Ilusiones ~YM~

✴9✴

--- ¿Cómo lo hice, Hyung?, ¡Me esforcé mucho por esto!--- Gritó emocionado pues por la música se complicaba la comprensión. Un gesto de incomodidad se presentó en la cara de YoonGi y no le dio buena espina.

--- Disculpa, pequeño, pero es que yo sólo pude ver a JungKook.--- El tono en su voz era amargo, como si le costara decirlo, como si su interior le rogara que no soltara más duras palabras.

Volteo la mira casi como si buscara un desahogo, una distracción; se separó totalmente de YoonGi con la vista gacha, su pecho se sentía dolorosamente oprimido de nuevo, sin decir una sola palabra se fue buscando desesperadamente a su hermano y una vez que lo encontró lo abrazó lo más fuerte que pudo como si fuera terapéutico para él.

El cerebro de Hoseok no tardó nada en procesar más o menos lo que estaba pasando aún sin palabras entre ellos, ya tenía a un posible culpable en la mente. Correspondió firmemente al abrazo de su hermano y trató de consolarlo como pudo.

--- ¿Qué sucedió, Minnie?--- Le pasó la mano por la espalda tratando de reconfortarlo y TaeHyung le acariciaba la cabeza con dulzura, realmente ellos serían buenos padres en un futuro medianamente lejano. El pequeño cordero sorbió su nariz y trató de tragarse el nudo que tenía en la garganta para poder despreocupar a sus amigos.

--- YoonGi Hyung no me vio por observar a JungKook y me lo dijo tal cual, aunque me hubiera mentido diciendo que lo hice bien yo hubiera estado feliz con eso.--- Pequeñas lagrimas traicioneras comenzaban a salir de sus ojos café.

--- YoonGi Hyung es un imbécil que no sabe apreciar lo que tiene enfrente, Jiminnie, es un masoquista de mierda insistiendo en un lugar que no le corresponde.--- TaeHyung no iba a quedarse callado viendo como su mejor amigo sufría por el rechazo de un maldito amargado paliducho y escuálido.

Jimin razonó las palabras y entonces se dio cuenta de algo muy importante--- Entonces, ¿Eso en qué me convierte a mí?--- Dijo con la voz aun quebrada.

--- No estoy muy seguro de qué responder, Minnie.--- A fin de cuentas era cierto, él también era un masoquista de mierda.

Lentamente se separó de su hermano entendiendo muchas cosas y dio un fuerte suspiro, no era el momento para llorar, no podía desmoronarse, aun tenía cosas que hacer. 

--- Ya estoy mejor.--- Dijo mientras se secaba las pequeñas lagrimas que lograron salir. ---Perdonen por eso.--- Sonrió de la manera más tortuosa que había hecho nunca pero se juró soportar.

--- Deberías dejar de retener el dolor, Mocchi.--- El castaño le sujetó el rostro con cuidado y le dio un último abrazo.--- No te hará bien, nosotros no vamos a juzgarte.

--- Lo tendré en cuenta TaeTae.--- Aun había un rastro de llanto en su voz pero rápidamente se recuperó. --- Hobi, ya es su turno, deberían ir al escenario.--- Y se fue de nuevo, no quería arruinarse la noche, ni a él ni a ninguno de sus amigos, no esa, no por la que tanto trabajó.

Trató de alejarse lo más posible del escenario mientras los raperos interpretaban aquella canción en la que también se esforzó. Por un rato no quería volver a ver a aquel lobo farsante, no quería sucumbir ante su varonil porte mientras se encargaba de encender al público así que se dedicó a bailar con unas de sus Noonas, estar cerca de Lisa y Jennie lo ponía de buenas, esas mujeres estaban llenas de energía positiva que era fácilmente contagiable. Así fue como subieron sus ánimos nuevamente y decidió disfrutar un rato más con sus animadas amigas, claro, así había planeado disfrutar el resto de su noche pero aún faltaba una cosa por hacer para poder pasar totalmente el baile sin preocupaciones, aún tenía que ayudar a SeokJin.

Rápidamente llegó el momento del pelirrosa para cantar, el nunca había cantado frente a tantas personas, él era un novato comparado con todos los jóvenes artistas que se presentaban aquella ocasión, subió temblando de miedo al escenario esperando que acabara  de cantar el muchacho que ahora ocupaba ese lugar. Jimin llegó detrás de él, ni siquiera fue sigiloso y le tocó ligeramente la espalda causando un pequeño grito en el mayor.

--- ¡No hagas eso Jimin, casi me matas del susto!--- Le dijo mientras le daba pequeños golpes en el brazo.

--- Lo siento Hyung, venía a darle ánimos, todo saldrá bien.--- Se defendió como pudo bloqueando los golpes con sus pequeñas manitas, tomó las manos contrarias y les dio un ligero apretón.

--- Eso espero, Minnie.--- Suspiró pero no hubo liberación alguna ne la tensión que se acumulaba en él. Debía hacer esto por NamJoon, sólo por NamJoon debía ser valiente.

Rápidamente el lugar se desocupo, se paró en el medio del escenario sintiendo que sus piernas cederían, sujetó el micrófono con nerviosismo y la canción comenzó a sonar. "Voodoo Doll" era apropiada para Halloween y para pedir perdón de forma disimulada, ¿Cierto? Tal vez era una lírica muy excesiva pero le demostraría a su amor cuánto vale para él.

Su voz entró cuando era debido y muchas personas voltearon al centro del escenario, su sorpresa era obvia, ver al SeokJin que habitualmente evitaba la atención arriba de un escenario era algo completamente nuevo.

"Cuando el corazón te duela grítame,
Todo lo que tengas que decir yo escucharé,
Que el tiempo retroceda y mi corazón tengas ya..."

NamJoon desde un costado del recinto sostenía un micrófono de forma disimulada mientras ambos enamorados se sostenían la mirada uno al otro pretendiendo no distraerse de lo que se avecinaba. Se necesitaba precisión para que todo saliera bien.

"Tic Tac, Tic Tac,
Lo vuelvo realidad,
Si conmigo no estarás viviré para ti aún más,
Siempre tuyo yo seré,
No importa cuánto me hagas llorar,
No me dejes de mirar,
Sólo está atento a mí,
Si es sólo por tu amor mi cuerpo sufrirá..."

Muchos escuchaban atentos, otros se dedicaron a bailar en medio de la pista de baile como el cuerpo les diera a entender, nada de eso le importaba exactamente a SeokJin, lo único que tenía en mente era dar todo de si por ese muchacho moreno que lo observaba recargado en una pared, su mirada casi lograba que su piel ardiera.

Una vez que llegó a la parte donde comenzaba el Rap se quedó callado y descendió del escenario caminando a pasos lentos dirigiéndose a su novio, le sostuvo la mirada justo como lo hacía desde el inicio. Jimin le dijo que él se encargaría de esa parte pero no se esperaba que NamJoon sacara un micrófono y lo acompañara, estaban interpretando esto juntos.

"Infierno abra cada puerta ya,
Todo pecador que hizo a alguien llorar,
Le llegó su turno de al fin pagar,
Canta aquel himno de muertos,
Rompe Maldiciones,
Escapa de la ira que te mata,
Y mi cuerpo sacrificaré,
Todo a cambio de feliz verte..."

Sin perder tiempo se acercó a NamJoon, sigiloso, seductor; fue lo suficiente para tentarlo con un beso de sus rosados y apetecibles labios pero dejando el espacio para el micrófono y siguió con su deber como artista debutante.

"Miro tu sonrisa y todo es suficiente,
Todo lo que pidas,
seré tu sirviente,
Si debo morir por ti  lo haré, no dudaré,
Nadie te lastimará,
mi alma te cuidará,
No hay nada que perder,
nadie te hará llorar,
Mi tristeza esconderé y mi corazón yo mataré,
Tic Tac, Tic Tac,
Lo vuelvo realidad..."

Terminando la canción se unieron en un beso cargado de desesperación y deseo, fue ese beso que deseaban desde hace ya semanas, los mismos sentimientos que tuvieron al no tocarse ni tenerse en tanto tiempo era os que los impulsaban a mantenerse tan cerca que ni una aguja cupiera entre ellos.

De lejos un pequeño cordero los observaba con una sonrisa enorme, su plan funcionó justo como lo esperaba, se sentía orgulloso por sí mismo y por haber de vuelto esa relación a su normalidad, un problema menos en su vida y en la de sus amigos.