Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

¡Katsu! El arte explosivo

Narrador yo

Mientras el grupo de Naruto se enfrentaba al espadachín llamado Xiang Yoshi, el grupo liderado por Konan, el Ángel de Papel avanzaba por los cielos, en busca de Tsume, Hana y Jun Inuzuka lideradas por Uchiha Mikoto. Ese era el grupo de rastreo que estaba en busca de Naruto y Jiraiya.

Konan usaba sus alas de papel mientras sobrevolaba las líneas enemigas. Había un gran número de ninjas del lado del líder de Raíz. Eran muchos, junto a un gran número de ANBU de este grupo paramilitar que era apoyado por ninjas de Kusa y Oto, los cuales se veían por todo el perímetro.

Había una gran distancia entre el ejército de Raíz y la villa de la hoja. Entre estas dos fuerzas, había un espacio desocupado de un kilómetro. Era como una zona neutra entre las dos fuerzas que se enfrentaban. Sin duda, el nuevo equipo 7 había tenido que encontrar una brecha en esas líneas, para poder llegar al palacio del Daymio. Pero teniendo al chico Uzumaki, nada era imposible.

Deidara iba andando al lado del Kaguya. Llevaba una vestimenta de Jounin estándar de Konoha y su banda en la frente. El chico rubio llevaba dos bandoleras en las que portaba su tan preciada arcilla para sus explosivos. Las Palmas de las manos las tenía descubiertas para poder moldear mejor el objeto de sus explosivos.

Kaguya Kimimaro por su parte, a pesar de que había sido nombrado como Jounin, usaba siempre su kimono holgado para poder usar su Kekkei Genkai y no romper su ropa al sacar algún hueso a la hora del combate. No quería tener que cambiar de ropa cada vez que iniciará una pelea contra algún ninja enemigo. Y no podía ir por ahí con una ropa llena de agujeros, por lo que esa era su equipación predilecta.

Tres Jounin habían iniciado su misión hace a penas unos días, y aún no habían encontrado rastro del grupo de Mikoto. Era muy probable que esté, estuviera en algún otro de los países elementales, y estuvieran haciendo el tonto por Hi no Kuni, aunque era muy poco probable. La Godaime podía necesitar a dicho equipo de mujeres y la Uchiha no se iría fuera del país de fuego, estando en una situación tan crítica. Mínimamente tardarían semanas en encontrarlas, más si estás se estaban en movimiento buscando a Naruto y Jiraiya, los cuales uno ya había vuelto y el otro estaba en una de sus investigaciones a cerca de Akatsuki

El albino iba con sus propios pensamientos. Sabía para lo que le habían mandado a esa misión. Era el luchador que debería acabar con cada uno de los enemigos que se pusieran delante de ellos, y el Kaguya estaba dispuesto a hacer esto aunque le costará la vida. Se llevaría a todos por delante, con tal de obedecer las órdenes de su señor, en este caso, Naruto. Las cosas no estaban como para negarse a cumplir una de las misiones más difícil e importantes, más cuando el bienestar de Konoha y la victoria sobre Shimura Danzou podría depender de este resultado.

Deidara y Kimimaro se detuvieron en un claro a esperar a su compañera de equipo de pelo azul. La mujer, al igual que el rubio, llevaba el uniforme de Jounin y la banda le colgaba del cuello.

La artista de origami, descendió del cielo situándose al lado de sus dos compañeros de equipo, que la esperaban, Kimimaro con la paciencia que le caracterizaba y el chico rubio con cierta impaciencia. Quería probar de nuevo su arte con esa gente que estaba atacando a la que ahora era su casa.

Deidara:¿y bien?

Konan:no las he visto. Pero he podido ver una cueva un kilómetro más adelante y parecía estar muy oculta. Para alguien que vaya por tierra, le sería muy difícil de ver. Creo que podrían estar ahí, ya por qué una este herida o para evitar ser encontradas. He visto a un contingente de shinobis y ANBUS​ aliados a nuestros enemigos viniendo en esta dirección, hacia esa misma curva. Estarán aquí, en un cuarto de hora.