alteregos - spiderman: homecoming

eleven . fuck me

Capítulo once
Al carajo conmigo

Voces. Más voces. El maestro. Peter. Michelle. Ned. ¿Liz? Espera... ¡¿Flash?!

- ¿Entonces dices que Theresa se cayó y se pegó con la regadera, cayó inconsciente, y no nos dijiste para qué no nos preocupáramos? - preguntó el maestro sorprendido.

- Así es - esa era Michelle.

- La vine a buscar porque Michelle me dijo que viniera a su habitación, y la llevé al hospital, dijeron que no pasaba nada, era un leve golpe, pero que necesitaba descansar - ese era Peter.

Abogando por mi...

- Y luego me quedé con ella toda la noche para que no le pasará nada - quería brincar y abrazar a Peter, darle varios besos en la cara y agradecerle hasta que mi garganta me doliera, pero no podía moverme, me dolía todo.

- Nadie va a creer eso, seguramente se fueron al bar y la drogaron - escuché los susurros de Flash -, creen que somos tontos...

- No vuelvan ahacer eso chicos, en serio, está mal. Los dos se merecen Detención por tres semanas - quería quejarme al escuchar eso.

"Disculpe profesor, pero salir a rescatarlos de un elevador con un mal funcionamiento no merece más que un pinche agradecimiento"

- Los dejo solos, Peter, cuida a Theresa, y Michelle, cuida a ambos, avisanos si despierta porque nos vamos en unas horas - el claro sonido de la puerta cerrándose me indicó que podía abrir loa ojos y sonreír de manera pícara.

Los abrí poco a poco, y estos se adaptaron ala luz con esfuerzos.

- Oh, gracias a Dios, pensamos que estabas en coma - dijo Peter. Sonrei al escuchar su voz.

- El verdadero propósito de esta conversación es... ¿cómo es que saliste ileso de allá? - pregunté. Una sonrisa se asomo por su rostro y pasó una mano por su cabello despeinado.

Me encantaba que hiciera eso. Levanté una de mis manos para pasar mi mano por su pelo, pero un dolor electrizante me recorrió todo el brazo.

- Ouch, me duele - bajé la mano con cuidado y cerré mis ojos con fuerza para aguantar el dolor. Los abrí de par en par al sentir los labios de Peter en la coronilla de mi cabeza.

- Al carajo conmigo, ¿cómo estás tú? Esa mano rompió muchas cosas ayer, eh - reí, pero abrí mis ojos como platos al escuchar que había dicho "ayer".

- Eh, ¿cómo que ayer? - pregunté asustada. Peter asintió y rió al ver mi expresión de terror.

- Paso todo un día, digamos que te diste un golpe en la cabeza en realidad fuerte y... Bueno, ya despertaste bien - dijo MJ como si fuera lo más normal del planeta, levantó la vista del gran libro que leía y miró a Peter con suspicacia -, voy algo a la maquina expendedora, usen protección.

- ¡Oye! - le grité a MJ. Ella solo rió y dejo el libro en la cama para salir de la habitación con una sonrisa -, Peter, ¿acaso ella sabe que eres Spidey?

- Si... Tú... Bueno tú empezaste a decir cosas sin sentido mientras estabas inconsiente, y le dijiste involuntariamente a Michelle que yo era Spiderman. Ella lo creyó con facilidad - dijo Peter. Rodé los ojos para mi misma.