Princess Complex [NamJin]

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El caliente sol le daba justo en los ojos, SeokJin mantuvo su palma como si fuese una visera y suspiró, aún faltaban dos horas para que las clases terminaran y había dejado su gorra en el auto, totalmente resignado se sentó sobre el pasto, el estacionamiento quedaba lo bastante lejos como para tener las suficientes ganas de ir hasta su auto solo por un poco de sol, la clase práctica era su favorita comúnmente pero mientras el verano se acercaba también las temperaturas aumentaban y con eso se restaban sus ánimos. SeokJin entrecerraba los ojos tratando de ver a lo lejos cuando una figura se le acercó bloqueando de a poco el intenso sol, el chico inmensamente alto lo parecía aún más mientras el rubio lo miraba sentado en el suelo.- ¿Por qué pareces un ciego?-. La voz de ChanYeol sonó graciosa debido a la nariz congestionada por la gripe, el rubio sonrió ocultando la pequeña carcajada que amenazaba con salir de sus labios.- No veo absolutamente nada con este sol, quédate justo ahí donde estas-. ChanYeol bufó fingiendo estar indignado por ser tratado como una sombrilla, ambos sonrieron y después de un par de bromas tontas habían caminado hasta un pequeño arbusto que daba una sombra donde ambos podían estar.

.- Así que... ¿Cómo te va con nuevo novio?-. Las mejillas de SeokJin enrojecieron, ChanYeol estaba al tanto de que el rubio estaba en una relación sin embargo le dijo que no podía decirle con quien por bien de ambos, aunque estaba más que seguro que su amigo sabía perfectamente de quien se trataba y no era para menos pues más de una vez le había dado un codazo al rubio después de encontrarlo totalmente embobado en su maestro de Ingles.- Estamos muy bien...sabes, el me trata, de una forma tan preciosa, es como si fuera su pequeño tesoro-. SeokJin susurró y recordó la forma tan adorable en que NamJoon le había acurrucado en sus brazos la noche anterior, su papi estaba consciente de cuan cansado estaba después de haber pasado horas en el sol por sus clases y llegando a casa después de un buen baño lo había llamado hasta la sala pidiéndole que se sentara en su regazo. Ni tardo ni perezoso SeokJin se sentó sobre sus muslos gruesos recargando la mejilla sobre el pecho fuerte del hombre e inhalando ese aroma varonil que tanto adoraba, NamJoon había elegido una película infantil para ver con su ángel y mientras el rubio se acurrucaba en su regazo una palma suave acaricio su cabello con ternura, los dedos se enredaron con suavidad en las hebras de su cabello dorado creando una deliciosa sensación de relajamiento, SeokJin había estado tan cansado y en los brazos protectores del moreno se sentía en el paraíso, tanto así que no supo en el momento en que cayó dormido con las manitas aferrándose a la playera del hombre y las piernas encogidas. Se despertó más tarde cuando montones de besos dulces en sus parpados le hicieron cosquillas y una risa adormilada salió de su boquita, le ventana de la sala le decía que ya había oscurecido y desde ahí incluso podía ver una que otra estrella en el cielo, se preguntó qué tan tarde podía ser y como un gato perezoso frotó su rostro contra el pecho del hombre.- Buenos días, dormilón-. Le dijo entre risas con esa voz grave inclinándose para dejar un beso corto y suave en los labios llenos y rosados de su pequeño.- Buenos días papi-. Cubrió su risa con la palma de su mano y se sorprendió cuando el moreno se levantó con él en brazos, camino a la cocina el olor de la comida deliciosa se hizo presente y estomago rugió como un león.- Creo que tienes hambre, amor-. Avergonzado por el sonido que había hecho su pancita solo atinó en asentir con el flequillo cubriéndole los ojos, tras dejarlo en una silla del comedor, NamJoon le había servido un plato de la deliciosa comida de HyoSun pues como le había dicho el moreno "No puedes vivir a base de dulces, cariño, puedes enfermar y papi quiere que su niño esté fuerte y sano", ambos tomaron la cena entre pequeñas risas y mimos, SeokJin era de vez en cuando un poco mimado exigiendo atenciones con tiernos pucheros.

La voz de ChanYeol le trajo de vuelta a la realidad cortando su recuerdo de la maravillosa noche anterior, ambos cubiertos de tierra y con un intenso calor decidieron volver al trabajo y terminar cuanto antes la pequeña tarea que el maestro les había encomendado, cuanto más rápidos fuesen más rápido podían volver a casa. Para ser sincero SeokJin se sentía totalmente destrozado mientras conducía de nuevo a casa, las piernas le dolían por haber caminado tanto y su piel picaba por estar bajo el sol, pero entrar en casa era como un soplo de aire fresco, podía ser él mismo ahí dentro y dejar el montón de preocupaciones a un lado, era como si estar ahí dentro le devolviera su naturaleza traviesa e infantil. Después de una ducha y una ropa cómoda solo había una cosa que mejoraría su humor y esa era estar encerrado entre los brazos morenos de su novio pero cuando llegó a casa NamJoon no estaba en su habitual sofá, la cocina estaba vacía y la habitación parecía no haber sido usada en todo el día, se encontró a HyoSun en el pasillo de la planta alta, la mujer lo saludo cálidamente y le dijo que NamJoon no había llegado aún, un pequeño puchero se deslizó por sus labios al verse solo y se dispuso a seguir con su plan inicial y entrar a la ducha. Tan pronto como estuvo vestido sacó el celular de su mochila sentándose en la cama y conectándolo, se había quedado sin carga por estar en uno de esos jueguitos con montones de colores y un personaje tierno saltando de un lado a otro y ahora se arrepentía de eso pues sabía que papi debió haberle un mensaje que él no pudo leer. En cuanto el teléfono estuvo conectado y encendido algunos cuantos mensajes entraron de repente.