En Tú Mirada

Capítulo 6

Abro el armario, buscando que ponerme para salir. Busco algo sencillo pero cómodo así que me cojo una camisa cualquiera y un peto con mis deportivas preferidas.
Decido dejarme el pelo suelto porque me da pereza recogerlo en una coleta.
Hago todo mas rápido de lo que pensaba y aún faltan quince minutos para que den las cuatro. Cojo mis llaves de casa en la mano y me despido de mi madre diciéndola que llegaré para cenar.
Nada más salir por la puerta del portal me golpea el sol en la cara "me voy a derretir" pienso y pongo camino al parque.

Ahora entiendo porque a Yedra le gusta tanto este árbol, parece que todo el mundo arde a tu alrededor excepto tú que estás a la fresquita sombra del árbol.
No tengo que esperar mucho para ver como se va acercando la silueta familiar a mi.
Aparece con unos ajustados shorts y una camiseta de tirantes de mi color preferido, el granate. Se ve muy guapa la verdad, su pelo también está suelto, la recorro con la mirada intentando ser disimulada, cosa que no creo haber conseguido porque cuando me alcanza me tiene que chasquear los dedos frente a la cara. Mis mejillas enrojecen por la vergüenza de haber sido pillada.

"Hola chica del parque" dice en tono divertido.

"Hola" saludo yo, todavía tímida.

"¿Dónde me piensas llevar guía turística?" pregunta interrogante.

"Imagino que ya conocerás este parque... " digo dejando la frase en suspense, ella asiente afirmando "Pero dudo que lo conozcas TODO" remarco con una sonrisa pícara y ella me mira extrañada "Sigueme" finalizo.

Ella se posiciona a mi lado y empezamos ha andar.

"Propongo un juego" comento para hacer el camino más entretenido. Porque el parque es muy grande y puedes estar casi cuarenta minutos para llegar al final, rodea el exterior de la parte este de la ciudad.

"¿Que clase de juego?"

"Uno de preguntas. Nos acabamos de conocer y apenas se que te gusta leer libros, así que hacemos turnos y cada una pregunta algo que le interese saber de la otra" fijo las reglas del juego.

"¿Y si no queremos responder algo?"

"¿Acaso tienes algo que ocultar?" digo seria pero en realidad lo digo de broma.

"Claro que no... " dice golpeándome en el hombro "Bueno... A no ser que escuchar reggeton a escondidas sea un gran secreto" añade.

Sonrío ante su comentario y derepente me pongo seria "¿Escuchas reggeton? No me lo puedo creer, que decepción más grande, lo siento no podemos seguir con esta amistad" dramarizo fingiendo que me voy por el lado contrario aunque luego vuelvo a su lado y reímos las dos a carcajadas.

"Eres divertida" dice entre risas.

"Tú tampoco te quedas atrás"

Pasamos por una placilla en la que hay un quiosco en el centro donde muchos niños juegan alrededor animados. Nos acercamos y compro dos helados, yo me ofrezco a invitarla y aunque al principio reprocha termina cediendo.
Ya con nuestros ricos helados en la mano seguimos el camino hasta que llegamos a una especie de muro hecho con arbustos.

"¿Me has enseñar un muro de arbustos a los que le faltan la mitad de las ramas?" dice sorprendida y yo rio.

Paramos frente al arbusto "No debes juzdgar por las apariencias" digo fingiendo ser una persona muy sabia. La cojo de la mano y tiro de ella detrás de mi, sus manos son verdaderamente suaves y pálidas.

Pude ver su cara de sorpresa cuando vió que escondido tras los arbustos había todo un verde césped y la mitad del estanque que se colaba de lo que era el verdadero parque.
El lugar no era muy grande, pero era tranquilo y creo que soy la única que sabe de su existencia.

"¿Te gusta?" dije dubitativa "Aquí es donde vengo a pensar cuando quiero estar sola, no viene nadie"

Ella estaba todavía alucinando, no es que fuese el lugar más encantador del mundo pero aunque no me contestó pareció gustarle.