Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

Luchando por Konoha: 4° parte

Narrador yo

La tensión se podía palpar en el ambiente y ser cortada por un cuchillo como si de mantequilla se tratase.

En ningún momento, Uzumaki Naruto aparto la vista del chico que tenía en frente, ni siquiera cuando llegaron tanto Kin como Sakura, las cuales se quedaron estáticas al ver a Gaara en esa forma, mostrando al mapache de arena, el bijuu de una cola, conocido como el Ichibi.

Temari y Kankuro por su parte, estaban mirando al chico de mechas rojas con bastante incredulidad. El joven no parecía afectado por la sed de sangre que provenía del último miembro de la familia Sabaku, que ahora parecía más un demonio que una persona normal y corriente.

El Uzumaki miraba a su rival, para poder predecir su próximo movimiento. No sabía de lo que era capaz el Jinchuriki en ese estado, pero si sabía que era peligroso por lo que le decía el Kyubi, el cual le había sugerido tener cuidado dado que Gaara parecía no controlarse en esos momentos, lo que era aprovechado por el bijuu en su interior para ir manipulando al genin. Todo esto se debía, según el zorro, a que el sello que contenía a su hermano menor, estaba mal hecho.

Gaara, que ahora parecía más el Ichibi que otra cosa salvo por sus pies, se lanzo a una gran velocidad e un intento de matar al Uzumaki. Este, cogió al Uchiha y salto hacia la derecha, apartándose de la trayectoria del Jinchuriki de una cola.

El Sabaku termino partiendo las ramas, pero no pudo atravesar el pecho del ojiazul, como era su intención.

Naruto deja al Uchiha apoyado en el tronco y salta hacia Gaara antes de que esté pueda darse la vuelta, y le pega una patada vertical descendente, haciendo que el Jinchuriki caiga al suelo partiendo las ramas que están bajo él.

Naruto:como diría mi gran amigo Shikamaru, problemático.

Con Shikamaru

El Nara miraba los cuerpos de los ninja de Oto que los seguían, en el suelo, inertes, sin mover ni siquiera un músculo por su voluntad.

Asuma, siempre con su cigarro en la boca emulando a su padre, el Sandaime Hokage, dejo caer al último ninja enemigo y se acercó a su alumno y subordinado.

Asuma:lo has hecho bien, Shikamaru. Me esperaba algo así, una de tus estrategias para hacer que la misión sea un éxito.

Shikamaru deja de mirar el kunai de tras puntas que le dio Naruto y se lo guardo en su porta objetos, bajo la atenta mirada del Sarutobi.

Asuma:¿quien te ha dado ese kunai?

Shikamaru mira a su sensei.

Shikamaru:Naruto, ¿por qué? Sé que es un kunai extraño, pero no creo que sea muy especial.

El sensei del equipo 10 comienza a reír bajo la mirada confundida de su alumno estratega, que no puede comprender el comportamiento de su maestro.

Asuma:créeme, Shikamaru. Ese es el kunai más especial del mundo.

Con Naruto

El Uzumaki esquivaba los ataques del Jinchuriki de la arena, que intentaba golpearle con sus brazos de arena, así como shurikens.

Coge un par de kunais de tres puntas y se los lanza a Gaara, que los esquiva como si no fuera nada, craso error. El Jinchuriki se lanza sobre el joven semi pelirrojo y, cuando está a centímetros de atravesar su pecho, el joven ojiazul desaparece de la vista de su rival, para reaparecer detrás de este, y darle de lleno con una bola eléctrica hecha de pequeños relámpagos, y lo manda contra un árbol, el cual cruje.