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Ese día Jin estuvo inusualmente callado y fue lo primero que NamJoon pensó y se mantuvo en su mente durante toda la clase. SeokJin no llegó con su usual "Buenos días" con tono cantarín, tampoco le devolvió la sonrisa y mucho menos la mirada, en cambio hundió la nariz detrás de su cuaderno y se enfocó en realizar la serie de apuntes, NamJoon se sintió levemente herido y por un momento se quiso maldecir a si mismo sin saber que había hecho mal hasta que se percató que al menos el problema no era con él o eso pensó cuando el chico alto amigo de SeokJin que se llamaba ChanYeol llamó al rubio con esa sonrisa alegre de siempre y esté se encogió en su asiento y desvió la mirada al parecer sintiéndose incómodo con la pregunta.

Aun así no logró no mantener un ojo sobre el chico y revoloteo con sutileza a su alrededor mientras ayudaba a otros alumnos con el trabajo que les había impuesto, SeokJin no le llamó buscando ayuda en ningún momento aun cuando mantenía el ceño fruncido y la punta de la lengua sobresaliendo levemente entre sus rosados labios con ese gesto tan inquietante y caliente que hacía cuando estaba pensando. Tampoco intentó levantar la mano cuando el maestro preguntaba ni levantó la vista del cuaderno evitando así ser blanco de sus preguntas. NamJoon no se empeñó en llamar su atención ni mucho menos en agobiarlo con preguntas, después de todo Jin era un buen chico y podía concederle al chico al menos ese día para no presionarlo.

Lo único que quedaba como consuelo para el moreno después de haber sido colosalmente Ignorado durante las dos horas de clase por su ahora alumno favorito eran clases extra que tendría con él y siendo aún más evidente cuando se escabulló entre el montón de alumnos a la salida en cuanto la clase se terminó sin si quiera dirigir una mirada al moreno.

Llegó ansioso al cubículo con un "¿qué sucede, chico bonito?" atorado en su garganta y picando por salir en cuanto viera al rubio, una pregunta que tuvo que reprimir o al menos la parte en que se dirigía a él con un "chico bonito", no podía negar que estaba inquieto por su comportamiento y esperaba que ahora que estuviesen en solitario el chico pudiese abrirse a él.

No sucedió.

SeokJin llegó tan hermoso como lo había visto en la mañana pero con la mirada gacha y fija en sus pasos, oculta tras el flequillo rubio.- Buenas tardes-. Murmuró despacio sin atreverse a mirarle y tomando asiento en la pequeña mesa central que estaba frente a la pizarra.-Buenas tardes SeokJin-. Su propia voz fue baja y terriblemente grave con ese tono imponente que utilizaba cuando quería llamar la atención de alguien y conseguir algo, Jin se estremeció y fue tan evidente que el silencio a su alrededor se sintió casi eléctrico. Sin una respuesta del chico ni si quiera un indicio de atender su llamado, NamJoon se giró a la pizarra conteniendo sus instintos de inclinarse contra el chico y levantar su mentón para ver sus ojos, esperando un poco de obediencia que en su interior sabía no le podía exigir. Escuchó los sonidos que hacía el chico mientras sacaba sus cosas de la mochila y se concentró en las frases que escribía evitando tener errores bobos.- SeokJin, hoy estudiaremos los verbos-. Le dijo sin girarse y al no escuchar una respuesta del chico lo enfrentó, casi se cae de espaldas al verlo, tenía las mejillas rojas y su sonrojo se extendía hasta la punta de las orejas, era terriblemente adorable y era peor la forma en que apresaba su grueso labio inferior entre los dientes. NamJoon sintió que su sangre fluía caliente en sus venas ante la vista, SeokJin era una mezcla entre ternura y tentación con el flequillo intentando ocultar sus ojos y el evidente nerviosísimo que le recorría, se mantuvieron en silencio por segundos tortuosos con el ambiente pesado entre ambos.

Tuvo que tomar la silla frente al chico y tomar asiento antes de que terminara cayendo patéticamente frente a él y aunque su cerebro repetía el "ética, NamJoon, debes tener ética" la verdad es que el chico no se la ponía fácil, con su belleza arrasadora, el aura inocente y tentador a la vez.- ¿Qué sucede...SeokJin?-. Al fin la pregunta abandonó su garganta aunque no como su parte irracional le pedía a gritos decirle y el rubio pareció cohibido con eso como si el moreno hubiese descubierto un secreto muy vergonzoso, rehuyó la mirada fijándose en sus dedos que jugueteaban nerviosos antes de responder.- No sucede nada, solo tengo un poco de fiebre-. Su respuesta casi pudo sonar convincente, casi pudo habérsela creído y haber dejado el asunto al final de su mente así como así pero le fue imposible, alargó su mano fría hasta la frente del muchacho dejándola un momento ahí y observando como este se estremecía por completo, su cuerpo tembló como una gelatina, sus pupilas se movieron de un lado a otro buscando un punto donde evadir la mirada del hombre frente a él pero no había rastro de temperatura en la piel del otro, tan solo el sonrojo que se extendía por su piel y aun así el interior de NamJoon le exigía cuidar del pequeño chico, quería tomarlo entre sus brazos y no soltarlo jamás, no es que fuese de complexión delicada ni tampoco débil porque bien sus hombros anchos decían otra cosa sin embargo había un algo en su aura que le hacía verlo frágil que rogaba por protección.

Sin darse cuenta llevó ambas manos a las mejillas tintadas de rosado acariciándolas ligeramente con sus pulgares, los temblores del cuerpo contrario habían cesado y ahora se miraban fijamente el uno al otro, NamJoon se concentraba en esas pupilas claras queriendo descubrir los secretos que el rubio guardaba, la piel bajo su tacto era suave y delicada, un pensamiento fugaz sobre sus manos viajando por el cuerpo del chico llegó hasta su mente y se esfumó como un pestañeo, no había palabras, querían descubrirse en las pupilas del otro.

Los labios de SeokJin lucían delicados y suaves con el tono exacto de rosado, naturales y perfectos, un pulgar se deslizó rebelde por el labio inferior acariciando con delicadeza, por inercia los labios de SeokJin se abrieron, ambos se sumergieron en su propia burbuja, se perdieron el momento y NamJoon deseo con todas sus fuerzas que el tiempo fuera eterno, que los segundos pasaran lentos y el chico entre sus manos no se alejara nunca de su lado.

Por supuesto nada de eso paso y mientras se inclinaba para rozar sus labios el sonido de pasos los alertó, la burbuja se rompió y casi pudieron escuchar el pequeño "puf" en el ambiente, nadie entro al cubículo pero el chico frente a él tenía el rostro de un rojo brillante.- Debo irme...-. Susurró despacio sin despegar la mirada, NamJoon tuvo que ser fuerte y pensar con su parte racional, tuvo que obligarse a dejarlo ir mientras sus instintos tiraban en su interior para sostenerlo de la cintura y besarlo, terminó asintiendo y levantándose de la mesa sintiéndose un cobarde por no haberle besado. Con prisa SeokJin metió los útiles sin cuidado dentro de la mochila y casi tropezó con la silla al intentar caminar hacia la puerta.- Mañana veremos el tema de hoy y el que toca, SeokJin, espero que no hagas planes porque se extenderá la clase-. De nuevo su voz sonaba segura e imponente, SeokJin se encontraba de espaldas a él con una mano en pomo de la puerta, observó cómo se estremeció con el tono de su voz y escuchó un ligero "al demonio", sin darse cuenta el chico se encontraba frente a tirando del cuello de su camisa y estampando sin cuidado sus suaves labios contra los suyos.

Un beso inesperado, suave y rápido al mismo tiempo, los labios de ambos se movían en perfecta sincronía como si se hubiesen conocido, como si no fuese la primera vez, para NamJoon sabían tan dulces como había soñado e incluso mejor, eran tan suaves como la vista prometía, el cuerpo del chico se sentía frágil entre sus manos y reaccionaba a sus caricias en la espalda como NamJoon esperaba, SeokJin era perfecto y el tonó leve rojizo de sus labios al separarse junto a la mirada casi inocente que le regalo era arte puro.

Salió sin decir nada, dejándole con el corazón latiendo desbocado y los labios hinchados, con la mente revuelta y una enorme sonrisa floreciendo desde el interior.

Princess Complex [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora