Princess Complex [NamJin]

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SeokJin se despertó desorientado entre suaves mantas y almohadas afelpadas, se sentía como estar en una nube y realmente tenía ganas de quedarse sumergido en la textura de algodón. Los recuerdos del día anterior comenzaron a llegar como olas refrescando su memoria y transportándolo al momento que había entrado a la casa del moreno, se sumergió aún más en la sensación cálida y suave mientras los recuerdos le inundaban.

NamJoon le dio la bienvenida al chico a su casa apresándolo entre sus brazos y dejando un beso sobre sus labios, le mostró cada rincón del lugar desde la sala de estar, hasta la cocina y subiendo las escaleras para mostrarle las habitaciones.- Está es mi habitación-. El moreno abrió una puerta casi al final del pasillo, una habitación grande se extendió ante Jin, sencilla pero elegante, espaciosa y bastante limpia, una cama perfecta para dos personas y el suficiente espacio extra para extenderse, SeokJin sintió las manos del hombre aferrarse a su cintura y dejar un beso delicado en su mejilla que hizo cosquillear su piel.- Puedes venir a mi habitación cuando quieras, bebé-. En ese momento SeokJin se preguntó a si mismo ¿En dónde iba a dormir? Realmente pensó que al hombre le gustaría tenerlo en su cama cada noche, un ligero puchero se instaló en sus rosados labios y asintió aun inseguro sin saber los planes del moreno, los brazos de él mayor le jalaron con delicadeza hacía afuera y girándolo para encontrar una puerta justo enfrente de la habitación, giró el pomo de la puerta y le sorprendió entrar a una muy bonita habitación, la decoración se concentraba en suaves colores pastel, los tonos rosados y azules se fusionaban en perfecta sincronía en algunos muebles mientras que el morado pastel plasmaba las paredes combinándose con delicados tonos blancos, un oso blanco como la nieve y casi tan grande como NamJoon esperaba sentado en una silla de aspecto cómodo en la habitación junto un gran ventanal, el lugar albergaba una gran televisión de plasma, era la más grande que SeokJin hubiese visto y se sorprendió ver que el mueble bajo ella estaba llena de artículos para su entretenimiento y frente a este una cama bastante grande abarcaba el centro de la habitación.

La cama fue lo que más llamó su atención, era enorme, lo suficiente para rodar y rodar en ella y parecía lo bastante suave para hundirse por horas y no querer despertar jamás, miró sobre su hombro dirigiendo una mirada interrogativa y curiosa al hombre que tomaba su cintura y él le respondió con una suave sonrisa invitándolo a entrar.- Es tu habitación, bebé, anda y conócela, es tu espacio y de nadie más-. Deshizo de a poco el agarre en su cintura y sintió las manos del hombre acariciar su piel al retirarlas, caminó despacio por el lugar admirando y tocando las superficies con las yemas de los dedos, se acercó con cautela al enorme oso que descansaba en un rincón de la habitación y entrelazó los dedos de su derecha en el delicado lazo morado que adornaba su cuello, la suave textura del oso le llevó a abrazarlo, la colonia del moreno estaba impregnado sobre él y sonrió hundiendo su nariz en el oso afelpado.- Huele a papi-. Dijo un poco alto y con las mejillas sonrosadas tratando de ocultarlas sin éxito, el apodo aún causaba un torbellino de emociones en su cuerpo que subían en forma de sonrojo hasta su rostro, aun con todo eso adoraba llamarle así, le daba un sentido de pertenencia inigualable.- Es para que me recuerdes cuando no esté, amor-. Escuchó los pasos acercarse a él y la mano del hombre acariciar su cabello con ternura dejando que sus dedos recorrieran el camino hasta su mentón y lo levantaran sin esfuerzo para encontrar sus ojos, SeokJin se levantó de puntitas y dejó un beso corto y delicado en los labios gruesos de NamJoon escuchando el suspiro de satisfacción que salió de él, se escurrió de entre sus brazos con una risita traviesa y tiro en la cama con los brazos extendidos y rebotando de a poco, la gruesa risa de NamJoon resonó en sus oídos y le recorrió el cuerpo como electricidad, Jin amaba escuchar esa risa del hombre con ese toque alegre y suave al mismo tiempo.