Josuke te llevó hacia una parte del patio donde pudiste ver a un pequeño grupo de personas. De hecho, eran sólo tres; una chica, un niño de pelo plateado, y el joven de ojos saltones que viste esa misma mañana junto a Josuke.
-Ellos son mis amigos... Son un poco... bueno, "extraños". ¡Pero no te asustes! Son buenas personas- te susurró Josuke, antes de que ambos llegaran hasta donde estaba el grupo reunido.
Te sentías nerviosa. No sabías si estabas preparada para conocer más gente ese día, luego de lo que había pasado con tus groseros compañeros.
Cuando tú y el peliazul se acercron, los tres individuos allí reunidos te observaron con cierta curiosidad. La chica (que tenía una impresionante cabellera larga y sedosa) te miró con recelo, y se aproximó aún más al de pelo plateado. El moreno de ojos saltones se tomó la cabeza con una mano en gesto de asombro.-Ohhhh... ¡Josuke, no habías dicho que tenías una novia tan bonita!- dijo aquel muchacho de voz rasposa.
-¡Okuyasu, ella no es mi novia!- masculló el peliazul, acercándose a su amigo y propinándole un codazo en las costillas.
-¡Koichi, tú no la mires!- soltó la de pelo negro, con los ojos encendidos.
-L... lo siento, Yukako-san- respondió el niñito de pelo plateado, bajando la vista.
No entendías nada de lo que estaba sucediendo. Diste un paso hacia atrás, pero el tal Okuyasu se acercó y con total confianza pasó un brazo por encima de tu hombro y recargó su peso sobre ti.
-Oye, dime... ¿cómo conociste al infeliz de Josuke?
-Ella es nueva. Va a la misma clase que yo- interrumpió Josuke -Su nombre es _____.
-Es un placer conocerlos- saludaste, tratando de hacer una reverencia con Okuyasu encima tuyo.
-El pesado (y feo) es Okuyasu. Aquel con carita de "yo-no-fui" es Koichi. Y la chica que parece una loca se llama Yukako...- Josuke los presentó uno por uno, señalándotelos.
-Oe, ¿¡a quién le dices feo!?- Okuyasu te soltó y volvió a tomar asiento en el suelo.
"Sí, realmente son gente extraña...", pensaste.
Ambos, Josuke y tú, también tomaron asiento. Te sentías algo incómoda al percibir todas las miradas sobre ti, y tus mejillas empezaron a arder ligeramente. El joven de pelo azul sacó su almuerzo, y no pudiste evitar que se te hiciera agua a la boca.
-Se ve delicioso... ¿Lo preparó tu madre?- preguntaste, con el motivo de recaudar información sobre este chico.
-¿Mi madre?- Josuke lanzó una sonora carcajada -. Ella con suerte me prepara el café en las mañanas... Este almuerzo lo compré aquí, en la escuela.
Oh, claro. La escuela cuenta con un comedor.
-Soy una idiota... ¡Podría haber comprado un almuerzo aquí!- dijiste, golpeándote la frente con la palma de la mano.
-O... oye, no te preocupes. No me molesta compartir contigo- se apresuró Josuke.
El muchacho te alcanzó el bento, y al instante siguiente su expresión relajada cambió drásticamente.
-Eh... _____... ¿puedes esperarme un momento?- te pidió, poniéndose de pie -. Acabo de recordar algo...
-¿Qué sucede?- preguntaste, preocupada.
-Bueno, cuando te rescaté allí adentro, en realidad estaba dirigiéndome al baño...- te explicó él.
-Oh, ya veo- le sonreíste.
Josuke se fue casi corriendo, y tú te quedaste a solas con los miembros del grupo. Te lo veías venir, las preguntas no tardarían en aparecer.
-Ey, _____... ya que no eres la novia de Josuke, ¿te gustaría ser la mía?- te preguntó Okuyasu, al cabo de uno o dos minutos.
-Pueees... Yo...- no sabías qué responder para no sonar grosera.
-Okuyasu, no agobies a _____-san...- intervino Koichi, y tú te sentiste enormemente agradecida hacia él.
-Pero vamos, ¿qué tiene ese Josuke que yo no tenga? ¿Es por su peinado?- insistió el de ojos saltones.
En ese momento, una figura apareció detrás de Okuyasu, y casi podías ver la energía oscura que emanaba dicha silueta.
-¿Qué dijiste de mi cabello?
Era Josuke.
-¡Nada, no dije nada!- se apresuró el de ojos saltones.
-Él sólo le estaba pidiendo a _____ que fuera su novia...- intervino Yukako, para empeorar la situación.
La mirada que Josuke le dedicó a Okuyasu hubiera bastado para asustar hasta al más valiente, y tu no pudiste evitar reír ante la situación.
-¡Era una broma, era una broma!- dijo el de ojos saltones, agitando las manos.
Josuke tomó asiento a tu lado, y tú (que lo esperaste sin probar bocado) le ofreciste el bento. Almorzaron juntos, y compartieron chistes y bromas con los demás. Acabaste descubriendo que aquellos chicos eran muy agradables, y te divertiste mucho con ellos.
Time Skip
Esa tarde regresaste a tu casa bastante satisfecha por tu "no tan terrible" primer día de clases. Tu madre fue la primera en recibirte, pero estabas tan distraída (pensando en tu caballero de jopo azul) que apenas le prestaste atención.
-Ey, _____ ¿cómo fue tu día?- insistió tu madre.
-Ah, bien... bien...- le respondiste.
Tu madre te miró, sospechando.
-¿Pasó algo interesante?
-No, nada- dijiste. No tenías ganas de conversar, y te daba vergüenza mencionar que conociste a un chico en tu primer día.
Caminaste hacia tu habitación y te encerraste allí dentro. Repentinamente, sentiste que ya no odiabas tanto esa casa, el olor a humedad no te parecía tan molesto, y comenzaste a pensar que Morioh no era tan malo como creíste en un momento.
[Corregido]
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¡Crazy, Shining, Bizarre Love! [JosukexReader]
Fanfiction˙·٠•●♥ [Josuke×Reader ] ♥●•٠·˙ Eres una joven de preparatoria que acaba de mudarse a la "relativamente tranquila" ciudad de Morioh. Tu primer día de escuela está por llegar, y sientes que te mueres de los nervios. No conoces a nadie de por allí, y...