La Elegida (Thorki)

Capítulo IV

Después del beso, Loki se separó de él y comenzó a caminar cantoneando sus caderas, Thor se quedó extrañado por el acto de dejarlo así, pero al ver voltear a Loki y lanzarle una mirada coqueta para después meterse en un cuarto que no era de ninguno de los dos, entendió qué pasaba por la cabeza de su amado pelinegro, eso solo podía significar una sesión de sexo desenfrenado de la cual no se iba a perder, corrió al mismo cuarto en el que entró su pareja dejando una estela de humo blanca atrás de él, prueba de su rapidez y de sus ansias por estar con él.

―Pensé qué no vendrías nunca, comenzaba a preocuparme―dijo gatunamente

―Esto no me lo pierdo por nada en los Nueve Reinos―caminó sigilosamente hasta él―no recuerdo la última vez qué lo hicimos―

―Antes de qué te fueras a Midgard, hace tres días―espetó el ojiverde contando con sus dedos y una sonrisa maliciosa

―Mucho tiempo para mí en realidad―besando su cuello

―Lo sé―dijo en un gemido ahogado

―Vamos Loki, no te contengas―dijo en su oreja de forma seductora

―Nunca lo hago―se dio media vuelta y miró a su hermano con lujuria desbordando por los ojos

Después de eso, Thor besó los labios de Loki con deseo y mordió un poco para que el pelinegro dejara paso a su juguetona lengua, lo cual lo hizo sin rechistar, sus lenguas se encontraron en una lucha por quien tomaría el mando de aquella situación en donde ganó Thor, se separaron para tomar aire, se miraron cómplices y el rubio cargó al pelinegro quien se abrazó con las piernas alrededor de la cintura del mayor, mientras él hacia eso el ojiazul caminó hacia una mesa donde tiro todo lo que había sobre ella para acomodar al dueño de su corazón.

Comenzó quitándose la parte de arriba de su traje con rapidez por lo cual lo hacía torpemente, provocando una risa divertida de su pareja quien negó con la cabeza y le ayudó a quitarse las prendas, dejándolas tiradas en algún lugar de la habitación despreocupadamente haciendo un sonido metálico al caer que quizá podría llamar la atención de un guardia o sirviente que anduviese por ahí, cosa que no podría importarles menos a ese par de dioses que se consumían en la lujuria por poseer y ser poseído por el otro.

Una vez sin esas molestas prendas, el pelinegro acarició los pectorales del rubio con una sonrisa ladina en sus labios, recorriendo y marcando con sus dedos el camino que formaban cada uno de los músculos ajenos, haciendo que Thor suspirara con la caricia, el esperaba que otra cosa estuviera entre los delgados y ágiles dedos de su hermano.

Al verlo con demasiada ropa, Thor le ayudó a quitarse la parte superior del traje de la misma forma en que lo había hecho con él, repitiendo el mismo procedimiento, se inclinó para besar el lampiño pecho de su hermano, dejando un camino de saliva pues succionaba ligeramente sintiendo el cuerpo del menor estremecerse con cada contacto, pasó sus botones rosas con los cuales jugó un poco pero no se contenía y eso no le ayudaría en nada a su erección, sino que al contrario, la haría crecer más y estando aprisionado en su bóxer y pantalón, sería hasta doloroso.

Se separó admirando el bello rostro de su ángel de cabello negro, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y sus pezones duros, se sonrió con su trabajo, Loki lo atrajo hacia sí para besarle en los labios, devorando la boca ajena mientras con sus hábiles manos lograba bajarle los pantalones, haciendo que ahogara un gruñido bajo en su boca, acariciando la hombría del mayor con una mano, sintiendo la dureza bajo la última prenda que faltaba por ser removida, lo frotaba lentamente, como no queriendo la cosa, acción que hacía desesperar al rubio quien pasó sus manos por las caderas del menor buscando sus pantalones.

-No Thor, no los arranques-le dijo entre besos recibiendo en respuesta gruñido

Con el mayor cuidado que pudo comenzó a bajar sus pantalones, a regañadientes se alejó de los deliciosos labios de su amado para poder quitarle los pantalones de un tirón hacia sí, sonriendo satisfecho al ver la blancura de la piel de Loki que pronto se encargaría en reclamar como suyo, como otras tantas veces en el pasado, pero en está ocasión tenía un sentimiento insano de marcarlo y que todo el mundo supiera a quién le pertenecía.

Así que dejándose llevar por sus más bajos instintos empezó a lamer, morder, besar y chupar la delicada piel del cuello de Loki, dejando marcas rojizas a su paso, bajando tortuosamente por una de sus clavículas hasta uno de los pezones rosados que se mostraban erguidos ante él, sin perder tiempo lamiéndolos y chupándolos como hizo momentos atrás, despojándolo de sus bóxers a ambos por fin dejando que su duro miembro saliera de su encierro, se separó un poco para volver a probar los dulces labios de su hermano mientras con una mano hacía que ambos miembros se rozasen constantemente, en una deliciosa fricción.

Un hilillo de saliva unía sus labios al separarse para conseguir oxígeno, llevó dos dedos a la boca del más bajo para que los lamiera lo cual hizo de forma sensual, Thor no sabía como se contenía para no metérsela de una vez pero no quería lastimarlo, una vez listos bien húmedos esos dedos llevó uno a la entrada del menor, metiéndolo con cuidado, moviéndolo en círculos provocando suaves jadeos de placer en su pareja, después de algunos segundos al ver que su entrada no se resistía metió un segundo dedo, en tijera y círculos un poco más amplios, los jadeos se volvieron más fuertes y la poca paciencia de Thor se fue al carajo con ellos, además, su Loki ya estaba más que acostumbrado a esto pero le gustaba prepararlo de todas formas.

Su miembro estaba hinchado, el preseminal serviría como lubricante también, presionó su entrada lentamente entrando, la estrechez que lo envolvía era igual de alucinante que la primera vez que lo hicieron, tanto así que entró de golpe al final haciendo que su amado diera un fuerte gemido de placer que bien pudo confundirse con un grito, esperaba no llamar mucho la atención aunque pensándolo bien...

―No Thor, borra esa estúpida sonrisa tuya―al tenerlo de frente pudo ver de primera mano la sonrisa maliciosa en sus labios

A lo lejos se escuchaba alguien viniendo y la sonrisa creció un poco más, lo acomodó mejor en la mesa recostándolo sobre esta, sosteniendo sus piernas con cada mano dándole un excelente acceso y que decir de una excitante vista, dio una fuerte y certera embestida en su próstata, días de práctica de estar follando como conejos en su habitación estaba siendo de mucha ayuda, si bien no era la mejor posición para alcanzar su punto, era un buen comienzo; fue inevitable que lanzara un fuerte gemido, su Loki era demasiado sensible a veces.

Se mordió la lengua tratando de mitigar los fuertes deseos de gemir como si no hubiera un mañana, aquel individuo que venía pasando se escuchó detenerse, cuando pensaba que Thor lo dejaría en paz otra fuerte estocada lo hizo gemir sin quererlo, alertando a sea quien fuese que estuviera allá fuera, miró fulminante a su rubio fortachón y este solo seguía sonriéndole igual.

Dejen termino de escribir el lemon, lo publico en unos minutos, pondré a trabajar como nunca mis dedos... Oie eso sonó mal :v