¿Un acuerdo? Eso no sonaba para nada bien. Lo primero que se me vino a la cabeza fue una pelea.
− Si lo arreglarán a los golpes, pueden olvidarse de Jason y de mí. Para siempre –dije seria.
Niall rió. Fruncí mi ceño, eso no me parecía para nada gracioso.
− No pelearemos, ya somos grandes Emma, somos capaces de arreglar las cosas hablando –dijo Niall.
Eso era algo bueno, pero aún no podía imaginarme de que se trataba ese acuerdo, y eso me ponía nerviosa.
Busqué a Jason con la mirada. Estaba dentro del auto de Liam en el asiendo del piloto dándole vueltas al volante como si estuviera manejando, mi pequeño era precioso.
− ¿Qué acuerdo? –pregunté sin dejar de mirar a Jason, Niall soltó un largo suspiro.
− Liam está consciente de que Jason es mi hijo y nada podrá cambiar eso –asentí –. Pero la situación aquí no tiene nada que ver con Jason, sino contigo.
¿Qué? ¿Cómo habíamos llegado al punto en que las cosas sucedían entorno a mí y no a Jason? ¿QUÉ?
− No… no entiendo –dije algo insegura.
− Vamos, Emma. Sabes muy bien que ambos estamos… ya sabes, te queremos demasiado.
− Te recuerdo que esto era sobre Jason, no sobre mi –volví a fruncir mi ceño.
− Pero ya te lo he dicho. Liam ha aceptado que no puede hacer nada para cambiar que yo sea el padre de Jason. Aún si yo muriera seguiría siendo su padre.
− Problema arreglado, entonces.
− Emma, por favor –tomó mi mano pero me separé al instante, no quería que Jason nos vieran.
− No hagas eso cuando Jason esté presente, Niall. No sé qué decirte. No quiero que esto se transforme en un duelo a ver quién se queda conmigo. No soy un premio, no entiendo dónde quieren llegar.
− Liam se irá por una semana por su trabajo a Inglaterra –comenzó a contar Niall–, quedamos en que si todo iba bien entre nosotros no iba a interferir más. Claro, seguirá viendo a Jason, no se lo prohibiría.
− ¿Qué se supone que tiene que pasar en esa semana?
− Debo reconquistarte, Emma.
¿Reconquistarme? Eso sonaba gracioso, muy gracioso. Solté una risa y negué con la cabeza.
No hacía falta que Niall me reconquistara, era más que obvio que lo que quería, pero eso sería algo divertido. Me imaginaba a Niall llevándome flores cada mañana, llevándome a cenar… eso sería lindo.
Por otro lado me daba pena Liam. ¿Por qué insistía una y otra vez a pesar de que ya le había dicho que no tenía posibilidades de estar conmigo? ¿Qué había hecho para que pensara que las tenía anteriormente?
− No soy un premio. Soy una carga –solté en medio del silencio.
− No, no lo eres. Al menos no para mí –Niall me miró.
Eso era lindo, me traía muchos recuerdos de cuando Niall hacía lo que fuera para subirme el ánimo.
Flashback
− Estoy demasiado gorda. Soy horrible –dije mirando mi enorme panza de embarazada al espejo. Tenía mi cena de graduación y lucía como una ballena.
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Bad Father
FanfictionMamá, ¿porqué yo no tengo papá como los demás niños? –su dulce voz rompió mi corazón.