capitulo 22

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—Puedo darte algo más fuerte. —el hombre le dio una sonrisa bastante oscura que hizo estremecer a Peter. — ¿Alguna vez te has inyectado? — Peter abrió la boca sorprendida por que no esperaba aquella pregunta, Flash siempre le había restringido ese tipo de drogas porque decía que podía quedar arriba.

— ¿Qué quieres a cambio? — El hombre volvió a reír y se acercó al adolecente para decirle el encargo en un susurro para que nadie más lograra escuchar. — De acuerdo yo lo haré. —el sujeto saco una bolsa de papel de su gabardina para dársela a Peter pero este se la arrebató al instante que la vio.

Peter necesitaba más que voluntad para salir de la tumba que el mismo estaba cavando.

— ¿Ya sabes usarla? —pregunto el hombre con una sonrisa vacilante.

—No. —Peter frunció el ceño. —Tampoco puedo usarla en mi casa. —El hombre le señalo con la mirada su camioneta y Peter dudo por un momento si debía o no ir con él. Las cosas realmente no podían ir peor en esos momentos o al menos eso pensaba el castaño.

Luego de subir a aquella camioneta negra todo paso demasiado rápido, unos instantes antes estaba ansioso para sentirse arriba, el adoraba la sensación donde flota y las cosas se ven más interesantes de lo que son. Estar arriba le hacía olvidar la cara de tristeza y decepción de su padre también le ayudaba a sentirse ausente. Entonces dejo de pensar que buscaba con todo eso y presto atención a lo que estaba pasando frente a él.

—Aun ni si quiera te inyecto tu dosis y ya estás perdido. —el hombre soltó una gran carcajada y tomo el brazo de Peter para buscar una vena visible. —Esta será una dosis pequeña para que puedas salir de aquí. —Peter lo miro con molestia porque ese no era el trato. —Cuando termines nuestro encargo, tendrás más. —y sin avisar la aguja atravesó la piel de Peter.

Entonces cerró sus ojos y se recargo en el sillón esperando a que los efectos aparecieran. Y como esperaba sintió una oleada de euforia que lo hizo casi caerse de donde estaba, sus sentidos estaban bastante alerta pero también los sentía desconectados de su sistema.

—Tu metabolismo es muy rápido. —lo miro extrañado ya que usualmente tarda un poco más en aparecer los efectos de adrenalina y euforia. — Vete ahora que aun eres capaz de caminar.

Peter no respondió y simplemente se dirigió a la salida sin saber que hacer o a donde debería de ir.

Comenzó a caminar en cual quier dirección para alejarse de aquel lugar. No lo hacía porque se avergonzara de lo que acaba de hacer, si no por el hecho que no podía permanecer en un solo sitio mientras sentía la adrenalina acumulándose antes de desvanecerse y entrar en un estado somnoliento donde su mente viaja mientras su cuerpo se adormece. Cuando volvía a estar consiente entraba en un estado similar a la negación donde solo deseaba haber superado con madures el engaño de Wade, el no estaría así. Pero nunca duraban mucho esos pensamientos razonables en sus conciencia porque siempre encontraba un nuevo punto de quiebre y terminaba lastimándose más, porque al instante volvía a tener esas ideas autodestructivas.

Cuando volvió a notar lo que estaba pasando en su alrededor, como era de esperarse término en la barra del bar de mala muerte, bebiendo tragos secos de whisky.

—Dallon nunca pensé decir esto pero, esperaba que no volvieras. —comento Weasel.

—Yo creí que podía mejorar. —trato de sonreír para hacerle pensar que todo aun podía estar bien. — ¿Quién es Dallon? —soltó una risita ahogada y siguió mirando su vaso lleno de licor como si fuera lo más enigmático del universo.

—Amigo ¿Te encuentras arriba verdad? —Weasel lo observo con pena,

—Mi nombre nunca ha sido Dallon, en realidad ni si quiera sé si alguien se llama así. —frunció el ceño y se quedó pensando en quien se podría llamar así. —Es un nombre de muerde almohadas. —entonces comenzó a reír escandalosamente. —Oh dios, yo también soy un muerde almohadas pero no me llamo así.

— ¿Entonces quién eres? —pregunto tratando de no reír por las ocurrencias del adolecente.

—Su nombre es Peter. —respondió una voz conocida.

— ¿Wade? — se levantó tan rápido que casi tira el banco donde estaba sentado.

— ¿Se conocen?—pregunto Weasel.

—Él no me quiso romper el culo pero si el corazón —respondió Peter con burla.

—Oh...—murmuro sorprendido., —Amigo eres un imbécil. —le dijo a Wade

—Lo sé. —Respondió con una mueca. —Por mi culpa estas así. —le dijo Wade, logrando tener la atención completa del castaño.

—tu no me pusiste una botella en la mano, y mucho menos drogas en la boca. —contesto afligido. —Pero si me consigues algo bueno, aun te puedo dar una buena mamada. —Abrazo al mercenario y este se quedó estático por que no esperaba aquella acción.

—Todo esto es mi culpa.

—No seas codicioso la culpa es de todos. —tomo lo último que le quedaba a su vaso y miro con curiosidad a Wade. —Pero nadie me gana este juego.

— ¿De que estas hablando?

—No lo sé. —Peter respondió soltando un suspiro, sentía como la adrenalina se estaba desvaneciendo de él. —Pero yo pongo las reglas.

— ¿Y cuáles son? —pregunto tratando de hallarle sentido a lo que su castaño decía.

—No me gusta estar triste. —respondió Peter. —Así que guarda tu puta culpa para ti. —le miro molesto y Wade noto cada detalle de su rostro enfurecido, sus pupilas estaban demasiado dilatadas. Su pecho subía y bajaba de una manera irregular. —Me largo. —quiso volver a levantarse pero tuvo que sostenerse de la barra porque sentía que el piso se estaba moviendo.

—Vallamos a que se te pase el efecto en otro lugar. —pidió Wade por que no quería dejar ahí a Peter solo en ese estado y rodeado de ebrios que podrían aprovecharse de él.

— ¿Por qué iría contigo?

—Por qué si no quisieras simplemente me dirías que no. —Y con eso terminaron saliendo juntos del bar, Wade sostenía a Peter mientras caminaban por que este se tambaleaba constantemente. Ninguno hablo y no por que hubiera falta de tema, más bien porque Peter iba muy ocupado perdido en sí mismo.

Si estoy arruinando el fic...  Díganlo plox :c

Los quiere The sinner y su perro <3

D.A.D Despecho, Alcohol y DrogasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora