─ Lo que acabas de decir no puede ser cierto, dime que no lo es –dije aturdida por lo que acababa de confesar.
─ No, Emma –cubrió su rostro con ambas manos. –Lo siento, realmente lo siento.
De todas las personas en el mundo Liam era la única en la quien confiaba, la única persona por las que jugaría mi vida, la única persona que pensaba que jamás me mentiría o me ocultaría algo, pero al parecer me estaba equivocando.
Sentí una especie de escalofríos subir por mi espalda. Ya estaba familiarizada con esa sensación, se trataba de nada más y nada menos que decepción.
Me preguntaba porqué me ocultaría algo como eso, ¿acaso no se daba cuenta de que era algo muy importante? No tenía ni idea de la cantidad de veces que había llamado Niall para saber de Jason, pero la expresión en la cara de Liam delataba que no habían sido solo un par de veces.
Tenía unas inmensas ganas de llorar, pero no era por Niall, sino por Liam. Me había decepcionado de una manera increíble. Apreté con fuerzas mis ojos para evitar que alguna lágrima rebelde se escapara de mis ojos. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había llorado, me había prometido no hacerlo por el bienestar de mi pequeño. Un niño jamás debería ver a sus padres llorar, es algo que jamás podrían comprender.
Para todos los niños sus padre son súper héroes, son invencibles ¿qué pasaría si mi pequeño Jason me viera llorar? Obviamente no soy invencible, siempre fui más débil de lo que aparentaba ser, pero me agradaba la idea de ser la heroína de Jason… por lo menos era importante para él, y no quería decepcionarlo.
Luego de unos minutos, cuando me aseguré de que ninguna lagrima se escaparía, miré a Liam fijamente y dije:
─ ¿Por qué?
─ Tú no querías saber nada sobre Niall, lo decías repetitivamente. Quería asegurarme de que tú y Jason estuvieran bien. No quería que Niall la cagara otra vez.
─ Si es así… ¿por qué me lo dices ahora?
─ Quise esperar hasta estar seguro de que Niall había cambiado. Quería estar seguro de que no volvería a hacerte daño. Me aseguré de que dejara de beber y que fuera alguien responsable, y actualmente lo es.
─ ¿Hace cuanto tiempo que quiere ver a Jason? –mi voz sonaba débil.
─ ¿Realmente quieres saberlo? –asentí y él dio un largo suspiro –hace poco más de un año.
Eso era grave. Quizá si su respuesta hubiera sido hace un par de semanas no estaría tan molesta. ¿Por qué no decía nada sobre eso cada vez que yo criticaba a Niall por no estar presente en la vida de su hijo? ¿Por qué simplemente no me decía que él no era un egoísta como yo creía y que ansiaba ver a Jason? ¿Por qué demonios Liam creyó que sería mejor ocultármelo?
Estaba furiosa, pero en el fondo sabía que Liam solo quería protegernos. Mi enojo se debía sobre todo a que él no me había dicho absolutamente nada, se calló durante un año cuando podría habérmelo dicho, yo no me hubiera acercado a Niall si me lo hubiera pedido, yo ni siquiera quise saber nada sobre él durante cuatro años, ¿por qué lo hubiera hecho en ese entonces?
Me levanté de la banca sin decir nada, respiré profundamente para mantenerme más emocionalmente estable y caminé hasta donde estaba Jason. Quería volver a casa y pensar bien en todo lo que había confesado Liam, era mucha información para procesar.
─ ¿Te estas divirtiendo? –sonreí al ver a mi pequeño en el columpio.
─ Si mami, pero vaya que estoy cansado –soltó un bufido y luego me mostró su lengua.
─ ¿Quieres volver a casa?
─ Sí, pero solo con una condición –dijo extendiendo sus brazos para que lo cargara.
─ ¿Cuál?
─ Que me leas dos cuentos esta noche, no solo uno –sonreí mientras caminaba, con Jason en brazos, hacia donde estaba Liam.
─ Vamos a casa –dije y Liam solo asintió.
El camino de vuelta fue muy silencioso ya que Jason se quedó dormido y yo no quería hablar con Liam, sinceramente no quería pelearme con él, y estaba tan enfadada que sabía que si abría mi boca solo empeoraría las cosas. Decidí hablar con Liam cuando me calmara, cuando ya hubiera procesado toda la información que acababa de darme.
Esperaba que eso fuera pronto.
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Bad Father
ФанфикMamá, ¿porqué yo no tengo papá como los demás niños? –su dulce voz rompió mi corazón.