Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

Guerra......¿civil?

Narrador Naruto

Dos años y medio....ese es el tiempo que llevo con Ero-sennin, entrenando todo lo posible. Me marche de Konoha para poder controlar mis nuevos niveles de chakra, pero digamos que ya se libero el último sello de mis genes Uzumaki, y eso ha hecho que tenga que tomarme más tiempo en el entrenamiento. Tuve que reanudar todo de nuevo, incluso los entrenamientos puestos por el sabio pervertido. Ha sido muy duro, pero aún me queda un año y medio. Se supone que me fui por cuatro años. ¿Cómo estarán todos? ¿Habrá regresado Sasuke? No es que me importe mucho, pero le prometí a Sakura que se lo traería, y yo soy de los que cumplen su palabra. ¿Estará bien Akeno y las demás? Las echo mucho de menos, pero ya cada vez tardaré menos en volver.

He aprendido el Odama Rasengan, pero yo he creado versiones usando el Rasengan base. Sé que podría intentar fusionar la técnica con algo de chakra de alguno de los elementos, eso será la otra parte de mi entrenamiento.

La verdad es que estoy muy contento. Hoy saldremos del monte de los sapos para hacer un pequeño viaje de "investigación". No estoy muy contento por esa parte, pero lo de salir del momento, aunque sea por unos días, me alegra. No es que lo haya pasado mal, si no que también necesito un descanso. Tirarte dos años y medio solo entrenando, te cansa de sobre manera.

De todas formas, durante este periodo de tiempo, he descubierto muchas cosas, entre ellas que Kurama, el gran y todo poderoso Kyubi, es hembra. Si es una mujer, no se como me ha mantenido engañado todo este tiempo, pero me sorprendí cuando me lo dijo. Cosas de la vida, supongo. La persona que menos esperas, siempre te acaba sorprendiendo.

Mi relación con ella es muy buena, nos llevamos bien y al menos no es tan pervertida como Anko, solo lo justo.

Ahí he cambiado de nuevo mi aspecto gracias a la liberación. Tengo el cabello rojo oscuro, los ojos azules como el mar profundo y el cuerpo tonificado y sin grasa. El pelo me ha crecido un poco, por qué siempre lo mantengo con el mismo corte desordenado que tengo. Mi piel, se ha vuelto bronceada. Todo esto me trae problemas con las chicas cada vez que hemos salido del monte.

Ahora visto con una camiseta negra con el remolino Uzumaki rojo en el pecho, pantalones naranja que iban a juego con mi mono y sandalias ninja azules. En la muñeca derecha llevo una pulsera de seis megatamas (¿se escribe así? Si no, decidmelo?) y la banda ninja la llevo atada al brazo izquierdo. En la parte de atrás de la cintura, horizontalmente, llevo un pergamino de tamaño medio donde siempre llevo diversas cosas entre armas, comida, ect. Así es como visto siempre.

Estoy esperando a poder salir a dar una vuelta y hablar con alguien humano a parte de un viejo verde que me ha hecho leer Icha Icha. Menos mal que Akeno no está aquí, si no yo estaría muerto.

Narrador yo

Naruto se ato bien la banda ninja y salió de su habitación en el hogar de los sapos Pa y Ma. Se tenía que agachar bastante, dada la altura de las puertas con respecto a su ahora metro ochenta. Si, entre ya no probar el ramen, loes entrenamientos y la liberación definitiva de genes, nuestro héroe antes rubio, había pegado el estirón de nuevo, haciendo que se vea como un chico mayor de lo que es en realidad, ya que a penas tiene los quince recién cumplidos.

El chico se para fuera de la casa, disfrutando del sol y el aire agradable y puro. Sin duda alguna, ese lugar tenía unas muy buenas vistas. El paisaje lleno de naturaleza y aguas cristalinas, era hermoso y según el Tokubestsu Jounin, nada en la tierra lo igualaría.

Un hombre de pelo blanco se separó de la pared a su lado. Su vestimenta no había cambiado en nada, y seguía llevando la banda con el kanji de aceite en ella.

Jiraiya:¿listo?

Naruto:ni lo dudes.

Pueblo desconocido