Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

La batalla de los Sannin

Narrador yo

Senju Tsunade tenía agarrado a Naruto entre sus brazos. La sangre aún brotaba de la herida de su hombro, y no parecía querer parar. La mujer rubia se reprochaba a si misma. Ella era la culpable de que ese joven haya recibido esa herida tan grave. Si al menos se hubiera movido, nada de esto hubiera pasado.

Deja al chico en el pasto bajo la atenta mirada de Karin y Shizune, y sus manos se envuelven en un chakra verde tras una secuencia de sellos no muy larga. Empieza a pasar la mano por la herida, y está comienza a dejar de sangrar primero, para luego comenzar a cerrarse.

Tras completar su objetivo, que es el de curar al Uzumaki, ve con asombro como Ryū está sin un rasguño, al igual que Kabuto. Los dos alumnos de Orochimaru, miran a su maestro que se encuentra peleando contra Jiraiya y no parece tenerlo nada fácil.

Ryū:Kabuto, ¿debemos intervenir?

El chico de lentes, niega con la cabeza. De momento, hasta que su maestro se lo pidiera no podrían actuar, a pesar de que el hombre de rostro de serpiente, no podía hacer sellos por culpa de cómo le había dejado los brazos el jutsu del Sandaime Hokage.

Tsunade se pone de pie, decidida. Tenia que detener a su antiguo compañero si no quería que este reuniera un gran grupo de ninjas. Con ver a esos dos, más al pelirrojo que al otro, le quedaba claro que ambos eran fuertes, llegando el pelirrojo a poder hacer frente a un Kage, o llegar a matarlo.

Tsunade:Shizune, Karin. Quedaros con Naruto. Yo me haré cargo a partir de este instante.

La mujer se lanza a la batalla, golpeando a los dos discípulos del Sannin, mandándolos lejos mientras va hacia donde se lleva el combate de Jiraiya y Orochimaru.

Cuando Kabuto se va a interponer, al igual que Ryū, unas cadenas rojas los detienen, para sorpresa de los dos ninjas de Oto, que miran al invocador de estas, el cual está con la cabeza apoyada en las piernas de la ayudante de la Senju.

Naruto:ni se os ocurra....bastardos.

Con los Sannin

Jiraiya esquivo la espada de su antiguo compañero, que casi le atraviesa el pecho. Aún se sentía débil a causa de que su antigua compañera le había echado algo​ en la bebida de ayer noche, lo que le dificultaba mucho la batalla contra el Sannin de las serpientes, que sacaba su espada de su estómago cada vez que veía una oportunidad para matar a su antiguo camarada.

Orochimaru, a pesar de que no podía usar los brazos para hacer sellos por culpa de la maldición que le había puesto su sensei cuando intento arrebatarle el alma con esa técnica que uso, no estaba dispuesto a perder frente al Gama-sannin, al cual considero una vez su amigo, pero ya no era el caso. Tenia muchas metas que alcanzar, y ya tenía una casi hecha. Había obtenido a Uzumaki Ryū uno de sus mejores ninjas. Era mejor que su pupilo Kabuto, además de que poseía en el ojo derecho el Rinnegan además de las cadenas Uzumaki. Sin duda, el pelirrojo era un gran guerrero que no le temía a la muerte, e incluso había salido ileso de su pelea contra el chico zorro, aunque suponía que su subordinado no había usado todo su poder, si no que se había contenido para usar el diez por ciento.

El Sannin sabía que ese chico era un peligro, mas no había nada que le hiciera dudar de sus lealtades. Desde que fracaso en los exámenes Chuunin, el Uzumaki se había unido a su causa, aunque este no quiso la marca. Se consideraba alguien que no necesitaba de cosas externas para ser poderoso, y lo demostró con creces, además de ser uno de sus infiltrados en la aldea, junto a Kabuto.

El hombre inmortal estaba orgulloso de sí mismo. Teniendo a gente como ese chico, además de los Cuatro del Sonido y Kabuto, nadie podría parar sus planes de invadir Konoha nuevamente en cuanto tuviera sus brazos de nuevo, además de que ya iba siendo hora de recoger a su nuevo cuerpo.

Jiraiya esquivo nuevamente la espada que salió de la boca del Sannin, pero la lengua de este lo agarro de la pierna y lo lanzo contra él suelo creando un cráter tras ese pequeño impacto.

Justo cuando tenía la oportunidad de atravesar a su antiguo compañero con la Kusanagi, recibió un fuerte puñetazo de la última miembro de los Dendetsu no Sannin, que lo mando lejos del hombre sapo.

Senju Tsunade, se lanzo contra la antigua serpiente blanca de Konoha, intentando conectar algún golpe más para acabar con esto de una vez por todas, y quitarse esa espina.

El Sannin estaba realmente sorprendido al ver que su antigua compañera ya no temblaba al ver la sangre. Estaba justo en frente de el, con los puños envueltos en chakra, agregando mucha más fuerza a sus golpes físicos, más de la que ya tenían.

Orochimaru tuvo que esquivar cada uno de los puñetazos y patadas que su antiguo compañero le lanzaba, dejando cráteres por todos lados, bajo la sorprendida mirada de Karin y Naruto, que no conocían del nivel de la Senju, que ya cansada, agarro la lengua de su amigo, y lo lanzo contra él suelo, creando un inmenso cráter.

Cuando la mujer iba a asestar el golpe que mandaría al Sannin de las serpientes al otro mundo, un pelirrojo bloqueo dicho ataque con su cuerpo, más exactamente con su brazo izquierdo, el cual crujió.

Tsunade se alejó del Uzumaki, que ahora tenía un brazo colgando.

Por su parte, Kabuto se acercó a Orochimaru y lo ayudo a ponerse de pie, mientras Ryū mantenía a raya a la Sannin para luego colocarse al lado de los traidores, con el brazo ya en su sitio y casi recuperado.

Orochimaru:ha sido una bonita reunión, Jiraiya y Tsunade; pero me temo que debo marcharme. Ya tengo una forma de recuperar mis brazos y he de seguir mi plan para invadir Konoha, que tras la muerte de sensei, será más sencillo, contando con todas las bajas en vuestras filas más la reciente incorporación de Uzumaki Ryū y Yakushi Kabuto a las mías–una sonrisa escalofriante se formó en su rostro pálido y de ojos de serpiente, que no dejaban de ver a Karin–. Muy pronto tendréis noticias mías. Hay ciertas cosas que me interesan de la aldea, y no tardaré en ir a por ellas, así que cuidenmelas bien, por qué si no me enfadaré de lo lindo, kukuku.

Y sin más que decir, los tres se fundieron en la tierra.

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Hasta aquí este hermoso capítulo. Sé que es corto, pero no se me ocurría nada más para la batalla de los Sannin. Digamos que prefiero las de Naruto ^_^

Nos vemos en el próximo capítulo 😊 ttebayo 😄