three . for the first time

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Capítulo tres
Por la primera vez

Me cambié a la velocidad de un rayo, literalmente.

Mis poderes me daban la ventaja de ser rápida, fuera como fuera, volando, caminando o moviéndome.

Me puse un vestido color violeta, y un sueter gris. Tomé mi bolso con mi celular y salí corriendo al edificio de Peter Parker.

Ósea el edificio en dónde Spiderman y yo habíamos estado hablando.

Subí las escaleras lo más rápido que pude, y en menos de cinco minutos, ya estaba tocando la puerta de su apartamento.

La tía May me abrió entusiasmada.

- Hola tía May - la saludé con un sonoro beso en la mejilla.

- ¿Cómo estás? - me preguntó.

- Muy bien, ¿está Peter? - le pregunté. Ella negó. Hice una mueca -, bueno, lo esperaré en su habitación.

- ¡Oh si! Olvidaba que Ned estaba ahí también, voy contigo - ambas nos dirigimos a la habitación de mi amigo castaño, y posó una de sus manos en mi hombro.

La tía May tenía una actitud sobreprotectora con todos, tal vez porque no había tenido hijos con el difunto tío de Peter, aunque no le incomodaba decirlo.

Abrí la puerta de su habitación, y me encontré con la escena más incómoda en mi vida.

La cara de Ned era igual a la mía, estaba boquiabierto, pero él tenía una cosa en sus ojos que delataba su sorpresa.

- Oh, ¡tía May! ¡TESSA! - de inmediato, Peter tomó una camisa, y se la puso de manera nerviosa

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- Oh, ¡tía May! ¡TESSA! - de inmediato, Peter tomó una camisa, y se la puso de manera nerviosa.

Mientras tanto, yo no podía despegar mis ojos de su abdomen.

¿Qué diablos me pasaba? ¡Es mi mejor amigo! Pero... ¿desde cuándo se había puesto tan... fornido?

- Eh... Creo que iré a ayúdarle con la cena a la tía May - dije. Luego miré a Ned, que observaba el piso triste. Seguí su mirada, y encontré la Estrella de la Muerte deshecha -, ¿qué rayos Ned? ¡¿se te cayó?! ¡¿Cómo...?!

- Se asustó cuando entré por la escalera de incendios, y dejó caer la estrella por accidente - dijo Peter. Lo vi mal, y lo señalé como si fuera a juzgarlo.

- Peter Parker, dime que vas recoger tu chiste - él levantó las manos como si lo fuera a arrestar.

- Claro que sí Tessa - dijo, para luego soltar una risa. Yo le seguí la corriente, y entonces Ned nos miró a ambos con un semblante de duda.

- Debo de irme.

- ¿No te quedas a cenar? - preguntó la tía May, que seguía detrás mío. Me asusté al escuchar su voz en mi oreja.

alteregos - spiderman: homecomingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora