¡Crazy, Shining, Bizarre Love! [JosukexReader]

Especial: ¡Halloween con Rokudenashi!

Hola hola! Creían que ésta historia ya estaba muerta, ¡pero no! Aquí sigo, añadiendo especiales (?

Primero que nada, me disculpo por tanta inactividad. Me encuentro muchísimo más activo en Instagram (dónde publico mis dibujos), pero tampoco me olvido de las bellas personitas que me siguen en Wattpad <3

No puedo publicar en estos momentos por dos simples razones: me mudé de casa hace poco y aún no tengo conexión wifi (culpa de la maldita pandemia), y estoy tapadísimo de trabajo, casi no tengo días libres.

También parece que no he tenido mucha inspiración para escribir, y como me olvidé de muchas de las cosas que venía escribiendo hasta ahora, tengo que releer todos mis fics para poder continuarlos.

Pero bueno, basta de excusas. Sé que vinieron a leer este especial de Halloween, y voy a cumplir con sus deseos (? Disfruten la historia.

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-Entonces, cuando ella menos se lo esperaba... ¡bam! La ventana de su habitación se abrió de un golpe, y una figura emergió desde las sombras.

Diste un respingo, un tanto asustada. Josuke, quien se encontraba a tu lado, pasó su brazo sobre tu hombro, abrazándote con fuerza contra su cuerpo.

-¿Entonces qué pasó?- preguntaste.

-Entonces...- antes de que el narrador pudiera continuar con su historia, la luz del cuarto se encendió, sobresaltando a todos los presentes.

-Katsuro, la comida está servida- dijo una dulce voz.

-Mamá, me interrumpiste en el mejor momento de la historia- se quejó el mencionado, soltando un apesadumbrado suspiro.

Todos estaban sentados en ronda en el suelo, contando historias de terror a la luz de las velas. Hasta ahora, las historias más aterradoras las había contado Katsuro.

Esta noche, la noche donde las peores pesadillas se hacían presentes en el mundo físico para atormentar a los mortales, tus amigos y tú habían organizado una piyama party en casa de Katsuro. Se habían reunido en el lugar Koichi, obviamente acompañado de Yukako, Okuyasu, Josuke y tú. El único que faltaba era Mikitaka, pero nadie sabía dónde demonios estaba metido, ya que había desaparecido hace algunos días.

-Bueno, pero pueden seguir con sus historias luego de la cena- sonrió la madre del rubio.

Todos se pusieron de pie, y siguieron a la señora escaleras abajo, en dirección al comedor. Había pasado un tiempo desde todo lo ocurrido (el enfrentamiento a Roku, las peleas a muerte, la recuperación de la madre del chico...), y ahora que todo había "vuelto a la normalidad", al fin todos podían relajarse y pasar tiempo juntos.

-Por cierto, mándale saludos a Tomoko, Josuke. Dile que le agradezco enormemente que me ayudara a poner esta casa en orden, y el pastel de frutas que me envió estaba delicioso- dijo la señora Katagiri, dirigiéndose al peliazul.

-¡Claro, yo le paso el mensaje! Ah, por cierto, mi madre dice que puedes pasar a visitarla cuando gustes, estará encantada de recibirte- contestó él.

Cuando Josuke le contó a Tomoko la historia de la madre de Roku (obviamente omitiendo todos los detalles sobre los Stands), la mujer no había perdido ni un segundo en ir a ofrecerle su ayuda. Y resultó ser que terminaron llevándose de maravilla; ambas tenían ciertas cosas en común, eran madres solteras de adolecentes revoltosos, y parecía que compartían gusto en moda... Cuestión, se convirtieron en buenas amigas con una velocidad increíble.
Y técnicamente, Josuke y Rokudenashi también habían comenzado a amigarse un poco. Aunque al principio se llevaban como perro y gato (cosa que tenía sentido, visto y considerando todo lo que había sucedido), pasar tiempo juntos los había hecho llegar a una especie de tregua.