En Tú Mirada

Capítulo 13

"Chicas, el viernes voy a hacer una fiesta de pijamas en mi casa para celebrar mi cumple" Sandra se emociona cada vez que llega su cumpleaños.

"Eso es genial" comento

"Pero si tú no estás invitada" la lanzo una mirada inquisitiva "Que es broma princess, tu eres la primera en mi lista de invitados"

Su cara torna a una de traviesa y añade.

"Aviso importante, mis padres van a estar el fin de semana fuera, así que estaremos solos"

Todos empezamos ha gritar en signo de aprobación por la nueva noticia.

"¿Quienes van?" se interesa Ainara.

"Aún no se con certeza cuántos, pero muchos" dice con ilusión.

Grupo cumpleaños:
Princess: Los que vayais tenéis que traer o aperitivos, alcohol, vasos o cualquier cosa para colaborar 7w7
Princess: Es solo por informar.

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Pronto llega la tarde del viernes, le dije a Sandra que iría antes para ayudarla con las cosas, Yedra que ahora está siendo mas cariñosa conmigo se ofrece a acompañarme y como no, Jeff que es su lapa se acopla también. Así que aquí estamos todos frente a la puerta de Sandra. Ella vive cerca de mi, pero a diferencia de mi casa, vive en la zona de chalets. Llamamos al telefonillo que tiene una melodía personalizada que cambia a veces.

"¿Si?" se escucha al otro lado del aparato.

"Hola, queríamos tres menús medianos con patatas normales, dos fantas y una cocacola y los tres menús que sean doble cheese bacon, solo eso, gracias"

No podía parar de reír con lo que acababa de decir Yedra. Lo había dicho tan seria que parecía de verdad, ella también reía, sus ojos se achinaban ligeramente y su nariz se arrugaba ligeramente sin embargo Jeff solo sonreía sin ganas. Sandra me despista cuando vuelve a hablar.

"Okey, todo apuntado, avancen y pasen a ventanilla dos" dice con una voz nasal como si fuese una mujer mayor y nos abre la puerta.

"Muchas felicidades"

Grito corriendo a sus brazos como si no la hubiese visto en los últimos cinco años. La había felicitado justo a las 0:00 de la noche. Desde hace cinco años da igual que día sea que me espero a que sean la doce de la noche para felicitarla.
Esta clase de fechas me pone emotiva porque pienso en la cantidad de años que llevamos juntas y por todos los momentos que hemos pasado y no puedo evitar pensar en lo feliz que me siento a día de hoy.

"Bien, vamos a dividirnos. Jeff, tu verás conmigo para comprar cosas para la cena. Y como ya habéis traído algunas cosas para la noche, vostras podéis elegir, que una  vaya preparando los cuencos para los aperitivos y otra organice el salón para que haya hueco para todos" Sandra nos organiza rápido.

"Yo la verdad estoy un poco cansado ¿me puedo quedar aquí haciendo otra cosa hasta que vuelvas?" me sonaba a típica excusa de Jeff para quedarse a solas con Yedra. A veces que molesta que sea tan evidente.

"Pues entonces Eli, tu te vendrás conmigo" no me lo puedo creer, pues nada, ahora el estará ocupado mi lugar...

Asentí de acuerdo a lo que había dicho y por un momento me pareció ver decepción en la cara de Yedra, cosa que me alegra porque significaría que preferiría que yo estuviese con ella. No entiendo porque me contenta esa idea, a mi me tendría que dar igual, la cosa es ¿Por qué no puedo evitar pensar así? ¿Por qué cuando ella sonríe no puedo dejar de pensar lo guapa que se ve? Quiero dejar de pensar el lo que quiera que esté siendo todo esto porque no está bien.

"¡Eli!" Sandra me chasquea los dedos frente a mis ojos.

"¿Qué?"

"Te he preguntado que si prefieres cenar pizzas o hamburguesas como tres veces ¿acaso me estás ignorando? estás muy despistada ¿en que piensas?"

Iba a abrir la boca para decir algo pero nada salió porque no tenía una respuesta para esa pregunto.

"Estás en las nubes, parece como si te gustase alguien"

Me mira entrecerrando los ojos y yo mientras  me dirijo a las pizzas para que sepa que las prefiero para cenar.

"No me gusta nadie" o almenos eso creo.

"Yaaaa, seguro, no me puedes esconder las cosas te conozco demasiado bien"

Cuando se pone en ese plan no hay quien la aguante, luego se pasa todo el día mandando indirectas solo para fastidiarme.
A veces odio la forma en la que sabe leer mis caras para averiguar lo que pienso.