La Elegida (Thorki)

Capítulo IV (Segunda parte)

― ¿Loki? ― ¡mierda! ¿Por qué tenía que ser su madre? Habiendo tantas personas en el maldito castillo ¿Por qué su amada madre?

―Ma-má...―apenas pudo articular sin soltar un gemido, al rubio no le gustó y comenzó a embestirlo con fuerza y rudeza, haciendo que Loki se recargara en una sola mano mientras con la otra la llevaba a su boca para morderse la palma de esta

―Hijo, ¿te encuentras bien? ―preguntó con preocupación la rubia, de frente a la puerta mirando esta con detenimiento, queriendo ver a través de ella para cerciorarse de la seguridad de su pequeño

―Sí... Só-sólo estoy... ejercitándome―el ojiazul casi se rió pero en vez de eso solo gruñó con diversión, sin dejar de embestirlo―mierda Thor...―le susurró sin poder enojarse completamente con él

― ¿Ejercicio? ―se lo pensó un momento― ¿en el despacho de tu padre? ―exclamó extrañada

Oh santísima mierda, ¿cómo no se habían dado cuenta que estaban ahí? Thor parecía igual de sorprendido por la declaración de su madre pero eso no quitaba que dejara de embestirlo sin parar y con la misma fuerza que antes, incluso más, sí todo lo que estaban haciendo no lo estuviera excitando más de lo que antes se había sentido, seguramente se habría librado de las fuertes manos que apresaban sus muslos y se hubiera desaparecido dejando al rubio en ese estado pero no podía ni quería hacerlo, se replanteó la pregunta y por fin contesto para no levantar sospechas, intentando sonar lo más normal que su excitación le permitiera.

―Sí, estoy... A-acomodando unos libros muy mhhh pesados―si su madre creía en esa mentira, debería replantearse si su título de Dios de las Mentiras, aceptaba esa estúpida respuesta como una

―Oh... en ese caso, ¿quieres que te ayude con algo? ―ofreció sin saber que no estaba solo y lo que hacían, tomando la perilla de la puerta y haciendo amago de abrir en cualquier momento, un pequeño sonido que alertaba lo casi inminente

― ¡No! ―exclamó fuertemente, seguramente eso habría sonado muy mal para su madre, haciendo que se sintiera mal―quiero decir... y-yo puedo mhhh ha-hacerlo so-solo―dificultosamemte continuó

―Está bien cariño... no desacomodes los papeles importantes de tu padre, ya sabes cómo es con esas cosas―soltó la perilla extrañada pero sin decir más al respecto, algo le decía que no debía indagar y volvió a su andar―nos vemos más tarde, cariño―dijo antes de salir del rango

Pudo respirar un poco más tranquilo cuando escuchó los pasos elegantes de su madre alejándose aunque con la misma agitación por el sobreesfuerzo que estaba haciendo, se medio sentó en la mesa y se abalanzó al cuello del rubio para besarlo mientras se abrazaba con las piernas a sus caderas, ahogando varios gemidos en sus labios, Thor no perdió tiempo y tomándolo ahora por los glúteos lo cargó subiendo y bajando con mayor fuerza, quería a su hermano deshaciéndose en placer y al parecer lo estaba consiguiendo, caminaron por la habitación hasta que lo empotró contra la pared más cercana que estaba a lado de un gran librero.

No paraba de gemir fuertemente, con cada embestida sentía que llegaba al Valhala sin necesidad de otra cosa salvo a Thor penetrándolo como bestia, la fricción que provocaba el estar tan juntos de ambos vientres contra su miembro estaba siendo igual de placentero, pasados unos minutos terminó por correrse entre sus pechos y Thor al sentirlo, volvió a recostarlo y en un par de embestidas más sintiendo una nueva estrechez rodearlo, se corrió copiosamente en su interior haciendo que su amado pelinegro arañara su espalda con fuerza que seguramente dejaría una marca visible y que ambos lanzaran un gemido al mismo tiempo de puro gusto, uno por el simple hecho de sentir su esencia en su interior mientras echaba la cabeza hacia atrás y otro por descargarse en su amado pelinegro apretándose contra él lo más dentro posible, no sabía cómo aguantaba tanto sí con tan solo entrar sentía que se correría, su Loki era fenomenal.

No salió hasta después de unos minutos aun con los remanentes del gran clímax vivido, demasiado metidos en esa dulce ensoñación que era el momento después del orgasmo, salió lentamente sin prestarle atención al hecho de que su semen no salió como era costumbre, su pecho se había llevado casi la mayor parte de la semilla ajena, se sentía tan bien estar así con su Loki.

Por otra parte, Loki recobró la compostura sentándose admirando sus muslos que tenían dos manos grandes rojas marcadas, bufó algo descontento, el rubio le dio un beso suave en los labios que no dudó en responder calmándolo un poco, a veces Thor tenía ese poder cuando lo besaba pero eso no sería suficiente y lo haría pagar por la vergüenza que sintió con el hecho de que madre casi los descubría en tales condiciones, ¡qué vergüenza!.

―Mhh Thor... pasame mi ropa―le pidió en un dulce gesto, la primera señal de alarma que el rubio al estar tan embobado no le tomó importancia

―Sí mi vida―recogió su ropa interior y sus pantalones entregándoselos, se los puso sin borrar su semblante

― ¿Y mi camisa? ― (no sé como llamar a la parte superior del traje así que lo dejo así uvu)

―Toma―se la extendió pero este no se la puso

―Thor―se levantó alzándose en puntitas para susurrarle―con esto queda saldada nuestra cuenta―y le dio un beso de pico

El rubio no entendía pero al verlo desaparecer en una bruma verdosa con su propia ropa dejándolo desnudo en el despacho de su padre, haciendo que parpadeara sin comprender, después de algunos segundos lo entendió, sonrojándose como jitomate pues no sabía cómo demonios iba a irse sin su ropa, y por lo que veía en la ventana, pronto vendría Odín para revisar algunos papeles que tuviera pendientes, y esa habitación estaba hecha un desastre...

― ¡Loki! ―gritaría en su fastidio por ser el único que seguramente recibiría la regañiza de su vida

¡Espero les hya gustado criaturitas del señor! Me esforcé mucho para que quedara decente, o al menos lo intenté, dejen comentarios de lo que les pareció, gracias por leer y votar, los amu