Nueva Maestra

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Narrador yo

Uzumaki Naruto se encontraba dando vueltas de un lado para otro, esperando el informe del doctor que estaba atendiendo a Akeno, la cual seguía en el mundo de la inconsciencia, en el cual se metió tras darse un golpe en la cabeza causado por alguna extraña fuerza invisible.

El chico estaba muy preocupada por su amiga. Se sentía culpable tras ese inconsciente y, siendo sincero, aún no podía controlar sus emociones tras el cambio. Se sentía muy incómodo, como si llevara un traje ajustado.

Tras una hora y media esperando mientras da vueltas de un lado a otro, un hombre sale y le indica que puede pasar a ver a su amiga, la cual ya se encuentra despierta.

Naruto, sin esperar a que se lo digan una segunda vez, entra al cuarto donde se encuentra con una Akeno acostada en su respectiva camilla, con los ojos abiertos mirando al techo.

El semi pelirrojo se acerca al borde de la cama y se sienta en este, sin apartar sus ojos de los de la chica.

Naruto:menos mal que ya estás algo mejor, Akeno-chan. Si siguieras inconsciente yo....me siento muy culpable.

La chica mueve su brazo hasta que coloca su mano sobre la del joven, para posteriormente apretarla ligeramente, como dándole fuerzas.

Akeno:venga, Bigotes-kun, que no ha sido nada. Ahora ya has desbloqueado un poderoso Kekkei Genkai.

El Jinchuriki del Kyubi no Yoko, mira con extrañeza a la usuaria del Sharingan. ¿Qué había logrado despertar otro de sus Kekkei Genkai? Él solo recordaba haber despertado las cadenas de chakra (si alguien sabe que nombre tienen, me lo podría dejar en los comentarios plis?) y ya le estaba costando mucho manejarlas y poder invocarlas a voluntad.

Naruto:¿a que te refieres?

Akeno mira fijamente a su compañero de equipo y aprieta nuevamente su mano sobre la del joven Uzumaki.

Akeno:cuando salí disparada hacia atrás, fue por un jutsu, el Shinra Tensei (a saber si está bien escrito), un jutsu perteneciente al doujutsu más poderoso de todos, el Rinnegan, el ojo de los dioses–contesta la azabache con calma, mientras en los ojos del chico se veía el brillo que representaba su sorpresa–. Lo despertaste durante el duelo, cuando abriste tus ojos para mirarme y tal vez inconscientemente, usaste el Shinra Tensei para defenderte.

Naruto no podía estar más sorprendido. Sabía por Kurama, que podría despertar dicho doujutsu, pero eso era casi imposible. Tenia muchas más posibilidades de despertar el Uzugan, el otro doujutsu Uzumaki, que el legendario doujutsu del Rikkudo Sennin.

Con esa nueva línea de sangre despierta en él, las cosas contra el Uchiha se igualarían; aunque necesitaría adiestramiento para al menos adaptarse a las funciones de ese poderoso doujutsu.

Sabía perfectamente que Hatake Kakashi poseía el Sharingan en su etapa madura, con los tres tomoes, y que por tanto, entrenaría al azabache para mejorar todo lo posible, además de buscar alguna forma de neutralizar las cadenas de chakra por si se enfrentaban entre sí.

El semi pelirrojo sabía que esto sería un gran problema. Él no tenía a nadie que le ayudara a usar su poder ocular y, por tanto, tendría que adaptarse él solo a dicho poder. Tal vez su compañera podría ayudarle, al se la usuaria del Sharingan en su etapa madura; pero esta, a causa del golpe recibido, debería pasar tiempo en el hospital por si había alguna complicación con su estado.

Akeno percibe la preocupación que aparece en el rostro del chico, y vuelve a apretarle la mano.

Akeno:sé quién puede ayudarte, Bigotes-kun.

Uzumaki Naruto: El Jinchuriki PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora