Insensible

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Abro los ojos como platos, claro que nunca la había visto antes. Estoy apunto de preguntarle de donde nos conocemos, pero de repente le suena el teléfono y se aleja de mí, yendose al fondo del patio a hablar. Luce alterada o enojada, no sé, pero algo negativo por como habla.

Cuando termina de hablar vuelve hacia mi.

- Me tengo que ir. Nos vemos en la escuela. - Dice yendose sin esperar mis palabras de despedida.

Confundida por todo lo que ocurre con esa chica, vuelvo a dentro con el barullo de gente. Empiezo a buscar a mis amigos. Ni rastro de Marcia. Pero en cambio, me emcuentro con Dan y Dina tomando y riendo junto a unas chicas de mi curso.

- Alita de pollo, ¿Dónde estabas? Te estabamos buscando mucho. - Ríe Dina a carcajadas. Alita me llaman cuando están ebrios o quieren molestarme ya que odio el pollo.

La mayoría de las chicas lucen tambien borrachas y debo decir que lucen como estupidas. Incluso Dan parece un poco pasado de copas, aunque es bastante normal.

- En realidad no te buscabamos, vimos que tenías buena compañía, Alita. - Dice Dan haciendo énfasis en mi apodo.

- Quizás no muy buena. - De la nada aparece la chica teñida, Ivana.

Todos la miramos sin entender, ella se encoje de hombros, me da una mirada de rara y se va.

Odio que la gente me mire porque no logro entender que significan las expresiones.

¿Qué rayos le pasa a la gente en esta fiesta?

- Me siento mal. - Susurra Dina a mi oído. - Creo que quiero...

Y antes de terminar, vomita sobre mi hermoso cabello rubio. Siento ganas de matarla, cortarla en pedacitos y que sufra una muerte lenta y dolorosa. Empiezo a sentir que me falta el aire, me inunda un inmenso calor y el olor me hace sentir que me desvanezco. Dina comienza a pedirme perdón mil veces, yo no puedo hablar, ni respirar. Escucho sólo el ruido de la música horrible y lo último que veo son caras mirandome asustados.

Cuando recupero la conciencia siento un frío inmenso, estoy en un sofá, Dan está colocandome en la cara cubos de hielo. Dina está en un costado, agarrandose el estómago con pesar. Recuerdo el vomito en mi cabello y miro rápidamente, sientiendo que la presión me baja otra vez.

- No, tranquila. Ya te quité el vomito, era sólo un poco que te vomitó encima y ya exageras así.

Huelo mi cabello, ahora no huele sólo a vomito, sino tambien a vodka.

- ¿Cuánto tiempo estuve dormida? - Pregunto resignada.

- Dos minutos. Casi armas un revuelo, la gente se asustó pero los tranquilicé diciendo que es normal y exageras.

- ¡No exagero, tengo la comida regurgitada de Dina! - Digo histérica.

- ¿Puedes dejar de armar este escándalo y pensar en tu amiga que puede que caiga en coma alcohólico? - Me dice aun mas histérico que yo.

Veo a Dina agarrandodse el estomago y recién logro entender que le duele. Pocas veces puedo reconocer lo que siente la otra persona sin necesidad de que alguien me lo diga, este no fue el caso. Simpre dicen que soy demasiado egoísta y he llegado a creermelo.

Intento no pensar en lo asqueroso de mi cabello. Me levanto, aun un poco mareada y obligo a Dan a levantarse y llevar a Dina al baño.

Cuando estamos en la puerta del baño indico a Dan que puede retirarse.

- ¿Estás segura que podrás sopartarlo sin desmayarte o vomitar junto a ella? - Pregunta conteniendo la risa. Asiento fingiendo seguridad. Tengo que empezar a superar mi problema.

Everything is perfect nowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora