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"¿Qué estás haciendo?" Gerard jadeó, viendo con ojos grandes a Frank que guardaba sus drogas en su mochila.

"Me las llevaré."

"¡No!" Gerard exclamó, intentando tomar la mochila. "¡Son mías!"

"Gerard." Frank dijo molesto, quitando la mochila de su alcance. "No puedes limpiarte si están aquí."

"¡Dijiste que todavía podía tomar un poco!"

"Y puedes, pero no esta noche." Frank intentó explicar con impotencia, sabiendo que era como hablarle a una pared de ladrillo.

"¿Por favor?" Gerard suplicó, tomándolo de la mano. "Prometo que no será mucho-"

Frank suspiró, intentando pensar en un nuevo plan, sabía que Gerard no lo dejaría irse con las drogas.

Pero de repente, como en las caricaturas, tuvo un plan.

Si Gerard no lo dejaba irse con las drogas, entonces tendría que quedarse y cuidarlas.

"Si las drogas se quedan, yo también."

Gerard no contestó de inmediato, solo se le quedó mirando.

Obviamente quería pasar tiempo con Frank, pero en ese momento solo quería tomar una línea, y sabía que Frank no lo dejaría si se quedaba.

"Pero-"

"No." Frank lo interrumpió. "O me quedo, o me voy y me las llevo, tú eliges."

Gerard solo pudo bufar en respuesta, sabiendo que ni siquiera podría conseguir una línea si Frank se iba.

O, podía simplemente salir a ver a Bert, o a buscar a algún otro traficante.

Pero con Bert siempre terminaban tonteando, y no quería esa incomodidad de decirle que no, sobre todo si Bert le daba drogas.

Aunque los otros traficantes le parecían deshonestos, y no tenía dinero, lo que quería decir que tendría que usar el sexo para conseguirlas, y entonces estaría engañando a Frank, y no podía hacer eso.

"¡Esto es una mierda!" Gerard gritó finalmente, azotando el pie como niño chiquito. "¡Dijiste que pararía poco a poco! ¡Pero ni siquiera he tomado la mitad de lo que solía tomar! ¡Eso no es poco a poco!"

Frank maldijo quedamente, Gerard tenía un punto, él había dicho eso.

No podía perder la confianza de Gerard, sobre todo en un momento así, y si se retractaba, lo cual estaba haciendo básicamente, la perdería.

"Tienes razón." Suspiró, intentando pensar en una forma para que esto siguiera funcionando.

Gerard se relajó al instante, mirando la mochila desesperadamente.

"P-Pero yo cortaré la línea por ti." Frank decidió, esperando que Gerard estuviera satisfecho con una línea muy delgada.

"¡Sí!" Gerard rebosó, sentándose en la cama pacientemente.

Esto apenas empezaba y Frank ya estaba agotado.

Aunque mantuvo su palabra, y lentamente vació un poco de coca en uno de los libros de Gerard, usando su cuchilla para cortarla a la perfección.

No era mucho, y sabía que Gerard se quejaría por eso.

"¿Qué es esto?" Gerard frunció el ceño, mirando el libro cuando Frank se lo entregó. "¡Esto no es nada!"

"¿Lo quieres o no?" Frank dijo de golpe, sorprendiendo a Gerard y haciendo que tomara el libro rápidamente. "Eso es lo que pensé."

Gerard lo miró antes de inclinarse lentamente con el billete enrollado, pero la mirada cayó rápidamente cuando esnifó la línea.

Una Nueva DrogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora