Bad Father

Estacioné el auto frente a la casa. Había sido un largo día de trabajo y deseaba ver a mi pequeño, él era lo mejor que me había pasado en la vida.

Bajé sin prisas y caminé hacia la puerta, metí la llave en la cerradura y cuando logré abrirla tras un pequeño forcejeo, escuché a Jason llorar.

Me apresuré a ir hasta donde provenía el llanto y vi a Jason en el regazo de su padre. Había un olor apestoso que seguramente provenía del pañal sucio del bebé.

Niall estaba inmóvil viendo el Derby. ¿Cómo podía importarle más un estúpido partido de fútbol que su hijo? Me daba vergüenza ver que con una mano cargaba a Jason y con la otra sostenía una cerveza.

─         ¿En serio Niall? El bebé está llorando, tiene el pañal sucio y tú ves el Derby sin siquiera preocuparte por él –le quité al pequeño de sus brazos y me dirigí hasta la habitación para cambiarle el pañal.

─         No otra vez, Emma. –Al parecer el partido había acabado porque si no él no se hubiera movido del sofá.

─         ¿Otra vez? –dejé a Jason, quien ya había dejado de llorar, en su cuna y me dirigí a la sala nuevamente. –Soy yo la que debería decirte que no otra vez ¡No tienes ni un gramo de responsabilidad en tu cuerpo! Siempre es lo mismo contigo. Jason tiene nueve meces, no puede cuidarse él mismo.

─         ¿Qué quieres que haga? Soy un adolescente, no entiendo porqué te tomas todo tan enserio.

─         ¡Quizás porque es enserio! –respiré más lentamente para calmarme. –Niall tú tienes responsabilidades ahora, tú fuiste el que quiso tener relaciones sin condones.

─         ¡Pero se suponía que tomaras la píldora! –me interrumpió.

─         ¿Crees que no lo hice? –grité – ¿Crees que fue mi decisión tener un hijo a los diecinueve años?

─         A veces creo que es así. Te quejas de que tomo cerveza, de que veo el Derby y ya ni siquiera me dejas salir los días de semana como si tuviera algo mejor que hacer. Yo cuido todo el día de Jason, estoy todo el maldito día con él mientras tú estás fuera.

─         Estoy fuera trabajando, cosa que tú no haces, imbécil. Tomar cerveza y ver el Derby no debería ser más importante que tu hijo ¿cómo soportas sus llantos?

─         ¿Sabes qué Emma? Vete a la mierda –Niall caminó hasta la entrada y cerró de un golpe la puerta.

─         Pues, me iré Niall –susurré mientras limpiaba las lágrimas que comenzaban a salir de a montones.

Tomé las cosas de Jason y las metí en un bolso, también hice lo mismo con la poca ropa que tenía. Preparé leche caliente para el bebé, subí los bolsos al auto y cuando ya no tenía nada más que hacer cogí a Jason y lo metí en el asiento trasero de mi auto.

Por suerte dormía como un ángel, me alegraba que estuviera bien a pesar del mal padre que tenía.

Me subí al asiento del piloto y antes de comenzar a conducir le mandé un mensaje a mi madre.

“Iré a casa con Jason. Dejaré a Niall definitivamente. Emma.”

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NOTA:

No se si esta fanfic le llegue a gustar a alguien, si a ustedes le gusta, déjenmelo saber vía comentarios o mensaje así sigo escribiendo… “hope it all works out.”