"¿Quieres irte tu también?" pregunto a Yedra.
"No, ahora estoy cómoda"
No se como explicar con palabras como se sentía estar así, la forma en la que parecía que somos amigas de siempre y no se porqué pero cada cosa que Yedra decía me hacía sentir nerviosa. Se siente extraño y más ahora.
Ella se encontraba cruzada de piernas como una India y yo tenía mi cabeza colocada en el hueco que estas formaban, ella seguía acariciándome el pelo, pensaba que me podía quedar dormida en cualquier momento.Las vistas desde aquí abajo eran simplemente perfectas, ella miraba hacia abajo mientras me hablaba y yo simplemente me quedaba embobada viendo lo blancos que eran sus dientes, las pecas en su cara, la forma en la que se colocaba el pelo detrás de su oreja, lo brillantes que ahora mismo parecían sus labios, detengo mi mirada en sus labios viendo como se mueven para hablar ¡Dios! ¿Se dará cuenta de como me quedo minutos y minutos mirandola así? Y lo más importante ¿Que coño hago mirándola así?
Cuando deja de hablar, ni siquiera se de que cosa porque estaba demasiado ocupada volando en mis pensamientos, caemos en un cómodo silencio, ella me empieza a hacer cosquillitas en los brazos a petición mía y hace que se me ponga la piel de gallina.
"Tus ojos también son bonitos"
"¿Qué?" me sorprende al decir eso.
"Lo del otro día... Me fui, pero quería decirte que tus ojos también eran bonitos" dice, creo que noto vergüenza en sus palabras.
Lo cierto es que mis ojos son de lo más comunes, tienen un color marrón avellana, a veces se vuelven un poco más oscuros y con la luz tornan a un tono amarillento.
No se qué responderla, me ha dejado en blanco.
"Me alegro de haberte conocido, tal vez suene raro. Nos hemos visto solo tres veces, pero siento que te conozco de toda la vida.
Contigo puedo ser yo misma, me siento libre de preocupaciones cuando te miro a la cara"Parecía que no me lo quería decir a mi, sino que estaba pensando en voy alta, cada vez me quedaba más sin palabras, sentía un nudo en la garganta y las palabras se me quedaban atascadas sin poder decirle que me siento igual.
"Yo también me alegro de haberte conocido" logro decir con esfuerzo.
Ella de repente vuelve en si y dirige su mirada directamente a mis ojos inclinando su cabeza y sin decir nada me dedica una amplia sonrisa.
Como si de una bala se tratase siento que me paraliza, esta chica quiere matarme.Los minutos siguen pasando en silencio, se siente tan bien estar así que no quiero que lo esto acabe nunca, pero ambas tenemos que regresar a nuestras casas y nos incorporamos.
Yedra queda frente a mi y dice adios dándose la vuelta indecisa para irse, pero cambia de opinión porque tímidamente se vuelve a acercar a mi para carme un corto beso en un lado de la cara para volver a irse pero esta vez a paso ligero.
Sin más, me quedo ahí sin reaccionar viendo como se marchaba.
¿Acaso me sentía algo decepcionada? Ni siquiera entiendo porque ¿Que mierdas me pasa? Me reprocho, me aterra el solo imaginar la razón por la que me siento así.Ya en mi casa me llaman para que vaya al salón a cenar, no tengo hambre, solo me quedo en mi cuarto con la cabeza apunto de estallar de todas las nuevas preguntas que se formulan en mi interior.
Te han añadido a un nuevo grupo:
Princess: HolisYedra: Holowis
Yo: Hi
Princess: Que raro Eli, tu tan seca como siempre xP
Yo: Solo estoy algo ocupada
Miento, pero ahora lo que menos me apetece escuchar es a Sandra hacerme de rabiar.
Princess: Gran día hoy chicas
Princess: Por cierto, Eli, Ainara me ha hablado y creo que tendrías que hablar con ella.Llevaba unos días sin habalar con ella y el mensaje de Sandra me preocupa. Ainara últimamente no lo está pasando muy bien.
Su madre, Clara, murió cuando ella tenía nueve años, lo que la dejó destrozada, su padre apenas encuentra trabajos temporales por lo que su hermana tiene que combinar trabajo y estudios para ayudar con las facturas.
Ella lo suele pasar mal por todo ese tema, yo conocía Clara, ella era como mi segunda madre y una gran persona, estuve llorando semanas cuando nos dejó. Pero Ainara no supo hacer igual, ella se hundió y no es capaz de ser igual.
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En Tú Mirada
RomanceElisa, es la protagonista de esta historia en la que se va a descubrir a si misma y va a tener que afrontar cosas y sentimientos desconocidos para ella.