Aunque el momento anterior fue extraordinariamente mágico, no todo tiene un final feliz.
Algo en mi mente de repente me dice que estoy completamente contaminada de gérmenes, así que me empiezo a quedar sin aire en medio del lago. La situación no ayuda en absoluto, el alcohol en gel quedó en mi mochila, en el muelle. Y para peor, no hay forma de llegar rápido hasta allí, estamos lejos de la orilla y mi pánico al agua comienza a resurgir. Leone intenta acercarse a mi, agarrándome de los brazos, sin saber que tocándome empeora la situación.
Noto como todo se llena de puntos negros cada vez más grandes y lo relaciono con desmayo, o la muerte.
Abro los ojos y estoy en una habitación blanca que relaciono con un hospital. A mi lado están mamá y papá.
- ¿Qué pasó? - Pregunto desconcertada.
- Te desmayaste, Alice. ¿Cómo te sientes? - Pregunta papá, mientras que mamá me mira fijamente.
- Estoy perfectamente. - Comienzo a levantarme pero papá me detiene.
- Tus amigos nos han dicho que es la segunda vez que te desmayas en el mes, hija, no es normal. El médico mandó a hacerte estudios y tendrás que quedarte aquí hasta cuando ellos decidan. - Habla papá con su voz toda comprensiva.
- Y ya hablaremos de tu escapada hoy...
- Elisa por favor... - La interrumpe papá defendiendome como siempre.
Entonces recuerdo a Leone y la horrible situación que le habré hecho pasar. No me imagino lo terrible que habrá sido aquel momento en que me desmayé en medio del lago. ¿Cómo me habrá traído hasta aquí en aquella moto?
- ¿Puedo hablar a solas con papá? - Miro a mamá.
Ella asiente y se va, antes dejando una mirada a papá.
- ¿Qué saben sobre como llegué hasta aquí?
- Se supone que yo soy el que debe interrogarte. - Levanta una ceja.
-Por favor... - Digo, él suspira, no puede enojarse conmigo.
- Una tal Matt te trajo y se quedó hasta que llegamos. No nos quiso explicar que te pasó, y tu mamá se enojó como nunca antes, la echó del hospital casi a los gritos.
- ¿Mamá expresando sentimientos? - Pregunto asombrada. Él asiente.
Nunca entendí como es que una persona tal cálida como papá pudo haberse enamorado de Elisa. ¿Cómo logró incluso conquistar tan gélido corazón? Quizás nunca entenderé. Quizás solo se juntaron para engendrar hijos, aunque no le veo el sentido, no veo porque mamá habría de querer tener hijos.
- Así que no saben nada...
- No Alice, así que espero que tengas una buena explicación si no quieres que tu madre te castigue dos meses más del que ya estas castigada por haberte escapado de casa hace unos días.
Cuando mamá vuelve a la habitación espera una respuesta rápida con su mirada penetrante y sin brillo que no me deja en paz.
- Estaba estresada así que decidí ir a dar un paseo al parque.
- ¿Y esa tal Leone que tiene ver en tu cuento?
- De hecho, apenas recuerdo que me tocó el hombro porque supongo que quiso darme una sorpresa desde atrás, y bueno, pasó que me empezó a dar pánico y no encontraba el alcohol en gel en mi mochila, así que me desmayé porque quedé sin tiempo. - Hablo tan rápido que suena creíble la historia.
Mamá y papá intercambian miradas, de seguro me creyeron. Debería considerar ser actriz.
- Castigada una semana más, teniendo en cuenta el mes que ya estás castigada, sería un mes y una semana, Alice, los cuento a partir de hoy.
- ¿Qué te pasó, querida? - Pregunta papá. - ¿Por qué de repente empiezas a escaparte? Tú no eras así.
- Quizás sí soy así y recién lo descubro. - Suelto sin importarme nada.
- Hemos decido con el doctor que debes volver al psicólogo.
- Es Reflexionista, mamá, odio que lo llamen psicólogo. Estoy bien, no necesito volver a verlo, él mismo dijo eso hace dos años.
- Lo necesitas nuevamente, Alice. Además sabes perfectamente que este año se termina tu vida rutinaria. Todo va a cambiar cuando vayas a la universidad y...
- ¡Cállate! - Grito con desesperación.
Me da una terrible angustia y ansiedad pensar en los cambios que se avecinan. Rutina es perfección, y me queda muy poco tiempo para hacerme la idea que nada va a ser igual, así que sí, es cierto que necesito otra vez a Reflexionista.
Me retienen en el hospital asqueroso porque dicen que mis defensas están bajas. Hospital lleno de gérmenes y gente germenosa tosiendo y muriéndose.
Dan, Dina y Marcia vienen a verme. Marcia me explica que estaba con un muchacho desconocido cuando fui a su casa. ¡Que sorpresa!, obviamente hablo en sarcasmo, porque no es sorpresa que Marcia decida ir de furcia con fracasados que terminarán por ser yonkis.
De repente todos quitan la atención en Marcia y la ponen en mí.
- ¿Dónde estabas cuándo te desmayaste, loquilla? - Pregunta Dan.
- ¿Quién fue dueña de tu desmayo? - Dice la irritable y aguda voz de Marcia.
Todos preguntan a la vez, con una voz perversa. Pero justo llega Aaron, y todos se van, dejándome sola con él.
- ¿Cómo estás, hermanita?
- No me llames así, bazofia. No eres bienvenido a visitarme, suficiente tengo con estar en este lugar espantoso con enfermeras que todo el tiempo intentan contaminarme.
- ¿Cuándo vas a dejar de ser tan paranoica, Alice?
-Cuándo las aguas del mar se sequen, idiota. Déjame en paz.
- Alice, vengo a ayudarte. No me has hecho caso con respecto a mi advertencia, te dije que Leone es peligrosa y aquí estás, por culpa de ella.
Pienso en su mano sacando una flor amarilla detrás de mi oreja, en ella poniendo mis brazos al rededor de su cintura, en sus manos enlazadas a las mías. Sí, ella es culpable de hacerme sentir lo que siento, pero nadie es culpable de mi fobia.
- No sabes nada. Crees conocer a Leone, pero su mejor lado no tienes ni idea.
- Es que eres cabezota, Alice. Te quiero, eres mi hermanita menor y quiero lo mejor para ti. Si te digo que ella no te conviene debes entenderlo, te hará daño quiera o no.
Leone con el labio roto, hablando con el chico camello, fumando hierba, secretos...
- No soy cabezota, mi cabeza es normal para mi cuerpo. - Es lo único que se me ocurre contestar.
- Me refiero a que eres testaruda.
Y sí, quizás tenga razón. Pero también recuerdo la escena en el campo de flores amarillas. Y me decido que no puede ser tan mala como la describe Aaron.
Cuando Aaron se va, la hora de visita termina y ya nadie puede entrar más que las molestas enfermeras.
- No me toques con tus manos que tocó enfermos, ponte guantes. - Digo intentando no sonar tan grosera, mientras me dan varios tics en el ojo izquierdo.
Las enfermeras me dejan en paz y apagan las luces. Pero alguien vuelve a entrar por la ruidosa puerta, espero que las luces se prendan, pero el momento no llega.
- Alice. - Escucho la voz ronca de Leone.
![](https://img.wattpad.com/cover/111838302-288-k555658.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Everything is perfect now
Teen FictionObsesiva. Particular. Torpemente inteligente. Inexpresiva. Sin humor normal. Ansiedad. Amarillo. Música clásica. Teorías del universo. Perfección sobrevalorada. Asperger. = Alice Young. Información no disponible. = Matt Leone. ¿Quién es Matt Leone...