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El recuerdo seguía intacto y llameando en sus labios después de dos días, no podía huir de eso estuvo seguro en el momento en que llegó a su casa después del incidente y sentía su cuerpo arder como si llamas le estuvieran consumiendo, su parte irracional pedía a gritos una solución y llego a pensar cosas absurdas como comprar un pasaporte falso y huir a otro país, recordó aquellas escenas bonitas que de un país lejano donde veía vestidos coloridos y sombreros típicos y grandes, comida que se veía deliciosa y hermosas playas, quizás podía huir a México... Soltó una gran carcajada por su pensamiento y sacudió la cabeza, sabía que era un plan tonto pero que alivió su corazón por un instante, se obligó a sí mismo a respirar y mantener la calma dentro de su habitación. Una ducha larga y supuestamente relajante fue lo que necesitaba para aclarar sus pensamientos y mientras el agua fría corría por su piel caliente decidió que enfrentaría las consecuencias de sus actos. Si Kim NamJoon había correspondido a su beso de esa forma tan intensa, SeokJin estaba seguro que debía ser por algo.

El primer día después del beso se paró frente al espejo completamente vestido observando cualquier falla en su atuendo y con los nervios corriendo por sus venas, estaba perfecto y sin embargo no dejaba de morder la uña de su pulgar izquierdo pensando que algo faltaba. La camisa blanca suelta junto al chaleco negro con ligeras manchas blancas como destellos y los jeans negros ajustados eran un atuendo adecuado para enfrentar cualquier cosa o al menos eso se dijo así mismo para levantarse el ánimo y dejar de morderse la uña del pulgar. A pesar de todo no estuvo preparado para enfrentar a NamJoon y aunque sabía que iba a aceptar cualquier consecuencia de sus acciones, también sabía que se moría de nervios al entrar el aula. Casi se va de espalda al verle entrar imponente y completamente sexy, la camisa negra del moreno se ajustaba perfectamente a su torso y ni hablar de los pantalones ajustados que remarcaban sus piernas, había cmabiado su habitual forma de vestir conservadora, su look se acercaba más al del chico que encontró en el club que de un maestro. SeokJin se escuchó a si mismo tragar grueso mientras ChanYeol le lanzaba una mirada divertida junto a una carcajada ahogada por la palma de su mano.

NamJoon le dio una mirada significativa que quizás para otros pasó desapercibida pero que para él hizo que su garganta se secara y su cuerpo temblara, NamJoon le dio una sonrisa preciosa que le alborotó el corazón y dejó de pensar en el hombre como su maestro, ahora era precisamente eso: Un hombre.

Entrar al cubículo le estaba costando horrores y se mantuvo alrededor del lugar por al menos diez minutos dando vueltas como un león enjaulado, sabía de antemano que el hombre ya estaba dentro seguramente anotando en la pizarra el tema de ese día con las gafas de montura gruesa sobre el puente de su nariz y el cabello completamente ordenada de esa forma tan sexy y natural. Se rindió con un suspiro enorme y una mano sobre el pomo de la puerta, como lo pensó, el profesor Kim estaba de espaldas a él anotando en la pizarra y aun así fue capaz de ver y escuchar el suspiro casi ahogado que el moreno soltó.

La clase transcurrió más normal de lo que esperaba para su constante nerviosismo y realmente pudo relajarse con el pensamiento de que NamJoon seguramente había olvidado el beso y aun cuando eso hería su alma también le aliviaba los nervios.

La lista de verbos que el maestro le estaba tratando de enseñar era enorme, tanto que sentía su cerebro colapsar, un suspiro enorme salió de sus gruesos labios y recargó la cabeza en la dura superficie de la mesa con todas las ganas de golpearse contra ella hasta tener amnesia.- Hey, no necesitas aprenderlos todos hoy, solo conocerlos-. La voz gruesa y tranquila le sacó de sus profundos pensamientos escuchándose más cerca de lo que pensaba, tenía un pequeño toque de calidez y la sensación de una mano suave revolviendo su cabello rubio le hizo estremecerse.- Solo deme un minuto, por favor-. Su propia voz ahogada entre los brazos y su cuerpo relajándose de a poco entre el toque del hombre en las hebras de sus cabellos.- En realidad creo que deberíamos dejar la clase aquí-. SeokJin no respondió, se dejó derretir por la sensación en su cabello, un cosquilleo que parecía recorrerle el cuerpo, había algo que la voz grave y profunda del moreno le causaba a su sistema.- Son las ocho, hemos estado demasiado tiempo aquí-. Una alarma se hizo presenté en su mente y un puchero se instaló en sus labios rellenitos.- Es demasiado tarde-. Susurró el rubio poniéndose de pie a prisa con un chirrido extraño de la silla. Solo había un pensamiento en su cabeza, era noche y debía caminar al menos seis cuadras para llegar a su departamento, odiaba inmensamente tener que caminar bajo el cielo oscuro, sabía defenderse y aun así era tan desagradable recorrer esas calles. SeokJin comenzó a recoger sus cosas y una mano sobre la suya le hizo detener sus movimientos.- Déjame invitarte a cenar-. La voz grave recorrió su sistema como como escalofríos sobre sus vertebras, las palabras se agolparon en su lengua y sus cejas se alzaron en sorpresa, la mirada del hombre era tan segura que casi parecía no dar pie a una negativa.- Yo...-. Desvió la mirada escondiendo sus ojos tras el flequillo rubio, NamJoon extendió su mano hasta él, dejando que las yemas de sus dedos acariciaron la piel suave desde el codo hasta el dorso de su mano.- Anda, te llevaré a casa temprano, tengo algunas cosas que hablar contigo-. El pulgar del moreno trazó ligeros círculos sobre el dorso de su mano mientras Jin sentía las pocas barreras que se había autoimpuesto caer. El corazón del menor revoloteaba, palpitaba tan rápido que internamente imploraba que NamJoon no lo escuchara, en ningún momento incluso después del beso se imaginó la proposición del hombre y bastaron unos momentos de lucha interna para decidirse.- Me encantaría-. Apenas fue un susurro mirándolo desde abajo a través de sus pestañas, las palabras fueron como meras caricias para el mayor que sonrió de lado en gesto triunfante que le robó el aliento.

Princess Complex [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora