¡Crazy, Shining, Bizarre Love! [JosukexReader]

Cap. 11: Una noche en la casa de Jojo...

Te costó dormir la  noche anterior. No podías parar de pensar en la propuesta de Josuke. Él te había preguntado si querías pasar algunos días en su casa, y tú le habías prometido que lo pensarías. Y sí que lo hiciste; pensaste tanto que por un momento creíste que saldría humo de tu cabeza. Pero también hubo otro factor que contribuyó a tu insomnio: estabas plenamente convencida de que alguien se  encontraba del otro lado de la ventana de tu habitación. No podías asegurarlo (ya que los postigos estaban cerrados), y no tenías ninguna intención de salir a fijarte. Sentías una presencia del otro lado de la ventana, la cual parecía estar intentando escrutar el interior de tu hogar.

"¿Podrá ser? ¿Será el idiota de Josuke?" te preguntabas.

Sabías que no era probable que fuera él, pero te sentías más tranquila pensando de esa manera. Las advertencias  de Okuyasu y las del peliazul te habían dejado algo alterada, y todo era peor ahora que tus padres estaban de viaje y habías quedado sola en casa.

Fue una noche difícil, pero al final lograste conciliar el sueño. Aunque no fue por mucho, ya que pronto sonó tu alarma. Era hora de prepararse para el colegio.

Time skip

Ya te has vestido, sólo restan los zapatos y el cabello. No eres muy apegada a los maquillajes, pero al ver  los dos enormes círculos oscuros debajo de tus ojos, decides que un poco de base no te hará daño. Luego de cubrir cuidadosamente tus ojeras, marchas a la cocina para preparar el desayuno. Se siente extraño que tu madre no se encuentre allí, esperándote con un café caliente y una sonrisa en el rostro.
Luego de desayunar (ni siquiera tuviste ganas de prepararte unas tostadas), tomas tu bolso y te dispones a partir. Sales con cuidado, asomando la cabeza primero para escrutar los alrededores. Decides que es seguro, y te apresuras al exterior. No puedes pasar por alto lo sucedido anoche, por lo tanto tienes especial cuidado para salir.

Te volteas hacia la puerta para cerrarla con llave, y no te percatas de la silueta que se aproxima a tus espaldas.
Un par de manos se ciernen al rededor de tus hombros, generando una presión leve pero firme. Pegas un salto, y un grito agudo escapa de tu garganta. ¿Qué harás ahora? Te tienen completamente apresada, y para peor ya has cerrado la puerta. Volverla a abrir te tomará demasiado tiempo.

-¡Oh, lo siento!- dice una voz detrás de ti, al tiempo que las manos liberan su agarre.

Dejas escapar un suspiro aliviado al reconocer esa voz. Gracias al cielo, se trata de Josuke.

-Nunca, nunca, NUNCA vuelvas a asustarme así- le adviertes, volteándote para verlo.

Sientes que los colores se te suben a la cara al recordar el vergonzoso grito que dejaste escapar, y para peor, Josuke ríe sin disimulo al verte sonrojada.

-No te hagas el chistosillo... No estoy de humor para ésta clase de bromas- le dices, pasando su lado y enfilando hacia la escuela.

-¿Sucedió algo?- pregunta él.

-Anoche no dormí bien. Me pareció que había alguien rondando fuera de la casa- le comentas.

Pensaste que Josuke se reiría de ti, diciéndote que estabas paranoica o algo así,  pero en cambio él se mostró bastante preocupado al respecto.

-¿Viste a alguien?- indagó, caminando hasta situarse a tu lado.

-Nope, no vi a nadie. Pero ya no quiero hablar de eso, harás que me ponga más nerviosa.

Él asintió, dispuesto a respetar tu decisión. Volviste a hablar luego de unos instantes de silencio.

-Qué extraño... hace tiempo que no me acompañabas tú mismo- le dices, con cierto tono acusador.