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La primera vez que NamJoon había entrado en un club con temática Daddy Kink había sido porque Hoseok lo había llevado. Sabía lo básico gracias a su amigo, le gustaba la idea y sin embargo nunca la había llevado en práctica, inclusive había investigado hasta el cansancio, aun así nunca se había decidido a buscar por sí mismo una pareja en ese estilo. Harto de los lamentos del moreno por no encontrar una pareja acorde a su estilo de vida le había arrastrado prácticamente al auto y conducido a aquel club popular entre su círculo. No sabía si era su poca disposición o sus inexistentes ganas de encontrar una pareja ahí pero ciertamente ninguno llamó su atención. Un recorrido rápido al lugar y ya quería salir de ahí, las chicas eran preciosas y sumisas mientras los chicos eran maravillosos e igualmente sumisos dispuestos a servir sin embargo no sentía atracción ninguna en eso.

NamJoon sabía que no buscaba una relación banal y superflua, se negaba rotundamente a encontrar una persona que se centrara solamente en lo que estaba dispuesto a ofrecer, cansado de las hipocresías de las personas a su alrededor. Tras la insistente mirada de Hoseok decidió entablar conversación con alguien, en un rincón del club encontró una chica bajita de apariencia tierna, las curvas en los lugares adecuados y una piel blanca y tersa, su cabello castaño oscuro caía ondulado debajo de sus hombros, era el tipo de chica hermosa que cabía entre sus brazos, el sueño de todo hombre y sin embargo no llenó sus estándares como debería, aun y con todo eso se obligó a sí mismo a salir de su capa de hurañía alegándose que no se esmeraba en buscar una pareja y por eso pasaba sus noches de fin de semana en la soledad de su casa. Se acercó a la muchacha con paso decido y ella pestañeo con cierto aire inocente moviendo sus manos con falso nerviosismo que dejó pasar.- ¿Cuál es tu nombre, bonita?-. La chica se inclinó hacia adelante y su pequeña falda rosada se ondeó levemente dando un vistazo de sus piernas torneadas.- Min Ju-. Le susurró infantil con sus bonitos labios rosados regalándole una sonrisa suave, hablaron por un buen rato conociéndose un poco y haciendo un pequeño acuerdo sin formalizar nada. Min Ju manejaba un rol 24/7, la edad que se suponía representaba oscilaba entre los 8 y 10 años, tras discutir algunos puntos ambos acordaron que la chica se iría a quedar con el algunos días a modo de prueba.

Decir que Hoseok estuvo sorprendido fue poco, sus cejas se habían levantado en sorpresa y su intensa carcajada triunfal había resonado por todo el auto. Había acordado pasar por la pequeña chica en su apartamento al día siguiente, en un abrir y cerrar de ojos se encontraba ya la que en ese entonces era su casa un poco más pequeña que la actual. Min Ju era curiosa, alegre y con la pizca suficiente de erotismo, sus movimientos gráciles le mantenían al pendiente en cualquier lugar de la casa a la hora que fuese, la chica se esmeraba por agradarle al moreno, sus bonitas sonrisas eran todo un espectáculo, inclusive sus gemidos eran preciosos y ni hablar de su bonito rostro que podría mantener cautivado a cualquiera... a cualquiera menos a NamJoon. El moreno deseaba poder entregar todo de sí a la chica que movía infantil sus pies de adelante a atrás mientras se sentaba en la encimera de la cocina, el deseaba con toda su alma que ella fuese suficiente, pero no lo era y la verdad es que inclusive después del sexo se sentía insatisfecho. Cuando el plazo entre ellos se cumplió ninguno de los dos se sentía realmente apegado al otro, había sido divertido, de eso no había duda e inclusive generaron un ligero afecto sin embargo no había una chispa entre ellos ni algo que los llevara a ir más allá y formalizar e inclusive la chica lo sabía. Se sentaron en el sofá del hombre viéndose a la cara y con cierta melancolía reflejada en sus rostros, decidieron en acuerdo mutuo que las cosas no podían avanzar y aceptaron con una sonrisa, unas horas después la estaba dejando de nuevo en su apartamento y despidiéndose con un abrazo. De eso ya hacían 4 años.

NamJoon sí que había tenido algunas parejas después de eso, entre ellos algunas personas llevaban su estilo de vida y otros tantos jamás se habían enterado de esa parte de su vida. Ninguno había logrado llenar el vacío y quizás por eso aunque se sentía ansioso por SeokJin también pensó con la cabeza fría y le dio al muchacho unos días para que pensara sobre la proposición que le había hecho, después de todo no era una decisión fácil aun si él conocía el estilo de vida que quería tener con él, SeokJin era un novato y tenía que estar seguro de su decisión. Habían salido del restaurante con sonrisas de complicidad y pequeñas charlas casuales, lo había dejado en su apartamento y sus labios se habían unido en un suave beso y la promesa oculta de observarse al menos de lejos en clases.

Princess Complex [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora