.-Oye princesita-. Los dientes de SeokJin rechinaron al escuchar la tan conocida voz de su amigo y se apretó el puente de la nariz entre el índice y el pulgar, conjuró una expresión de fastidio y espero a que YoonGi se dejara caer en el asiento frente a él para regañarle.- No me llames así-. Solo recibió un rostro burlón de parte del contrario y su usual expresión de "me vale un carajo". SeokJin estaba cansado de las burlas y las miradas de confusión ante él encasillándolo en un estereotipo de chico frágil cuando el en realidad no era así pero sabía que su gusto por ciertas cosas hacía más fácil ser el blanco de esas burlas.
Y es que no podía entender que tenía que ver que amara el color rosado o que tuviera cierta especie de instinto maternal o el hecho de que su pasatiempo favorito fuese cocinar, inclusive sabía que estaba bien que le gustara ser mimado, porque él estaba seguro que eso no tenía de malo aún si era un chico, lastimosamente gracias a eso se había ganado el apodo de "princesita" incluso entre sus amigos y familiares. Si, era gay, lo supo desde su infancia pero no, SeokJin no había jugado a las barbies como muchos le habían preguntado con un evidente morbo, tampoco había querido ser una reina de belleza o tenía voz chillona en la adolescencia, ni si quiera había soñado con ser una princesa como esas idioteces que la gente creía cuando se enteraban de su orientación sexual. Simplemente era un chico con gustos diferentes a otros y que para su desgracia tenía un profundo gusto por el color rosado... bueno eso y que además no le gustaba ser un sucio como la mayoría y para ser exactos su imagen era pulcra e impecable sin importar donde estuviera.
Contrario a las ideas de muchos, SeokJin no se había inclinado por llevar una profesión suave, se vio a si mismo con la idea satisfactoria de estudiar ingeniería civil y tuvo que soportar los insistentes ruegos e ideas de su familia para que estudiara "algo acorde a su estilo" y muchas veces estuvo acorralado con sus familiares sugiriéndole que estudiara quizás diseño de interiores o incluso arquitectura, su madre solía decir "SeokJin un chico guapo y tan...delicado como tú debería ser arquitecto, es un trabajo más limpio y no pasarías horas entre la tierra y el sol" y era algo que le cabreaba a decir verdad porque solían tratarlo como si fuese a romperse si hacía algo más que estar sentado luciendo bonito, pensando y diseñando.
Aún recuerda la primera vez que llegó a clase y la bola de machos se le habían quedado viendo como si fuese un extraterrestre y solo porque llevaba su sweater rosado favorito y las gafas de montura gruesa sobre el puente de su nariz. Caminó con el mentón en alto sin querer parecer altanero pero tampoco queriendo ser presa fácil para sus burlas, encontró un asiento vacío al lado de un chico bastante alto incluso sentado, de bonita sonrisa y rostro amigable.- ¿Puedo sentarme?-. Murmuró vacilando con una mano sobre la silla y el chico le miró un momento asintiendo con esa bonita sonrisa que había visto desde lejos.- Por supuesto-. A partir de entonces las clases fueron amenas a su lado y se había hecho bastante buen amigo del chico, su nombre era ChanYeol y era un gran tipo, ni si quiera le sorprendió la orientación de Jin y poco después descubrió que el chico estaba babeando por otro más pequeño del departamento de arte.
La universidad estaba en Seúl lo que significaba mudarse de Daegu, alejarse de su familia y comenzar a vivir como un adulto, había tenido que encontrar un departamento para él solo pues YoonGi a pesar de ser su amigo de toda la vida se había negado a compartir piso argumentando que ni loco dejaría que llenara su espacio de "mierdas rosadas" y es que YoonGi lo conocía demasiado bien, quizás mejor que nadie y sabía perfectamente la clase de hogar que tendrían si compartían habitación y no estaba dispuesto a eso.
Otra de las razones por las que YoonGi no quería vivir con él es porque sabía el estilo de vida que le gustaba al chico y aunque detrás de su apariencia dura adorara a SeokJin también era cierto que no entendía porque su amigo quería ser un "Little baby". La forma en que Jin entró a ese mundo no era muy rebuscada en realidad y hasta se podía decir que era común, siendo un adolescente lleno de hormonas y con bastante tiempo libre hace algunos años encontró por casualidad un artículo relacionado a "Daddy Kink", no estaba en sus planes investigar pero una lectura le llevó a otra y a otra...y otra más, cuando se dio cuenta ya había entrado de lleno a ese mundo y sin pensarlo comenzó a frecuentar páginas sobre ese estilo de vida, lo que inicio por mera curiosidad lo llevó a un mundo perfecto para él donde podía tener lo mejor de ser adulto y también lo mejor de ser un niño, su lado inmaduro y su mitad racional fusionándose en perfecta sincronía o así lo creyó hasta que fue incapaz de encontrar una pareja que no siguiese ese estilo encontrándose insatisfecho al final o hasta que se llevó algunos sustos cuando concertaba citas con tipos desconocidos de internet. Dentro de sí mismo sabía perfectamente que lo que más le atraía de esa práctica era aquello que describían los artículos donde más que centrarse en sexo hablaba sobre esa bella forma que tenían los dominantes en sus "littles babys", el cuidado y la ternura que expresaban e incluso las infinitas posibilidades de ser adorado y amado por alguien, SeokJin ansiaba ser mimado y cuidado, deseaba ser deseado y adorado al mismo tiempo.
A sus 23 y ya en su último año de carrera, SeokJin no había encontrado a nadie aún, si bien tampoco se había esforzado en buscar y el mal sabor de boca que le había dejado un popular sitio de internet para "baby boys" lo había alejado completamente de tratar de buscar. Se había resignado completamente un poco insatisfecho de forma romántica y la verdad es que aunque estaba solo de forma sentimental, vivía perfectamente bien en su departamento, la escuela se le daba bastante bien, y tenía a su pequeño y extraño grupo de amigos.
El lunes por la mañana al inicio del semestre su sonrisa era radiante y su usual vestimenta de colores pastel ya no llamaba la atención como el primer día. ChanYeol le saludó desde su asiento habitual y su charla no se detuvo hasta que la puerta del aula se abrió y un hombre moreno de chaleco azul marino sobre una camisa blanca, gafas de montura negra y un cabello castaño claro peinado elegantemente de lado se detuvo en el escritorio dejando una pila de folletos y dando cara a la clase. Rondaba entre los 25 y 30 años, SeokJin no estaba seguro pero desde lejos se podía ver que era joven y bastante guapo.
.-Buenos días y bienvenidos a la clase de Ingles, soy Kim NamJoon y seré su maestro-. Una breve sonrisa encantadora sobre sus gruesos labios hizo a SeokJin parpadear un poco y se dijo a si mismo que quizá podría gustarle la clase de Ingles. Algunas semanas después se dio cuenta de que estaba equivocado, el hombre era exigente en cuanto a su clase y dejaba montones de tareas, no entendía bien la materia y le exasperaba bastante quedarse en blanco durante la clase.
Chanyeol se reía de él cuando no lograba entender nada y se recostaba exasperado con el rostro entre sus antebrazos maldiciendo al mundo por tener que aprender ese idioma y maldiciendo al hombre de sonrisa encantadora que ajeno a sus pensamientos realizaba suaves trazos en la pizarra.
A mitad de semestre SeokJin estaba harto, habían tenido un examen de inglés hace dos días y se la pasaba de mal humor no pudiendo creer que era la única materia que se le daba fatal mientras era el número uno en todas las demás. Su humor empeoró el viernes y casi se echó a llorar cuando su examen fue depositado con delicadeza frente a él y el signo de reprobado en este se sintió como agujas en su pecho.- Puedo ayudarte si quieres-. Su maestro estaba de pie frente a él con un rostro de amabilidad y quizás un poco de pena, tan guapo y formal como siempre, un poco imponente y al mismo tiempo comprensivo.- Gracias, después lo busco-. Un rastro de orgullo se filtró en su voz aun cuando sabía que el hombre se ofrecía con buena intención, una sonrisa pequeña y un encogimiento de hombros ligero fueron su respuesta mientras se daba media vuelta para seguir entregando los exámenes.
Necesitaba ayuda y lo sabía pero aceptarla de su maestro le ponía nervioso, había algo en el moreno que le encantaba y al mismo tiempo lo cohibía, porque muy dentro de si SeokJin había logrado captar el aura que emanaba el hombre y el tirón que sentía en su interior no era normal.
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Bienvenidos, tomen asiento, acomodense y disfrutemos juntos de mi primer daddy kink, espero sea de su agrado y me acompañen hasta el final de esta historia que por alguna razón me emociona profundamente escribir, solo quiero decirles que aquí más que smut y sexo sin sentido hay fluff,, historia, amor y mucha ternura siguiendo el ejemplo de algunas historias impresionantes que leí y espero le den una oportunidad a la mía aunque eso no quiere decir que no habrán momentos hot porque si, los hay bastantes y son fundamentales para la historia. Por ultimo gracias por embarcarse en esta nueva aventura conmigo, de nuevo sean bienvenidos y nos leemos pronto- Lukam❤

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Princess Complex [NamJin]
FanfictionSeokJin está harto de los estereotipos, está harto de que lo traten como si fuese de cristal pero sobre todo está harto de que lo traten como una princesa porque no, él no tiene un jodido complejo de princesa. Y sin embargo realmente no odiaba cuand...