Capitulo 17

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—Si vienes a buscar a Pet, déjame decirte que aún no llega. —su tono la de voz sonó preocupado, al igual que la expresión de su rostro.

—Yo sé que no está. —respondió Johnny con una mueca.

— ¿Sabes algo que nosotros no? —pregunto Steve.

—Últimamente no se mucho de Pet, pero creo que se un poco más que ustedes. —respondió entrando a la sala con ellos.

—Hace poco notamos que Pet actuaba extraño, pero ignore su comportamiento porque pensé que era algo de la edad—Confeso Tony avergonzado por no estar al tanto de su pequeño.

—No quiero sonar cruel. —Johnny mordió su labio antes de seguir hablando. — Pero estaban tan ocupados en su relación que no se dieron cuenta que esto ya tiene casi meses. —el rubio frunció el ceño un poco molesto. — ¿Cómo es que no se daban cuenta? Pet a veces ni siquiera pasaba la noche aquí.

—Yo sabía que algo andaba mal con mi hijo, y aun así no hice nada. —se culpó con los ojos llorosos.

—Tony...—el capitán abrazo a su novio en señal de apoyo

—Creí que Peter ya había tocado fondo y comenzaría a buscar su ayuda, por eso no había intervenido pero me equivoque. —comento el rubio. —Fui a buscarlo pero al no encontrarlo creí que estaría aquí.

Los tres se quedaron esperando a que el castaño llegara, ya que ni si quiera Jarvis había podido rastrearlo, las horas pasaron. Steve llevo a Johnny a su casa luego de la tercera llamada de Sue. Luego se quedaron solos a la espera del castaño, la madrugada había llegado para ellos.

—Vamos a buscarlo. —dijo Steve poniéndose su chaqueta. —No podemos seguir aquí solo esperándolo.

Al instante la puerta del elevador se abrió, Peter venia al lado de The Punisher cosa que sorprendió a ambos.

— ¿Qué haces tú con él? —pregunto Steve a la defensiva.

—Eso no importa. —respondió Frank.

—Peter ¿Dónde estuviste todo este tiempo? —pregunto molesto con los ojos llorosos. —Me tenías preocupado. —abrazo al castaño. —Dios tu ropa apesta a alcohol. —hablo muy disgustado.

—Yo me iré. —se detuvo por un momento a observar a Peter, el chico necesitaba tanto de su padre. —Peter es momento de que hables, ya sabes dónde buscarme. —lo miro detenidamente antes de retirarse pera la mano de Tony en su hombro lo detuvo.

—Gracias por traer a mi hijo.

—Solo lo hago por él. —respondió con una leve sonrisa y luego se fue.

—Papá lo siento. —murmuro con la voz entre cortada.

—Calma amor. —Tony lo volvió a tomar entre sus brazos. —No lo sientas, todos cometemos errores. —dijo con un toque de nostalgia. — Yo estuve por el mismo camino hasta que te tuve conmigo.

—Pero tú no lastimaste a la persona que amas. —el castaño comenzó a llorar silenciosamente. —Sé que se lo merece pero...Me siento una basura ya toque fondo. —su voz se terminó de quebrantar en ese momento a igual que el corazón de Tony al ver a su pequeño tan perdido. — Y no puedo detenerme, sé que puedo terminar peor. — Tony y Steve se quedaron consolando a Peter por un rato más hasta que se quedó dormido, por ese momento no habían indagando mucho sobre todo lo que había pasado con el castaño o que había hecho, por ese momento solo se dedicaron a hacerlo sentir amado.

—Amor tú también necesitas dormir. —sugirió Steve

—Nunca creí que Peter cruzaría por el mismo camino que yo, aunque creo que el de él es un sendero aún más oscuro. —El rostro de Tony se formó una mueca al pensar en todas las posibilidades —Él fue el farol que ilumino mi camino. —sonrió al decir eso. —Jamás olvidare la primera vez que lo tuve en mis brazos, tenía dos meses y ya era muy despierto para su edad. —comento el hombre de hierro.

—Espera, ¿No lo conociste cuando nació? —pregunto confundido Steve ya que nunca le había contado nada con respecto cuando Peter era pequeño.

—No, su madre me lo dejo cuando tenía 2 meses. —respondió Tony. —La madre de Peter era una prostituta que conocí en un bar, ni siquiera recuerdo su nombre. —revelo Tony después de tantos años. — Después se presentó en la torre con Peter y simplemente lo dejo, nunca ha vuelto a saber que fue de él o si yo decidí quedármelo.

—Supongo que le hiciste una prueba de ADN para saber si era tuyo. —comento Steve, impresionado por lo que acaba de escuchar.

—No, simplemente supe que era mi hijo. —contesto Tony. —Pero sé que aún hay la posibilidad de que no lo sea pero eso no importa. —dijo sonriendo, el capitán américa en ese momento se dio cuenta que estaba enamorado de una mejor persona de la que ya creía que Tony lo era...

D.A.D Despecho, Alcohol y DrogasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora