35. Soy Tu Dueño

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"MARIO ALBERTO BAUTISTA GIL!" grité.

"Ya voy!" grita desde la sala como si le estuviera llamando para algo normal, pero en este caso, no era así.

"Qué sucede?" me pregunta inocentemente, como si no supiera por que lo llamé pero en pocos segundos logro ver aquella sonrisa pícara de él.

"Me puedes explicar que fregados es esto?!" le pregunto, apuntándome la marca en el cuello.

"Pues un hickey," me contesta en un tono obvio.

"No, enserio? Creí que era una picadura de mosquito," le digo sacásticamente.

"Tú me preguntaste."

"Obvio que sé lo que es," rodo los ojos, "te pregunté para saber el porque."

"Ah, eso me lo deberías de haber dejado en claro desde el principio," se ríe.

Lo fulmino con la mirada y sigo esperando una respuesta.

"Me gusta marcar mi territorio, así todos sabrán que tienes dueño," me sonríe.

Lo miro confundida y luego me hecho a reir.

"De qué te ríes?" me pregunta.

"Me da risa lo que dijiste por que no tengo dueño," me detuve a reirme un poco más, "por si no lo sabías, aún no somos algo."

Noto como Mario se molesta por como me burlo. Se ve tan sexy molesto... Espera, no. Recuerda que tú también estás molesta con él, me dice mi mente.

"Tienes razón, no somos algo," hace una pausa y en pocos segundos cambia su expresión a una pervertida.

"Pero en lo demás te equivocas mi niña," dice acercándose a mi oído para susurrarme, "por que soy el dueño de tus más sucias fantasías."

Me sonrojo al escuchar lo que me dice pero no permito que él tenga la última palabra.

"Eso no es cierto," lo niego.

"Estás segura?" levanta una ceja mientras me acaricia la mejilla.

"100% segura," le respondo.

"Oh vamos, los dos sabemos que estás mintiendo," se ríe.

Rodo los ojos pero él me toma de la cintura. Trato de zafarme de su agarre pero, como en el ascensor, es inútil por que es más fuerte que yo.

"Suelta-me!" le exijo.

"Sólo dime que tengo razón y te suelto," Mario me propone.

"Eso nunca," le digo mientras lo empujo con mis pequeñas manos.

"Está bien, pero te advierto que terminaremos como hace rato. Sólo que está vez, nadie nos va a interrumpir."

Cuando lo volteo a ver, veo sus ojos oscuros, llenos de lujuria y deseo como hace unos minutos.

Trago mi saliva nerviosamente.

Más Que Una Bautister || Mario Bautista [TERMINADA - Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora