Victoria O'conell
-No puedo creer que esto allá pasado.. No, no pudo suceder- Digo en voz baja al darme cuenta que estoy completamente desnuda al lado de Isaias.
Me levanto despacio para no despertarlo, con una sabana a mi alrededor, busco mi ropa y salgo de la habitación, Me visto y salgo de la casa.
No recuerdo que sucedió ayer, después de salir con Isaias, me duele horrible la cabeza, ¿Tomare demasiado anoche?, No recuerdo nada, aunque trate de hacerlo.
Llego a mi casa, y entro en mi habitación, me cambio, me baño, y me recuesto y a los minutos me quedo dormida.
Isaias Montenegro
Despierto y no la veo, Se ha ido.
Recuerdo la noche de ayer, y no se como terminamos en la cama, pero lo hicimos.
Victoria O'conell
Luego del almuerzo, me apresure en buscar a Isaias, necesitaba una explicación de lo ocurrido, puesto que yo no recordaba nada.
Lo encontré en la empresa.
-Isaias, necesito hablar contigo, ven a mi oficina por favor- Le digo cuando estoy frente a el y me marcho a mi oficina con el pisándome los talones.
Isaias Montenegro
- Entonces... - Era como si las palabras no pudieran salir de mi boca. No sabía como formularlas, no sabia de que hablar con Victoria.
Victoria O'conell
-Necesito que me digas que sucedio exactamente ayer entre nosotros dos-Digo sentandome en mi silla detras del escritorio.
Isaias Montenegro
- ¿Qué quieres? - Estaba borracha, por supuesto, maldición. Esta chica no aguanta el alcohol.
- Que tal si nos vamos de aquí y te llevo a tu casa, ya es tarde y... - Esta me miraba de forma seductora, no era muy normal verla así.
- Vamos mejor a tu casa... Isaias - Sus ojos tenían un tono oscuro y sus mejillas estaban rojas de la cólera.
-Si eso quieres, pero intenta levantarte- Apenas coloco un pie en tierra cayó al instante, intente no reírme, sino quería ser hombre muerto.
Ayude a levantarla y tambaleante fuimos ami casa. Esta instantánea recorrer el lugar con sus ojos, pero no podía concentrarse ni un minuto.- Oye... Si quieres puedes dormir en mi habitación, yo dormiré en el sofá -.
-No, no, no. Eso nunca! Quiero que tu- Se acerco a mi y puso un dedo en mi pecho - Y yo-acerco sus manos a mi cuello - Durmamos juntos - Intento besarme y Juro que la tentación me ganaba, pero no podía. Era efecto del alcohol, ella no quiere nada conmigo.
- Estas borracha, déjame acomodar mi habitación, deja tus estupideces Victoria - Bufo al separamos y comenzó a seguir me por toda la casa, desde la cocina hasta el baño y llegando a mi habitación.
- Quédate Quieta, loca- Intentaba hacerla un lado en el momento en el que literalmente se tiro encima de mi.
Alejate Victoria, esta no eres tu- Comenzó a subirse a mi cintura, y para no caernos sujete sus piernas.
- Tu no te niegas bebe... Solo déjate llevar - Comenzó a besarme el cuello.
- Maldición, no es lo que piensas, Enserió deja tus estupideces - Sus besos se convirtieron en mordidas agresivas y su agarre mas fuerte al rededor de mis caderas.
- No, al parecer tu no entiendes nada Isaias, Quiero follar contigo, ¿Entiendes? - Sus ojos eran penetrantes, y dudo que estuviera mintiendo.
Ya no podía negarme más a la tentación, soy un hombre por favor, estas oportunidades no se ven todos los días.
Sujete su trasero, con fuerza y esta soltó un gemido mudo ahogado. Esta chica es Demasiado tentadora. Fui directo a atacar sus labios, como fuerza, dejándole un par de mordidas en su cuello, hombro y clavícula, para después quitarle su blusa con desesperación.
- Pero que tenemos aquí... - Dije, con una sonrisa en mis labios y relamiendolos.
La lleve con cuidado de no caernos a mi cama, al caer pude admirar mejor el panorama, se quito el brasier, dejándome admirar sus pechos, para comencé a la merlo con ferocidad y sin piedad.
- Ahhh! I-Isaias Ahh... Duele.- Y es que debe doler te preciosa, solo aguarda.
Comencé a bajar por su abdomen dando besos y algunas mordidas, a las que ella reaccionó con gemidos. Al llegar a su vientre, baje de golpe sus pantalones y sus bragas.- Pero que manjar- Esta sonrió y me guiño un ojo.
Comencé a lamer su parte íntima, solo para humedecerla antes de lo siguiente, mientras Victoria gemía como loca.
- Ahhh... Ahh.. AHH - Música para mis oídos.
Al dejar de darle atención a su parte íntima, me dirijo a Deborah sus labios carnosos, después de un rato de estar besándonos y de yo masturbarla para dilatar un poco, me quite la camisa y baje mis pantalones y mi bóxer. Dejando escapar mi dolorosa erección, Ella lamio por un rato.
Luego de eso, Abrí mejor sus piernas y me posicione mejor, demasiado sexy, no hay más que decir.Me posicione y metí con cuidado mi pene, intentando no lastimarla, aunque mi instinto me pedía entrar de una.
- Maldición, no seas idiota. Métela toda de una, no es mi primera vez - Abrí mis ojos como platos y sonreí.
El alcohol había convertido a Victoria O'conell en una verdadera Zorra adicta al sexo. Me habían dado luz verde, así que metí mi entrepierna de una sola estocada, sin una pizca de culpa.
- AHHH mierda, Isaias! - Solté una carcajada.
Nunca me imagine en tener a La mismísima victoria debajo de mi, gimiendo como una perra. Comencé a moverme con más fuerza, mientras sujetaba sus caderas. Esta se sujetaba de las sábanas, mientras yo mordía mi labio inferior, para evitar dejar salir algún Quejido involuntario.
Era un vaivén fuerte y constante, Mientras metía mi polla hasta el fondo y hacia que ella gritara mi nombre, y me excitara aún más.
- Ahhhh! AAhhh... Sí, más... Ah... fuerte... Ahhhh.... Isaaaiiasss - No me costo en lo absoluto seguir sus órdenes.
Convertí mis embestidas en unas más fuertes y profundas. Después de un rato en los mismos movimientos, ya me encontraba en mi límite. Estaba sudado hasta no poder más y mi excitación era demasiada.
- Ahhh... Ahhh... -.
-Victoria.... Mierda, voy a.... Ahh... - y me terminé de correr afuera puesto que no llevábamos protección.
Termine quedando dormido, junto a ella. Al final.... Caí en la lujuriosa tentación de victoria....
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AQUI TIENEN SU CAPITULOOOOOOOO.
Espero les alla gustado, El contenido sexual fue escrito por mi mejor amiga.
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Hija de la Mafia.
RandomPor favor, no me Mates -Suplico aquel hombre. En ese momento no estaba segura de lo que estaba haciendo, o porque lo estaba haciendo.. Adrenalina corría por mis venas, de pronto recordé el porque estaba en aquella bodega Lo siento -Apunte a...