D.A.D Despecho, Alcohol y Drogas

Capitulo 20

Vagaron por un rato en silencio tomados de la mano hasta que encontraron una cafetería para charlar un poco y para que Peter lograra relajarse.

—Un café negro para mí y algo dulce para mi chico.

— ¿Un cappuccino de vainilla está bien? —pregunto la mesera.

—Si. —respondió Peter con voz baja.

—En un instante estarán listas sus órdenes. —les dijo la mesera antes de irse con sus pedidos.

—Lo siento. —el castaño susurro apenado por lo sucedido anteriormente.

—Sabes que yo no puedo juzgarte. —le recordó y antes de seguir hablando hizo una mueca. —Pero eso no significa que no me importe lo que hagas.

—Fue un arrebato de ira. —trato de explicar Peter. —El comenzó hablarme como solía hacerlo cuando era su pareja, me sentí asqueado y enojado.

—No me gusta compartirte, pero fue lo mejor que pudiste hacer. —Hablo con recelo. — Todos quieren venir a decirte que estas mal pero nadie hace nada para ayudarte realmente.

—No sé qué hacer. —balbuceo el castaño.

—Decidir.

— ¿Qué?

—Peter te amo. —al escuchar eso sintió un revuelo en su estómago muy parecido a cuando se sentía ilusionado por alguien. —Sé que a veces soy muy duro contigo y que incluso soy un poco culpable de que terminarás así pero la verdad es que solo tú puedes decidir cuándo levantarte. —tomo la mano del castaño para darle confianza.— Solo tú puedes decidir si te levantas y dejas toda esta mierda o si quieres seguir jodiendote más.—El rubio realmente tenia facilidad de palabra sobre el castaño para bien o para mal, sus discursos improvisados lograban causar un gran efecto en Peter.

— ¿Y qué hay de ti?

—Yo decidí estar así porque mi vida dejó de tener sentido desde que descubrí que yo no llegaría muy lejos en el futuro y solo quedaría estancado volviéndome un cretino por tener el mismo patrón de conducta violenta de mis padres .—le confesó sin miedo a ser rechazado.—Me levantaré cuando encuentre la luz que me dé sentido a la vida.—La mesera volvió y dejó sus tazas de café sin antes darles una sonrisa a ambos que difícilmente lograron devolverla.— Hace poco me di cuenta que a tu lado toda esta mierda ya no es tan mala. Estoy mal en muchos aspectos y no puedo cambiar eso fácilmente.

—Me gustaría decirte que también te amo pero no sé qué es lo que realmente siento. —dijo Peter apenado. —Sé que siento algo por ti Flash pero no sé qué realmente es.

—Lo sé. —respondió con pesadez, pasaron un rato más ahí charlando de cualquier cosa hasta que era hora de irse antes de que agentes de shield estuvieran por la ciudad buscándolo. Tomaron un taxi y se dirigieron juntos a la torre Stark.
Subieron por el ascensor tomados de la mano esperando que eso apaciguara un poco los nervios que sentía el castaño gracias a lo que estaba a punto de hacer además de que lo más probable es que le dieran un gran sermón por a verse escapado. Peter se estremeció un poco al ver que solo faltaban dos pisos, al instante fue abrazado mientras le susurraba que todo iba a estar bien. Duraron unos segundos más en esa posición hasta que la puerta del elevador se abrió ante ellos.

— ¿Dónde estabas? —pregunto Tony muy molesto. —Peter creí que ya. —detuvo su discurso al notar que su niño no venía solo. — ¿Y tú quién eres? —pregunto Tony

—Soy su novio. —respondió tomando a Peter de la cintura posesivamente, una revelación que tomo a todos por sorpresa incluyendo al castaño que solo observaba a Flash totalmente consternado, en cambio en la mirada del rubio solo había seguridad ante las palabras previamente dichas.

Los quiere The Sinner y su perro...