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Se levantó ligeramente tarde aquella luminosa mañana pues su cuerpo necesitaba el descanso extra, al fin era ese maravilloso día para el que tanto se esmeró estas últimas semanas, al fin su esfuerzo se materializaba completamente frente a sus ojos.

Cuando llegó a su salón instantáneamente escuchó el barullo dentro de éste, todos parecían estar muy animados con el evento de la tarde y no podía estar más feliz, se sentía orgulloso de su trabajo durante esos días.

El día fue muy normal para él, todo muy tranquilo, ni siquiera vio a sus amigos en el día para que lo inyectaran con su energía pues todavía restaban unos cabos sueltos para el baile y tuvo que mantenerse cerca del Gimnasio para asegurarse de que todo estuviera bien, no podía descuidar todo ahora.

Una vez de vuelta en casa se relajó un poco viendo televisión, él no se perdería el final del Dorama que SeokJin le había recomendado tiempo atrás, estaba muy cerca del final a pesar de haberlo empezado apenas tres días atrás, y es que ver las catástrofes de la vida ajena siempre es entretenido, ¿Verdad lectoras?

Se distrajo todo el tiempo que restaba con su teléfono celular y así comenzar a arreglarse con tiempo y sin presiones, una vez que faltaba poco para tener que salir hacia su escuela subió a su habitación con saltos alegres. 

Su disfraz no era precisamente muy elaborado, constaba de un traje blanco, tampoco muy elegante o exagerado, algo casual, pantaloncillos cortos, una camisa blanca y un saco, un brillante moño rosado atado al cuello y unos broches en forma de cuernos pequeños, tampoco olvidemos esa pequeña bola de algodón mullido como cola, se veía muy bien como cordero. Su hermano optó por algo más simple y se vistió de Zombie, no le gustaba gastar mucho dinero en ese punto de su vida, al parecer TaeHyung iría igual para poder ir a juego como la pareja melosa que son.

Por primera vez en su vida, Hoseok no se olvidó de Jimin y se fueron juntos en aquella vieja camioneta que tiempo antes le pertenecía a su madre pero cayó en desuso, no era muy grande, era de esas que tienen la parte de atrás abierta y una cabina muy grande. Le agradaba mucho y hacían lo posible por mantenerla en buenas condiciones.  Para ser sinceros, a Jimin le dio un alivio enorme saber que no tendría que irse caminando vestido de borrego a la escuela, eso hubiera sido el colmo además de que comenzaba a llover y parecía que venía una fuerte tormenta.

Una vez llegaron el cordero corrió al Gimnasio y Seok, por su parte, esperó a su novio en el estacionamiento, TaeHyung no era muy bueno conduciendo y le daba cierto pendiente el que le pasara algo en el trayecto hacia la escuela. El pequeño Jimin corrió hasta la puerta de aquel lugar, podía oír la música desde fuera, su corazón latía fuertemente por la emoción, entró y encontró a SeokJin en una esquina cercana a la entrada conversando alegremente con JaeHwan, un amigo cercano, sin dudar ni un poco se acercó a ellos.

--- Buenas tardes, Hyungs, ¿Cómo va todo?--- Claro que le importaba la opinión de sus amigos, hubiese sido doloroso saber que no les gustaba su trabajo duro.

--- Muy bien, Jimin, hiciste un gran trabajo con todo esto.--- La suave mano de JaeHwan le sacudió la melena amistosamente, ambos eran sus mayores y rápidamente adoptaron un comportamiento muy dulce y protector con él desde que se conocieron.

--- Sin duda valieron la pena todas esas ocasiones en las que tuviste que ausentarte, eres el mejor en esto.--- Ayudó SeokJin.

--- ¡Me alegra saber eso, Hyungs!--- Todo marchaba sobre ruedas para nuestro niño rechoncho.

--- Eres un hermoso cordero Jimin, podría comerte.--- Un leve sonrojo se instaló en sus mejillas haciendo que la temperatura de su cuerpo aumentara un poco, a Jin le gustaba esa faceta tierna de su Donsaeng y no era una faceta difícil de conseguir.

Ilusiones ~YM~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora