Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

Ruptura del Equipo 7

Narrador Naruto

Ya he descubierto el porqué del odio de la gente. Ese extraño poder que brotó de mi, es el motivo de que todos me den de lado, de que prefieran al superviviente del clan Uchiha, y desprecien al Jinchuriki del Kyubi no Yoko, el zorro demonio de las nueve colas, el bijuu más poderoso que fue encerrado en mí por Namikaze Minato, el Rayo Amarillo de Konoha, y el Yondaime Hokage; además de esposo de Uzumaki Kushina, la Habanero Sangriento, los que resultaron ser mis padres.

Al principio no comprendí el porqué encerraron al bijuu en mi, pero después lo comprendí. Ellos no podían pedir a otros lo que ellos no estuvieran dispuestos a hacer.

¿Cómo se esto? Es realmente muy sencillo. Tras liberar ese chakra que me dio el bijuu cuando pelee con Haku en el puente, creamos la primera conexión entre nosotros. Lo siguiente fue sencillo, aunque fue él el culpable.

Tras la batalla, cuando estaba durmiendo, aparecí en un alcantarillado y hay conocí al Kyubi, o mejor dicho, Kurama. Conseguí que me dijera su nombre. Al principio parecía malo, pero después demostró ser mejor que la mayor parte de estúpidos de la aldea.

¿Por qué los llamo así? Es realmente sencillo. Realmente todos están del lado del Uchiha, dejándome de lado. Solo hay que ver lo mucho que ayuda Kakashi a Sasuke. No me importa que sea porque son similares, además de que los dos tienen el Sharingan. El sensei nunca me ha ayudado en casi nada. Solo a escalar árboles con mi chakra, para mejorar el control de este. Algo, que no me ayudó en la pelea contra Haku. Si no hubiera sido por Kurama, ahora Sasuke estaría muerto, al igual que yo. Pero, ¿alguien me lo reconoce? ¡No! Incluso Sakura, tras enterarse de que los senbons se clavaron en el teme por protegerme, decidió darle mérito a él. Es algo que me cabrea. ¡Ese maldito me está quitando todo! Tal vez, si no fuera por Iruka-sensei y por Hiruzen-jiji, ya me habría ido al lado oscuro.

Antes solo quería que Sasuke reconociera mi talento. ¡Por eso me enfrente a Zabuza, a parte de por la promesa que hice tras clavarme el kunai! ¿Por qué nadie me ayuda o está a mi lado? En mi equipo, soy una molestia para Sakura, lo sé. Sasuke es muy bueno, además de que posee un gran doujutsu. Para él también soy un estorbo. Seguramente los tres me odian, al igual que el resto de los de mi generación, ya que no estoy seguro de que sean mis amigos. Seguramente estarían fingiendo.

Tal vez es hora de que desvele al auténtico Naruto.

Kurama-nii me propuso entrenarme cuando nos conocimos, pero yo estaba algo desconfiado. Ahora se que debo aceptar su ayuda, no para poder ayudar a mis compañeros, si no para poder protegerme a mi y al Kyubi. Sé que solo somos él y yo. Nadie va a hacer nada por nosotros, así como nosotros no haremos nada por nadie. Aceptaré todo lo que él me diga, y les demostrare al equipo 7 que no deberían haberme rechazado.

Narrador yo

Naruto se levanta a las cinco de la mañana, con la cara que denota su cansancio. A penas llegó ayer de la misión en Nami, y ahora se disponía a aprovechar la semana que les dio el Sandaime para descansar, aunque él la usaría para entrenar.

Se mira al espejo, y tira su ropa naranja a la basura. Hoy empezaba su nuevo camino ninja. Un camino en el que solo ayudaría a aquellos que lo tuvieran en cuenta, aunque seguramente nadie lo haría en esa aldea estúpida.

El miembro del equipo 7, ya tenía muy claro que lo de ser Hokage era una idiotez. Él quería serlo para ser reconocido, pero ahora usaría otro método para ser reconocido, y ese era el mejor que le pegaba con su nuevo aspecto y carácter.

Se viste con unos pantalones ANBU rojo sangre, con líneas negras; con una camiseta negra de manga corta con el símbolo del clan Uzumaki en la espalda, con el porta kunais en la pierna derecha y con una muñequera en el brazo izquierdo. La banda ahora la llevaría atada en el brazo derecho.