D.A.D Despecho, Alcohol y Drogas

Capitulo 8

─Peter. ─Llamo el rubio al castaño.

─Creo que deberías de alejarte de Deadpool. ─dijo serio

─No quiero. ─su voz sonaba realmente rota.

─Creo que todos sus engaños son razón suficiente para dejarlo. ─dijo con enojo. ─ Dios Peter abre los ojos, sé que lo amas pero el solo te hará daño. ─abrazo al castaño, y a los pocos minutos se comenzaron a escuchar sus sollozos.

─Quiero seguir con él.

─Peter...Eres un chico maravilloso mereces a alguien mejor. ─ Trato de convencer al castaño.

─Yo solo lo quiero a él.

─Es mejor que duermas, tal vez mañana puedas pensar mejor.
─acaricio los cabellos castaños del arácnido.

─ ¿Puedo dormir contigo? ─pregunto Peter mientras se acomodaba más en los brazos de la antorcha humana.

─Sabes que si Pet. ─beso la frente del castaño. ─ Que tal si mañana no asistimos a la escuela y vamos a donde tú quieras.

─Está bien. ─dijo con una pequeña sonrisa.

─ ¿A dónde quieres ir?

─ Algún bar donde nos dejen entrar.

─Me preocupa un poco que quieras ir a un lugar así... Pero si es para animarte está bien. ─comento no muy seguro.

Finalmente ambos chicos se fueron a descansar y como Johnny prometió el castaño dormiría con él. Peter ya estaba totalmente dormido mientras que la antorcha humana solo lo observaba detenidamente el rostro de su mejor amigo. Se veía sumamente hermoso...

A veces me siento tan confundido respecto a ti, pero sé que tampoco soy la mejor persona que deba estar a tu lado aun que no me quita las ganas de que algún día compartamos de otra manera mi cama.

Al día siguiente como Johnny lo había prometido salió con el castaño antes de ir al bar, dieron un recorrido por la ciudad para poder despejar la mente de Peter. Mientras caminaban por una de las calles transitadas de New York el celular de Peter comenzó a sonar pero al notar de quien era simplemente apago el celular.

─ ¿Pet era él? ─pregunto el rubio con una ceja en arqueada

─Si, no quiero hablar con él en estos momentos. ─dijo soltando un bufido.

─ Estúpido Wade.

─Es más que estúpido. ─le comento el rubio.

─Lose. ─sus finos labios formaron una mueca.

─ ¿Qué tal si utilizas la influencia de tu apellido para entrar aún mejor bar?

─No mi papá se podría dar cuenta si empiezan a esparcir que el heredero del gran Tony Stark, entra a los bares sin la mayoría de edad, sería un gran problema y los periódicos no dejarían de hablar de ello hasta que papá hiciera algo al respecto. ─ hizo una mueca al pensar en todas las posibilidades. ─ Así que regresaremos al mismo bar de anoche.

─De acuerdo. ─respondió no muy convencido de la decisión de su mejor amigo

Al caer la noche nuevamente estaban en el bar de mala muerte, por primera vez Johnny creía que estar en un lugar así era totalmente incorrecto e innecesario.

─Valla que tenemos aquí, el pequeño Dallon ha vuelto. ─dijo Wisell al ver que los menores se acercaban a la barra. ─ Supongo que tu amigo rubio vas a pedir cerveza y tu Whisky.

─Sí, creo que esta vez ambos beberemos cerveza. ─aclaro la antorcha humana.

─No lo creo, yo quiero algo más fuerte. ─dijo el castaño sin dudar.

─Parece que quieres curar un mal de amor con alcohol niño. ─esbozo una pequeña sonrisa. ─ Te serviré un trago con vodka será perfecto para ti y ese corazón herido.

─ ¿Cómo supiste que era por eso?
─pregunto interesado el castaño.

─Bueno normalmente por ser el barman, suelo escuchar los problemas de todos. ─dijo riendo por su comentario. ─ Soy casi como un psicólogo sin título universitario. ─luego se retiró para atender a otros clientes y darles privacidad a ambos amigos.

─Sabes sonara raro. ─dudo por lo que iba a decir pero aun así decidió decirlo. ─Pero me da un poco de miedo por tu gusto por el alcohol sea el mismo que el de Tony.

─Papá pasó por malos ratos. ─sonrió con tristeza. ─Pero Steve siempre está para él.

─Y tú también estas pasando por malos momentos.

─Lose. ─hablo sin ganas. ─Y siento que nadie está para mí.

Después de eso siguieron charlando omitiendo temas que al castaño le incomodaban, Johnny bebió un par de cervezas más y luego dejo de beber ya que su amigo no paraba de hacerlo, incluso ya le habían dejado la botella cerca del castaño. Tenía que estar algo sobrio para cuidar de su amigo y que nadie se propasara con él o que el fuera el que se aprovechara del castaño.

─Lo amo demasiado. ─ soltó de pronto.

─Peter...─observo a su amigo con tristeza.

─No me importa lo que me haya hecho yo quiero seguir con él. ─dijo decidió.

─Él no te merece. ─sonó algo molesto Johnny. ─Mereces a alguien mejor.

─Él es lo mejor para mí. ─bebió otro trago de vodka de golpe. ─Yo solo lo quiero a él...

Los quiere The Sinner y su perro...