11. Nuestro Himno

3.3K 135 0
                                    

-Narra Valeria-
Le fruncí el ceño, con mis manos alzadas a mis lados, como si estuviese preguntando, 'Entonces para que me preguntas?'.
Mario sólo sonreía, como si estuviera disfrutando de la forma en que reaccioné a su respuesta. Luego me acordé de aquel vine que hizo y me reí. Muy pronto, su sonrisa se convirtió en una cara de confusión.
"De que te ríes?" me preguntó.
"Es que me acordé de un vine que hiciste. Cuando Dora pregunta por cual camino debería de irse y tú le respondes pero decide escoger el otro. Según tú, te enojas y gritas, 'Para Que Me Preguntas?!' Esa soy yo en estos precisos momentos."
Continué riéndome y él me acompañó.
"No puedo creer que aún te acuerdas, ya que la aplicación de Vine ya ni existe," se sorprendió.
Entonces yo comienzo a cantar, "Eres fan de Mario si todos sus vines ya viste."
La segunda parte la dijimos juntos, "No hay nada mejor en el mundo que las Bautisters!"
Al terminar el himno de las Bautisters, ya habíamos llegado. Cuando salí del auto, miré a Mario abrir la cajuela y sacar una pequeña canasta. Luego me tomó de la mano, llevándome hacia un lugar en específico. Por unos segundos, creí que nos habíamos perdido entre los millones de árboles que había. Eso era en lo único que pensaba hasta que por fin se detuvo a descansar.
"Casi llegamos, pero primero, quiero que te pongas esto," me dijo, dándome un pañuelo.
Sí, estaba algo nerviosa, pero yo confiaba en él. Le pedí que me ayudara y lo hizo. En muy poco tiempo, no podía ver nada. Sólo podía escuchar su voz angelical.
"Okay, espérame aquí, sí? Vuelvo en unos minutos."
Yo sólo obedecí y lo esperé ahí, sin moverme. Cada segundo que pasaba, se me alargaba aún más. Lo cual hizo que empezara a entrar en pánico.
Comencé a llamarlo pero no contestaba. De pronto escuché unos pasos detrás de mí. El sonido de las hojas y ramas pequeñas crujiendo me puso aun más tensa de lo que ya estaba.
"Mario... eres tú?" pregunté temblorosamente.
La persona no contestó, sólo podía escuchar que se acercaba cada vez más. Estaba apunto de quitarme el pañuelo que vendaba mis ojos, cuando derrepente, alguien decide inpedirmelo. Sentí como mi nivel de pánico subió rápidamente.

Más Que Una Bautister || Mario Bautista [TERMINADA - Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora