontraba el traje que le había hecho su mejor amigo.

─¿Haru, qué haces? -pregunto el pelirrojo pegado a la puerta del baño que estaba cerrada al igual que la de entrada.

─¿Qué hora el Rin? -pregunto el pelinegro desde dentro el baño.

─Emmm... Bueno, 12 pm en punto. Me estás asustado Haru, llevas una hora ahí dentro. -dijo algo preocupado Rin.

─Bien saldré, pero primero tapate los ojos y no te atrevas a espiar. Cuando te diga puedes descubrirte. -dijo el pelinegro aun dentro de aquel baño.

─Esta bien. -dijo por último Rin algo dudoso.

Haru comenzó abrir la puerta y primero sacando su cabecita vio parado frente a él, a su amado que tenía sus manos en la cara. El pelirrojo escuchó el leve sonido de la puerta abriendo y cerrándose. Seguía con sus manos en la cara a la espera de la palabra de su amado, que no podía dejar de temblar y sonrojarse por lo que iba hacer.

─Y-ya... puedes ver Rin. -dijo de una vez por toda el pelinegro con vergüenza.

El pelirrojo sacó sus manos de la cara, sus ojos se abrieron como platos al encontrarse con un Haru todo sonrojado, mientras usaba un bello traje de maid (sirvienta, mucama) a cuadrille en rojo y azul, tan bello era que el pobre de Rin no se movía de la emoción y asombro.