─ Vaya que es un dibujo hermoso –dije haciendo un gran esfuerzo para que mi voz no sonara débil.
─ Emma, ve a quitar el agua de la cocina que está hirviendo –Liam me ayudó a salir un minuto de la habitación al darse cuenta de mis ojos se estaban llenando de lágrimas.
En el momento que giré sobre mis talones para irme de mi habitación las lágrimas comenzaron a salir como si se tratara del fin del mundo. Caminé hasta la sala y me senté en el sofá abrazando mis piernas. Me sentía terrible.
Jason nunca me había preguntado por su padre hasta hacía muy poco, pero era obvio que en su mente se preguntaba por qué la mayoría de los niños tenían un papá y él, como acababa de decir, tenía un tío en lugar de este.
Estaba extremadamente feliz de que Jason aprendiera a escribir sin ayuda, pero me había desgarrado el corazón lo que había dicho. Obviamente no era su culpa, era solo un niño y además el más perjudicado en todo esto era él, no yo.
Mi corazón suplicaba a gritos que hablara con Niall al respecto, ¿pero qué hablaríamos? ¿Sobre su ausencia durante cuatro años? ¿Sobre lo mal padre que fue cuando Jason era solo un bebé indefenso? Además no podía traer a Niall de un día para el otro y presentárselo a Jason como su padre. Era completamente absurdo.
A pesar de todo eso mi mente se negaba a que hablara con Niall, no debía cometer el mismo error otra vez, pero ¿valdría la pena poner en riesgo la felicidad de mi hijo solo por eso? Obvio que no valía la pena, nada era más importante que Jason, pero ¿qué pasaría si Niall no había cambiado? El dolor de Jason al saber que tiene un padre y luego se aleja de él sería peor. Un niño jamás juzgaría a sus padres y por más que Niall fuera un médico o un alcohólico Jason lo amaría, pero no estaba segura de querer volver a ver al joven alcohólico e irresponsable con el que no se podía hablar sin que dijera alguna blasfemia.
Sentí el calor del cuerpo de Liam a mi lado, solté un sollozo y sequé mis lágrimas.
─ Jason se quedó dormido en un instante –comentó.
─ Gracias por quedarte con él –mi voz era apenas audible.
─ ¿Qué piensas hacer?
─ La verdad es que no sé. Una parte de mi dice que llame a Niall y otra me dice que no… solo quiero lo mejor para Jason.
─ Te prometo que Niall ha cambiado, y sabes que no prometería algo si no es cierto.
─ ¿Crees que debo llamar a Niall? –pregunté y asintió.
─ Pero creo que deberían hablar y arreglar sus diferencias antes de planear decirle algo a Jason, así sabrás qué es lo mejor.
─ No sé qué haría sin tu ayuda, Liam. Gracias –las lágrimas aún estaban en mis ojos pero logré contenerlas.
─ Solo quiero que Jason y tu estén bien –dijo mientras me abrazaba. –Llama Niall.
Caminé hasta la cocina y saqué del bolso con el que había ido al hospital mi teléfono y la tarjeta que me había dado Niall. Liam me siguió y se sentó esperando a que lo llamara.
Marqué el número que estaba impreso en la tarjeta y esperé a que respondiera.
─ Doctor Horan –escuché su tajante voz del otro lado de la línea.
─ Soy Emma –dije insegura, temiendo que lo que estaba haciendo no fuera lo correcto.
─ Emma, ¿sucede algo con Jason? –su voz sonó más cálida esta vez.
─ Jason está bien. ¿Podemos vernos ahora? Creo que necesitamos hablar.
─ Seguro, ¿dónde quieres que nos encontremos?
─ Ven a mi casa –miré a Liam quien me regaló una sonrisa de aprobación. – ¿Tienes en dónde anotar la dirección?
─ No, estoy en el auto. ¿Podrías mandarme la dirección en un mensaje de texto?
─ De acuerdo.
─ Te veo en un minuto, gracias por reconsiderarlo Emma –no sabía que responder por lo que me limité a terminar la llamada.
Ni bien terminé la llamada le mandé un mensaje con la dirección de mi casa.
Liam se paró y me dio un abrazo que demostraba todo su apoyo. Luego cogió un pañuelo, lo humedeció y limpió los restos de lágrimas secas que quedaron en mi rostro.
─ Eres una muy bella y fuerte mujer. No debes llorar.
─ No soy ninguna de esas cosas Liam. Soy un desastre y soy muy débil, mírame ahora llorando por esto.
─ No es discutible lo de que eres bella, porque realmente lo eres, y ¿en serio crees que no eres fuerte? Has cuidado de Jason tu sola durante cuatro años. Eres una de las mujeres más fuertes que conozco, Emma.
─ No estuve sola en el cuidado de Jason, tú fuiste de mucha ayuda –mis ojos se llenaron de lágrimas otra vez –y como dijo mi pequeño, la mayoría de los niños tienen un padre, pero él te tiene a ti.
─ Oh Emma –apoyó su frente en la mía, era una situación extraña pero me sentía bien cerca suyo.
Liam y yo jamás habíamos sido algo más que amigos, sería algo extraño ser algo más debido a que Jason se había acostumbrado a llamarlo tío, no estaba dentro de las posibilidades que pasáramos a otro nivel, al menos no por ahora. Él había sido mi apoyo durante años y si no fuera por eso quizá saldría con él.
Hacía ya un año que Liam no salía con nadie, se pasaba sus momentos libres con Jason y conmigo y estaba totalmente desinteresado en buscar otra mujer a pesar de mis insistencias.
Noté que la distancia entre su rostro y el mío era cada vez menor, y a pesar de que no quería que pasara nada no quería ser grosera con Liam después de todo lo que había hecho por mi hijo y por mí.
Nuestros labios estaban separados por solo centímetros, pero por suerte mi teléfono comenzó a sonar, Liam bufó y se separó de mi.
Tomé rápidamente mi teléfono para que el ruido no despertara a Jason, era Niall.
─ Estoy en la puerta de tu casa, Emma –dijo apenas acepté la llamada.
─ Ahora te abro –dije y sin más terminé la llamada.
De repente mis manos comenzaron a sudar consciente de lo que estaba ocurriendo ¿qué había hecho?

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Bad Father
Fiksi PenggemarMamá, ¿porqué yo no tengo papá como los demás niños? –su dulce voz rompió mi corazón.