Uzumaki Naruto: El Jinchuriki Perfecto

Equipo 11

Narrador yo

Los tres miembros del equipo 7 miraban a Naruto asombrados. Había roto la ficha de inscripción para el examen Chuunin; había golpeado la mano de Kakashi cuando le daba dicha ficha, y ahora renunciaba al equipo. Ninguno entendía que era lo que le pasaba a su compañero o alumno, según quien lo pensara.

Sakura mira detenidamente a Naruto. Se acuerda de como recupero su protector lanzándose contra Zabuza a pesar de poder haber sido cortado en dos por esa enorme espada. También le vienen las imágenes de cómo se clavaba el kunai en su mano, para no dejar que el veneno se expandiera por su cuerpo. No comprendía como era posible que ese chico que quería ser Hokage, ahora abandonaba una oportunidad para ser chuunin y avanzar en el escalafón shinobi.

Sakura:deja de decir ton...

Naruto lanza un shuriken hacia la chica de pelo rosa, pero por suerte es desviado por Kakashi, que mira con dureza a su alumno.

Kakashi:¿se puede saber qué haces?

Naruto sonríe fríamente.

Naruto:callarle la boca a Haruno-san.

La genin se encuentra en shock. ¿De verdad el rubio hiperactivo había intentado darla? Ese pensamiento no cabía en su mente. Era algo tan absurdo, que no sabía si reírse o llorar.

Sasuke miraba todo esto sorprendido, aunque no lo llegaba a exteriorizar en su rostro. No le cabía en la cabeza, lo que acababa de hacer el rubio de ojos azules. ¿Por que actuaba asi? Casi dejaba tuerta a Sakura, la cual aún seguía en shock.

Kakashi:si esto es una broma, no tiene gracia, Naruto. ¡Podías haber dejado ciega a Sakura, por Dios!

Naruto se encoje de hombros, dando a entender a sus excompañeros, que le daba exactamente igual.

El peliplateado, agarra al genin de la camisa y lo alza, mirándole fijamente con su ojo descubierto.

Kakashi:¿a que viene esto? ¿Qué te hemos hecho? ¿No se supone que ibas a ser Hokage para que la gente te reconociera? ¿Por que nos quieres dejar?

Sasuke y Sakura miran atentamente al rubio, que tiene la cabeza gacha, con el pelo tapando sus ojos.

Alza la vista, y mira a su sensei.

Naruto:os odio–Kakashi suelta al rubio sorprendido–. Al igual que vosotros me odiáis, yo os odio por vuestro desprecio, por ignorarme. Ya estoy artículo de que paséis de mi, como si fuera cualquier objeto de usar y tirar. ¡Y no lo soy!–aprieta los puños mientras se aguanta las ganas de llorar. Ellos no se merecen ni una de sus lágrimas–. Si tanto os estorbo, es mejor que busquéis a otro–mira a Sakura–. Tu siempre me echabas la culpa de todo lo que pasaba, o más bien lo que le pasaba a Sasuke, como lo del puente–gira un poco la cabeza, y ahora mira al Uchiha–. Tu siempre me has visto y me verás como alguien inferior, un estorbo, a pesar de que te salvara–ahora sus azules ojos se posan en el peliplateado–. Y tú, ves más a Sasuke como tu alumno, que a mi, a pesar de ser del mismo equipo–afloja las manos, suspira y los señala a los tres–. Ya me he artado de que me consideréis como un estorbo, un inútil. Por eso dejo este equipo de perdedores. Con vosotros, nunca llegaría a nada. Os odio por odiarme y por despreciar me. Si el Hokage no me pone en otro equipo, me marcharé de la aldea si o si.

Con Sarutobi

Sarutobi Hiruzen, el Sandaime Hokage, no podía creer lo que veía en su bola de cristal. El chico revoltoso, el que quería ser un Hokage para que la gente le reconociera, se estaba enfrentando a su propio sensei y compañeros, por el simple hecho de que lo odiaban, y eso no era cierto. Más de una vez, Kakashi le hablo de Naruto, y no precisamente con odio ni nada semejante.