Capítulo 16: Una Trampa

14 2 0
                                    


-¡¿Qué hicieron?! -preguntó Paula, furiosa y angustiada- ¡¿Cómo no se les pudo ocurrir que los seguían?!
- Fue nuestra culpa -admitió culposo Martí-. Ellos nos estaban cuidando y... -suspira, sin saber qué más decir.
- Tú estabas ahí -dijo Paula, hablándole a Grace-. También era tu deber, ¿qué hiciste?
- Lo importante era proteger a esta gente inocente, íbamos bien, nadie salió herido hasta ese momento... Uno más, uno menos. Da igual -expresó Grace sin sentimiento alguno, encubriendo toda culpa- Además, personas como ustedes de una patrulla Omega no sobreviven más de un mes tomando el cargo como Alpha. Era cuestión de tiempo. Se arriesgó sabiendo las consecuencias -todos estaban impresionados con el comentario tan inhumano que había expresado Grace.
- ¿Cómo puedes decir eso? -preguntó Kate, indignada. Grace fue a tomar su cargo como nueva capitana ignorando la pregunta emitida- ¡¡Grace!! -gritó enfadada.
- Soy tu capitana -dijo con autoridad-, y si quieres seguir viviendo en esta nave tomarás tu asiento como todos los demás lo harán y seguiremos el protocolo que el Estado Mayor ordena -nadie más protestó, todos tomaron sus lugares.

Paula y Kate estaban devastadas, un suceso como este no había pasado desde hacía un tiempo, pero Eo no se iba a quedar con los brazos cruzados, él sabía lo que tenía qué hacer.

- ¡¡Basta!! -imploraba con lágrimas después de haber sido torturada por tercera vez.
- ¡¿Por qué lo escondiste en tu nave?! -preguntó por milésima vez aquel cruel hombre que se llamaba a sí mismo Dictador.
- ¡Necesitaba refugio! -respondía yo por milésima vez la misma pregunta- ¡Yo no sé nada!
El Dictador tomó asiento en un banco sucio. Estábamos en lo que se podría decir, una celda de torturas.
Había sido golpeada y azotada para obligarme a decir cosas de las cuales no tenía conocimiento.
- Aunque digas la verdad -confesó resignado-, debo admitir que cometiste un grave error rescatando a ese idiota.
- ¿Eo? -pregunté aturdida.
- Qué estúpida eres -se levantó-. Aterrizaremos de nuevo en Caronte, ellos vendrán por ti si es que les interesas y ahí tomaremos a ese infeliz.
- ¿Qué harás con él? -pregunté agotada y temerosa.
- ¿Yo? -ríe incrédulo- ¿Qué hará el jefe con él? También estoy muerto de curiosidad.
- No es tan estúpido como crees -respondí-. Tenemos un protocolo. Lo seguirán y se irán sin mí.
- Ya lo veremos, niñita -sale de la celda.

Las horas pasaron, la nave del Dictador aterrizó como planeó y mi equipo se negaba a irse.

- Aterrizaron en Caronte -avisó Hooter.
- Es extraño -pensó Geral-, no hay nada más allá abajo.
- ¿Querrán nuestra atención? -preguntó Fuzzbal.
- La tienen -dijo Eo entrando repentinamente en el cuarto de Geral-. Paula, Kate y yo iremos por Meredith.
- Eo -se levanta Geral de su asiento-, si Grace se entera...
- Somos un equipo -interrumpió Kate.
- Y si ella no lo entiende, puede irse sin nosotros -dijo Paula.
- Ella salvó mi vida -agregó Eo.
Geral miró a sus amigos Hooter y Fuzzball, se comunicaban con gestos. Al final ella suspiró y volteó a ver al equipo recién agregado.
- Yo haría lo mismo por mis amigos... Cuenten con nosotros.
- Pero, ¿tienen un plan? -preguntó Hooter.
- Lo tenemos -respondió Anya, tomada de la mano de Martí.

- ¡¡Atrápenla!! -gritaba una voz ronca.

Corría y corría, no sabía a dónde ir, estaba perdida en esta inmensa nave. Sabía que me encontrarían, pero necesitaba huir, tenía miedo, no podía defenderme por mí misma, era débil... como cuando era pequeña.

- ¡¡Aléjense de mí!! -grité con lágrimas en los ojos.
- ¡Vendrás con nosotros! -ordenó un hombre enmascarado, acompañado de otros dos hombres.
- ¡¡ALÉJATE!! -lo golpeé en el rostro. Los otros hombres me tomaron de los brazos, yo pataleaba y mordía sus manos.
- ¡Detente! -el hombre al que golpeé me ordenaba a la vez que golpeaba mi estómago. Sentía que podía desmayarme con ese golpe tan fuerte- Llévenla a la celda, y esta vez no la pierdan de vista.
- Sí, señor -respondió una voz joven que me llevó junto con el otro hombre a mi celda.
Llegó un hombre que le dio una orden al joven.
- Tienes mucha sangre -dijo el chico enmascarado-. Debo limpiarla -se acercó a mí. Yo me alejé, acorralándome en la esquina de la pared.
- No me toques -temblaba de miedo.
- No te haré daño -tomó un trapo húmedo y lo pasó por mi rostro-. No sé si el jefe vendrá, pero a él no le gustaría verte así.
- ¿Lo conoces? -me atreví a preguntar.
- No. Lo he visto algunas veces, pero... -toma mis brazos y pasa el trapo por ahí. Mis heridas ardían- Son unas bestias -regañó.
- ¿Quién eres?
- Una buena persona.

En el Alpha 416, planeaban cómo burlar la vigilancia de Grace, aunque ya estuvieran un poco lejos de Caronte junto con el pueblo.

- Debes distraer a tu novia -dice Paula con seriedad.
- No es mi novia.
- Díselo a Grace -responde Geral.
Suspiró.
-Bueno, la distraigo, ¿y después qué?
-Entramos nosotros para que puedas irte con las chicas -dijo Hooter.
- Nosotros ya hicimos nuestra llamada -dijo Anya.
- Estarán bien -terminó Martí.

Pasaron unos minutos, mientras las chicas preparaban una nave de emergencia Eo distraería a Grace para que no lo notara. Ella se encontraba en la cabina, vigilando las cámaras de seguridad.

Eo pensaba cómo podría distraerla. Se animaba a sí mismo para hacerlo -¡Hola!
La pelinegra de larga cabellera atada en una coleta se distrajo enseguida- ¡Eo! -sonrió- ¿Qué haces aquí?
--Vine a ver cómo estabas. Todos hablan sobre "lo nuestro".
-Oh... ¿acaso te molesta que lo haya contado? -en una cámara se veía cómo Geral y las chicas tomaban una nave. Paula iría por Eo- Confío en Geral, es mi mejor amiga.
-Lo sé pero -se rasca su cabeza-, apenas nos conocemos. Esto fue muy acelerado.
-¿Lo dices por Meredith? -su voz se quebró- Perdóname. Tenía miedo a decir que había sido mi culpa. Pero yo te amo en serio, desde que me besaste supe que serías mi alma gemela -Hooter, Paula y Fuzzball no llegaban.
-¿Eso crees?
-Sí -confirmó Grace, quien ya se había acercado demasiado a Eo-. Podemos darnos una oportunidad, ¿qué dices?
Paula ya estaba ahí con Hooter y Fuzzball.
-Podríamos... sí... intentarlo... -recibe un beso apasionado de Grace, Eo no hizo nada, sólo le seguía la corriente.
Paula molesta, empujó a Hooter hasta caer al suelo, Fuzzball lo siguió y la pareja se había separado de golpe.
-¿Qué están haciendo aquí? -pregunta Grace. Paula le hacía señas a Eo sin que ella lo notara.
-Ah... -no sabía qué inventar- Es que, necesitábamos ayuda -Eo huyó sin que Grace lo notara y corrió con Paula hacia la otra nave que los esperaba.
-Gracias por esa -dice Eo. Paula no respondió-. ¿Qué pasa?
-Apresurémonos -respondió Paula.

Cinco minutos más tarde llegaron a la nave y escaparon del lugar gracias a las distracciones de Hooter y Fuzzball, y Grace no tardó mucho en darse cuenta que su equipo no estaba.

-¿Eo? -tocaba la puerta de su pequeña habitación- ¿Estás ahí? -nadie respondía, y eso le había preocupado.

Tocó todas las puertas para ver si hallaba a alguien y no los encontró. Fue a las cámaras de seguridad para ver si encontraba una respuesta, y la encontró, pudo ver cómo Eo subía con Paula a una nave donde se encontraban Geral y Kate. Palideció.
Corrió a la habitación de Hooter y lo encontró con Fuzzball, platicando. Ella estaba furiosa.

-¡¿A dónde fueron Eo y las demás?!


Un Espacio Entre NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora