Bad Father C:18

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Niall, Jason, Liam y yo nos encontrábamos en la sala. La tensión era palpable.

Liam estaba jugando con Jason pero no dejaba de lanzarle miradas fulminantes a Niall, quien no se quedaba atrás. Como si fueran dos niños peleando por un juguete.

Hablar con Niall y luego con Liam no tendría resultados. Lo que debíamos hacer era hablar los tres juntos, y debía ser lo antes posible ya que temía que esas miradas se convirtieran en golpes.

─        Jason, ¿puedes quedarte aquí viendo dibujos animados? Necesito hablar con Liam y Niall. –Dije mientras me levantaba del sofá.

─        Claro, mamá. –Dijo levantándose de la alfombra para luego sentarse en un sillón.

Prendí el televisor y lo dejé en un canal donde estaban pasando dibujitos animados de Marvel.

Me dirigí a la cocina seguida por Niall y Liam. Me senté y Niall me imitó, pero Liam se quedó parado en el umbral de la puerta, como si no quisiera hablar.

─        Estoy realmente cansada de sus tonterías. Me recuerdan a cuando éramos unos adolescentes y se iban a los golpes por una chica, como si fuera un trofeo que tenían que ganar. Ni Jason ni yo somos trofeos. –Dije en voz no tal alta para que Jason no me escuchara.

─        Sabes que no es así como pienso. No tengo que ganarte. He estado a tu lado más tiempo del que otras personas –Liam dirigió su mirada a Niall –lo han estado.

─        Oh, vamos amigo. –Niall se paró. –Sabes muy bien que estuve alejado de Emma y mi hijo porque quería lo mejor para ellos. Confié en ti como amigo, pero al final solo querías tirártela.

─        Estoy aquí, Niall –dije con algo de enfado. –No me interesa lo que ustedes piensen que se merecen o no. Liam, ya he hablado contigo, y por más que digas una y otra vez que no eres mi hermano yo siento que eres como uno, no creo que eso cambie, y lo siento por ti si esperabas más de mi. Y tú, Niall, hubieras comenzado por no ser un alcohólico y haber puesto a esa basura por delante de Jason y todo esto jamás habría pasado.

Sentía que mi corazón latía tan fuerte que comenzaba a doler. Por fin decía todo lo que sentía sin filtro alguno, pero no se sentía tan bien como todos decían.

Comencé a inhalar y exhalar aire lentamente para calmarme, me dolía el pecho pero no quería ir a ningún lado, solo quería estar sola en casa con Jason, como lo había hecho por un tiempo. Sin que nadie nos fastidiara.

Presioné los ojos con fuerza para no llorar. Sentía las voces distorsionadas de Niall y Liam discutiendo entre ellos. Sentía que iba a desmayarme, pero no quería. No quería.

Comencé a repetirme una y otra vez que si me desmayaba preocuparía a Jason, que un niño de casi cinco años no tenía por qué estar preocupándose por su madre. Me imaginé a Jason llorando y logré que todos mis sentidos volviera a mí.

Vi a Niall y luego a Liam. Sin dudas no funcionaríamos estando los tres juntos en un mismo sitio. Pero… ¿A quién elegir? Liam era como parte de mi familia, era más que eso, y Niall era la persona de la cual estaba enamorada y el padre de mi hijo. Era como elegir entre The Beatles y Michael Jackson, ambos eran buenos, los mejores, pero simplemente no puedes comparar una banda con un solista.

─        Váyanse. Ambos –dije interrumpiendo su discusión. –Cuando arreglen sus diferencias, están invitados a volver, pero mientras tanto manténgase alejados de mi pequeño y de mi.

─        No puedes hacerme esto, Emma –reprochó Niall. –Apenas conozco a mi hijo y ya quieres alejarme nuevamente de él.

─        No te alejo. Ni a ti ni a Liam. Solamente arreglen sus diferencias y podrán verlo cuantas veces quieran.

Ambos trataron de hacer que deshiciera mi decisión, pero sabía qué era lo mejor en ese momento. Ambos amaban a Jason y estaba segura que arreglarían sus diferencias por él.

Los acompañé hasta la entrada luego de que se despidieron de Jason –no quería que Jason pensara que lo estaban abandonando –y sin decir una palabra cerré la puerta, literalmente, es sus caras.

Volví a la sala con Jason, aún estaba viendo los dibujitos de Marvel.

─        ¿Por qué Niall y Liam se fueron? –preguntó con un poco de tristeza, me senté a su lado y lo subí a su regazo.

─        Debían irse, cariño.

─        ¿Niall me quiere? –preguntó.

─        ¿Por qué lo preguntas? Claro que sí. –Acaricié su cabello.

─        Pasa mucho tiempo conmigo –se encogió de hombros.

─        ¿Eso te desagrada?

─        ¡No, mami! –dijo riendo –, yo también lo quiero, sólo quería saber si él también a mí.

Jason y yo seguimos viendo televisión por un rato más y luego salimos a al jardín delantero a jugar. Me sorprendí cuando vi a Niall y Liam hablando en el banco de la entrada.

─        ¡Tío Liam, Niall! –gritó Jason y salió corriendo hacia donde ellos se encontraban.

Sabía que intentarían arreglar sus diferencias, pero tampoco pensé que lo harían en ese preciso instante. Eso me hizo reafirmar más aún lo que pensaba acerca de Liam y Niall. Amaban a mi pequeño.

Jason entró corriendo a casa y al instante salió con un balón de fútbol y se puso a jugar con Liam.

Me senté en las escaleras de la entrada y Niall se acercó a mi lado. Ambos estábamos juntos observando a Liam y Jason pateándose el balón el uno al otro.

─        Hemos llegado a un acuerdo –comentó Niall.

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