Ilusiones ~YM~

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Se levantó de su cama con sumo esfuerzo, la gripe aun le causaba estragos en el cuerpo pero realmente se sentía mejor que antes, lo suficiente para regresar a la escuela; no se esmeró en buscar ropa distinta pero esta vez implementó un gorro y una bufanda, más vale prevenir que lamentar, no deseaba recaer con su gripe.

Esperaba que, por el clima que hacía, HoSeok lo llevara a la escuela dentro de su camioneta pero no, dejó una nota en el refrigerador diciéndole que pasaría por TaeHyung a su hogar así que no debía esperarlo para irse. Salió de su casa un poco tarde así que, con paso apresurado, llegó a la escuela casi jadeando por llegar apresurado, fue directamente a su casillero para dejar sus libros y llevarse los que le correspondían pero entre la puerta de éste había una pequeña nota que parecía esperarlo desde hace ya un rato. La sujetó entre sus manos por unos momentos y abrió el casillero encontrando cinco paletas rosadas; eran sus favoritas, justo esas que sabían a cereza y que ,juraba, combinaban con sus labios, las guardó en su mochila y de camino a su salón fue abriendo la carta que se encontró.

"Para Jimin, Escúchala, mi cielo:

"Dreams Come True - Block B"

Te quiero Minnie.

- Min YoonGi.

Mientras avanzaba sacó su teléfono celular de su bolsillo, buscó el título en internet y reprodujo la canción respectiva con los auriculares puestos, durante las clases se la pasó repitiéndola constantemente sólo por el placer de escucharla sin importarle si se gastaban sus datos móviles o no.

--- Demasiado cursi para usted, ¿No Hyung?--- Se decía mentalmente una y otra vez ientras escuchaba la canción.

Era lo que siempre había soñado, su Hyung, su platónico, su crush, el amor de su vida, el frío Min YoonGi lo estaba cortejando de una forma tan dulce que ni siquiera lo sentía real, se sentía en las nubes, como si flotara directo al reino de lo imposible. Siendo sinceros, con su berrinche anterior creyó que sólo conseguiría alejar a su Hyung, y bueno, era lo que quería a fin de cuentas sin embargo, esto era mucho mejor de lo que creyó.

A la hora del receso, el pelinegro mayor lo encontró casi como si tuviera encima un radar de cosas adorables y no se despegó de el en esos 20 minutos que duraba. YoonGi solía ser receloso con algunas cosas como tener que convivir de cerca con gente innecesariamente pero se ofreció a ir por el almuerzo de Jimin aun a pesar de tener que permanecer en medio de sus compañeros salvajes para ordenar la comida, Park no aceptó bajo ninguna circunstancia y terminaron yendo juntos por él, eso sí, tomados de la mano y todo lo pagó el pálido.

El increíble cambio en Suga realmente conmovió y sorprendió a todos -Mas la segunda- y, aunque no lo quisiera aceptar, también afectó el cambio a JungKook, hasta se podría decir que extrañaba al pelinegro detrás de él pero estaba feliz de poder estar con YugYeom con tranquilidad.

En la cafetería YoonGi también podía sentir la mirada de JiHo encima de él, estaba vigilando su comportamiento con Jimin sin duda alguna, no hacía falta que lo vigilaran para que se portara como todo un caballero pero era incómodo el que lo hiciera, también había notado que Kyung mantenía una mirada cargada de odio hacia el pelinegro rechoncho, casi como si quisiera destruirlo ahí mismo. Muchos sabían del amor que le tenía Kyung al rubio pero no se explicaba el porqué era de esa forma, tan intenso. Lo que no muchos sabían era que ambos fueron criados en el mismo barrio de trato rudo y él, de joven, no solía ser agresivo, los niños de su vecindario solían molestarlo constantemente al ser un blanco fácil pero con la llegada de Zico a ese lugar todo cambió, se encargó de cuidarlo, protegerlo de todo y de todos, pero también de comenzar a llamarlo "Mejor amigo". En cuanto comenzó la relación del rubio con el pequeño Minnie fue muy notable la separación de ellos como amigos, Jimin no era el único con un amor imposible en esa escuela. El pequeño corazón de Kyung dolía cada vez que los veía juntos pero tuvo que aprender a soportar la tormenta que lo pillaba por sorpresa constantemente porque Zico "Lo necesitaba a su lado" o eso le dijo cuándo hablaron sobre el tema.

Al terminar ese pequeño lapso de descanso que les brindaban el pálido acompañó su pareja no oficial al salón correspondiente y se ofreció a dejarlo en casa una vez que acabara la escuela, Jimin disimuló su felicidad y aceptó de la manera más tranquila que pudo. Durante las clases siguientes estuvieron mandándose mensajes cada tanto informando al otro sobre lo que hacían y qué temas trataban además, una que otra ayuda por parte del mayor en algunos ejercicios de matemáticas.

Acabada la escuela el pelinegro pequeño se quedó en la puerta de su salón esperando por Suga impacientemente y cuando lo escuchó llamarlo casi grita de la emoción, aun no se creía todo esto.

--- Hola, precioso.

--- Hola, Hyung.--- Volvieron a sujetar sus manos entrelazando sus dedos cada vez más apretado y un calor que les fascinaba se instaló en sus pechos, siempre les pasaba cuando estaban juntos aunque hasta ahora lo fueran a notar.

--- ¿Ya te había dicho que eres hermoso?--- Soltó repentinamente el mayor, tenía una sonrisa muy boba, la de un completo enamorado.

--- Tres veces el día de hoy.--- Respondió entre risas y sonrojos, estaba muy feliz.

Al llegar afuera, se montaron en la pequeña motocicleta del pálido siendo sujetado nuevamente como la primera vez que habían estado juntos en ella, el pecho de Suga comenzó a latir rápidamente por el tacto que tanto extrañaba, realmente creía no volver a tener a Jimin tan cerca como en esos instantes y, afortunadamente, se había equivocado. Cuando llegaron a casa del menor, y este estuvo lo suficientemente tranquilo como para bajarse, YoonGi aprovechó el momento para poder preguntar.

--- Minnie, ¿Podríamos salir el sábado?, una cita.--- El menor luchó por no sonreír tan obvio pero ya se estaba hartando de contener su felicidad. Él luchó por ello y al fin estaba recibiendo el mor que anhelaba, no tenía porqué esconderlo

--- Me encantaría, Hyung.