Más Que Una Bautister || Mario Bautista [TERMINADA - Editando]

29. Comprar Ropa

"Hmm..." lo pensé por un momento, "que te parece el Restaurante Primero Llévame A Comprar Ropa."

"Nunca había oído de un restaurante llamado así, pero ahorita lo busco," dice mientras saca su celular.

"Ya deja de estar jugando y llévame a comprar tan siquiera una blusa y unos jeans!" le pido algo desesperada.

"Whoa, calmada," me dice bajando las manos, "no es como si no tuvieras nada que ponerte."

Me cubro la cara y lo miro con seriedad, "Mario, si te estoy pidiendo que me lleves a comprar ropa, es por que no tengo nada que ponerme!"

"Y esa que traes, qué?

"Esta ropa es de ayer, está sucia," le dije en un tono obvio.

"Okay, okay, vamos a comprarte algo."

Para cuando llegamos al centro comercial, Mario se 'moría' de hambre y me apresuraba a comprar ropa. Al final, sólo pude comprar una blusa color púrpura y unos jeans azules, ya que el muy hambriento no dejaba de molestarme.

"Ay Mario, enserio no pudiste darme un poco más de tiempo para comprarme algo más de ropa?" me quejo de su comportamiento de niño.

"Entiendeme, tenía mucha hambre," dice mientras le mordía a su taco.

Sólo rodé los ojos y comencé a comer.

"Aún estás enojada conmigo?" preguntó inocentemente.

"Obvio que sí lo estoy," le dije, "y ahora más que solamente tengo una cosa que ponerme hoy."

"Prometo que después del concierto de esta noche, te lo voy a recompensar," dice tomándome de la mano.

"Ah sí? Cómo? Cantandome una de tus canciones y esperar a que me enamore como el primer día? Pues fíjate que esta vez no funcionará," le advertí.

"Es una sorpresa," me sonríe.

Se pasaron las horas y ya faltaba poco para que Mario subiera al escenario. El único problema era que esta vez se estaba tardando demasiado.

Aunque estaba frente al escenario, noté como las fans al lado y detras de mí comenzaron a desesperarse. Saqué mi celular y le marqué al suyo.

En el minuto que contestó, comencé a interrogarlo, "Dónde estás?! Tus fans te están esperando desesperadamente!"

"Ellas o tú?"

Aunque no lo tenía frente a mí, podía imaginarme su pícara sonrisa detrás de la otra línea. Rodé los ojos molesta.

"Ahora no es el momento para tus cosas, mejor dime dónde estás?"

"Pasé al hotel a dejar unas cosas, pero ya voy en camino."